Quince.

3.3K 364 129
                                    

Zayn salió de su auto, cerrando la puerta detrás de él antes de rodear para abrirle al castaño que aún permanecía en el interior.

A pesar de llevar dos meses cortejando al dulce omega, éste aún eran objeto de miradas de envidia por parte de ambos grupos. Los rumores de que están juntos por obligación debido a que el moreno había sido descuidado una noche de borrachera ocasionando que pequeño estuviera en cinta todavía corrían por los pasillos, pero ninguno de ellos le tomaba importancia.

Más de un docente se acercó a Liam preguntándole si aquello era cierto, y cuándo el chico negó, llamaron a su hermano mayor para cerciorarse. Zayn se esperaba ya una cosa como esa, es por eso que no se sorprendió cuándo Kasey le contó sobre la plática que tuvo con los directivos.

Las cosas con el mayor estaban tensas, pero ambos se comprometieron a comportarse por el bien de Liam, pues los pequeños ojitos avellana se iluminaban cada que ellos hablaban y se relacionaban como si todo estuviera bien. Kasey aún mantenía sus dudas con respecto a Zayn, pero trataba de dejar a un lado sus inseguridades cuándo el alfa estaba alrededor.

-¿Saldrán hoy?

Zayn miró hacia Liam en un gesto de interrogación, una sonrisa apareciendo en sus carnosos labios al ver al castaño con un pequeño bigote a causa de la leche. Se acercó tomando una servilleta, inclinándose para poder limpiarlo. -¿Quieres ir al cine, bebé?

Liam se llevó el dedo índice a la boca, haciendo como si pensara, antes de asentir con entusiasmo.

-Sí, saldremos.

Kasey asintió en silencio, mirando a su hermano balancear los pies pasando a tomar su chaqueta. -No lleguen tarde, entonces. Y cierren bien cuándo se vayan.

Besó la parte posterior de la cabeza de Liam, despidiéndose, y salió de la cocina para luego salir de la casa e ir al trabajo. Desde hace algunas semanas, Zayn se encargaba de recoger al castaño para dirigirse al instituto, lo que le daba más tiempo a Liam de desayunar tranquilamente, y a él de conducir con calma y llegar puntualmente a trabajar. Aunque extrañaba los días que pasaba con su hermano, le llenaba de calma saber que el omega se encontraba a salvo.

Liam bebió el resto de la leche del tazón y sonrío brillante al moreno, quien le empujó fuera de la silla y tomo las cosas del omega. Al subir al auto del chico, Liam se inclinó para acostarse en el hombro y cerrar los ojos cuando un ligero sueño invadió su sistema. El recorrido fue lento, Zayn comenzó a respetar las velocidad y luces rojas en el momento en el que su bebé puso pie dentro del auto.

Su animal interior exigía protejer a su pequeño omega, y mantenerlo siempre cómodo y seguro.

Al llegar, Zayn abrazó al castaño y lo estrujó un par de veces, Liam parpadeó adormilado y se escondió en el pecho, negándose a salir.

-Vamos bebé, debes ir a clases- murmuró acariciando los cabellos sedosos, olfateando el shampoo.

Negando, Liam adentró los brazos en la chaqueta del moreno abrazándolo de esa forma, soltó un ronroneo rico para los oídos de Zayn.

-Sí no sales de allí, me veré obligado a cancelar nuestra cita al cine de ésta tarde - lo serio y varonil que se escuchó pareció convencer al omega, además dea cruel advertencia, aunque el castaño sabía que no era más que un chantaje. Éste salió en un berrinche y comenzó a correr fuera del auto.

Zayn rodó los ojos divertido, siguiendo los pasos de su niño lo atrapó en menos de un minuto y le llenó de besos el rostro. Liam chilló por las cosquillas, y se rindió fácilmente rodeando el cuello del moreno para recibir su beso esquimal y poder irse a clases.

La calma del alfa.Where stories live. Discover now