¿POR QUÉ TÚ? [Bendy x tu] Bendy And The Ink Machine

Cap. 19

Paso casi una semana y _______ seguía evadiendo a Bendy para no dirigirle la palabra, pasaba mucho tiempo con Alice y Boris y se hicieron verdaderamente cercanos, sin embargo, con quien más pasaba tiempo era con el ser humano que vivía entre ellos.

- ¡Sammy! – exclamo ella una de las innumerables veces que se encontraba con él.

- ¡________! – exclamo el hombre con una sonrisa que asustaba un poco por la alegría exagerada que mostraba - ¡Mi Diosa! ¡Mi Dama! ¡Mi amor! ¡Mi adoración! – se acercó a ella a zancadas y tomo su mano arrodillándose ante ella.

-Ho... hola... - respondió la chica tartamudeando.

A pesar de que siempre le repetía que no tenía porque hincarse de esa manera, este nunca obedecía esa simple orden. _______ no entendía por que expresar tanto respeto.

-Me ha abandonado por tanto tiempo... - dijo para después besar el dorso de sus dedos.

-Solo... solo fueron unas horas... - le dijo esta un tanto nerviosa por su actitud, aunque, no era de sorprenderse, ese tipo siempre se comportaba así.

-Por supuesto... -agrego con una sonrisa haciendo avanzar sus labios hasta su muñeca – Aquí solo existe la noche eterna... - dijo para entonces dar un segundo beso en la misma área.

Así continúo paseando sus labios por todo el largo de su brazo hasta finalmente llegar a su hombro donde se detuvo para apoyar su boca en el cuello de ella.

- ¿Sammy?

- ¿Escuchas eso, mi señora? – le susurró al oído señalando vagamente el techo que los cubría.

- ¿Qué cosa?

-La máquina... - respondió aun cerca de su oreja, sus labios rosaban su piel al hablar – Ese sonido... ese hermoso sonido. Es como... es como escuchar su corazón palpitar... - añadió acariciando el cuello de aquella chica-demonio – Esa melodía, acuna mis sueños acerca de ti... - añadió para mirarla a los ojos y acariciar su mejilla.

Ella se perdió en la mirada de esos profundos ojos negros. El chico tomo sus manos y la guio hasta otra área, la hizo sentarse en el suelo frente suyo y la observo detenidamente una vez más.

-Sammy... - lo nombro ella tomando atención en el temblar de sus manos.

Este intento esconderse, pero no lo logro porque ella no lo soltó.

- ¿Qué es lo que sucede?

-No me sucede nada. – replico el sin cambiar la expresión de su rostro.

- ¿Estás seguro? ¿No necesitas...? – se vio interrumpida por que este se apartó definitivamente.

-No necesito nada, ni a nadie, solo te necesito... a ti...

-Pero... - no podía apartar la vista de esas manos temblorosas.

-Es culpa de las sombras... - susurro mirándose así mismo.

- ¿Eh?

-Ellas... ¡Están en todas partes y me hablan y me atormentan porque quieren verme sufrir! – grito llevándose las manos a la cabeza y dejando escapar lágrimas de sus ojos - Yo... - murmuro con más tranquilidad - ¿________? – la llamo.

- ¿Sí?

-Tu... ¿hay alguien que te atormente? ¿alguien que te haga daño? ¿algo de lo que te pueda proteger? Lo último que desearía en este corrompido universo es que algo le sucediera a mi adoración.

________ se quedó en silencio un rato, pero no porque no haya entendido la pregunta o no supiera que responder, sino porque a en su mente se reflejó el momento en que Henry le grito que era una basura.

La chica había bajado la vista y se mantuvo callada cambiando, de un momento a otro, su expresión a una verdaderamente deprimida.

-Mi amor... dime que es lo que te atormenta y terminare con ello yo mismo. – le ofreció el chico tomando su rostro entre sus manos.

-He... Henry... - musito ella con aun la mirada caída.

-Me manchare las manos de sangre para entregarle como ofrenda su vida a usted. – le aseguro este agachando la vista también, pero en señal de respeto.

-Y JOEY...- murmuro esta vez, pero con una voz más amenazante.

- ¿Qué?

- ¡QUIERO QUE AMBOS MUERAN! – grito la chica cambiando su aspecto por uno más diabólico.

-Pe... pero Joey... Él es...

- ¿Qué es el? – pregunto ella de forma amenazadora.

-Él es mi amigo... - respondió con un hilo de voz.

-El... ¡EL ME TRAICIONO! ¡ME DIJO QUE ME AMABA Y ME ASESINO! – añadió levantándose con furor.

-Pero ________ yo no puedo...

La ira se iba acumulando cada vez con mayor intensidad dentro de ella al escucharlo decir esas estupideces.

-Si tu... Si tu no piensas cumplir con lo que acabas de... - comenzó a decir dándole la espalda, pero este la detuvo tomando su mano en completo pánico.

- ¡No, no, no, no! ¡Por favor no dude de mi nobleza hacia usted! ¡Hare lo que me pida! ¡Por favor no se aleje de su humilde discípulo! – sollozo.

________ noto de nuevo ese temblor en sus manos que esta vez incremento su intensidad.

-No... yo jamás me alejaría de ti... - le respondió dejándose caer de rodillas frente a él y recuperando la razón – Yo te necesito, me perteneces, te quedaras a mi lado siempre.

El la miro a los ojos y estos parecieron iluminarse, la atrajo hacia el para finalmente besarla.

-Tu eres la perfección... - le dijo haciéndola recostarse en aquel suelo empapado de tinta y colocándose sobre ella.

Continúo besándole mientras que entre cada palabra que le mencionaba concebía un roce entre sus labios.

-Y yo... también soy dueño de esa perfección. – añadió.