Cap. 26

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NARRA SAMMY:

Yo... le temo...

¿Realmente le temo?

Quiero dejar la oscuridad, pero... no quiero dejarla a ella.

No.

Yo jamás la dejaría, ella... ella es... ella es mi pequeña y linda oveja.

Ella dice que... me necesita... Y yo también la necesito.

Ella dice que le pertenezco... Eso quiere decir que también me pertenece.

Somos el uno del otro. Somos el uno para el otro. No podemos vivir si no nos tenemos a nuestro lado.

Eso quiere decir que si yo la amo, ella también me ama.

Eso es... ¡Es correcto! Yo... ella...

Mi linda ________.

Es mía y yo soy suyo.

Si quedarme aquí para la eternidad significa pasar esa eternidad con _________, me quedare.

Hare que las sombras desaparezcan, hare que solo quedemos ella y yo, y juntos... juntos pasaremos el resto de nuestras interminables vidas aquí... en este santuario de la oscuridad...

Una Diosa y su Discípulo...

* * * *

Sammy Lawrence ya no era un ser humano y lo sabía, porque, como paso con Joey, el también sucumbió a hundirse en la ambición y realizo un ritual para no envejecer nunca, pero permaneció ahí, asustado, perturbado, inseguro y sobre todo... solo. En ese aterrador estudio.

-S... señor...

- ¿Qué quieres ahora, Sammy?

-Es que... yo quería... yo quería hablarle sobre... sobre alguien que conocí...

- ¿Alguien que... conociste? ¿Aquí en el estudio? – hablo entonces aquel hombre girándose a verle.

El muchacho bajo la vista cuando el contrario se acercó a él.

- ¿Así que conociste a alguien? Mi lindo musico conoció a alguien ¿eh?

-jefe, es que ella...

- ¡Ah! Y es una chica. Adorable... - el chico ya no estaba tan seguro de lo que quería decir - ¿Y qué? ¿Este muchachito de veinte años se ha enamorado? Debo admitir que un joven guapo como tu tiene muchas oportunidades... Si solo pudieras mostrar tu lindo cabello rubio – dijo acariciándolo - Y esos ojos color miel que antes lucias tanto... esos ojos que me miran con admiración... Los amo...

El chico paso saliva con nerviosismo.

-Lo... lo que quería decirle es que... que ella es muy importante para mí y yo...

- ¡Oh! ¿Enserio? Dime una cosa, niño ¿La amas?

- ¿Que si yo...? ¡Claro que sí! Yo...

- ¿Harías lo que sea por... esa "chica" de la que hablas?

-S... si ¡Si! Yo...

- ¿Y estas seguro de que ella siente lo mismo por ti? – Sammy se quedó callado por un momento.

- ¡L... lo estoy...! Ella... ella me ama... Ella me... Ella dice que me necesita...

- ¡Awwww! ¡Eso es muy lindo! ¡Me encantaría conocerla! ¿Crees que me la podrías presentar? – dijo burlonamente.

-Pero... es que no creo que ella quiera verle...

- ¿Uhm? ¿Por qué no? – pregunto más seriamente - Sammy ¿Quién es de quien estás hablando?

Hasta ese momento el hombre había pensado que su empleado hablaba de alguna de las alucinaciones que siempre tenía, pero cuando dijo eso se confundió bastante.

-Yo... yo... Señor, será mejor que yo me vaya... - dijo arrepentido dando media vuelta, alcanzando a alejarse únicamente un paso antes de que el otro lo sujetara y lo acercara de nuevo a él.

-Te voy a decir una cosa... Sammy... - susurro a su oído, el únicamente asintió con nerviosismo – No puedes esconderle ningún secreto a tu jefe ¿entendido? ¿O acaso quieres que te suceda lo mismo que le hice a Susie? Convertí a esa linda chica... en un monstruo... Jaja... y fue una lástima porque tenía una muy linda sonrisa... Como la tuya ¿sabes? – después de eso lo miro a los ojos y se acercó a su rostro – Quiero... que me digas quien es esa chica ¿sí? – le sonrió – Y si es posible, quiero verla. Quiero tenerla frente a mis ojos, Sammy. Quiero... conocerla.

El chico le miro con miedo, pero se vio obligado a aceptar.

-S... si... Joey... Así será...



¿POR QUÉ TÚ? [Bendy x tu] Bendy And The Ink MachineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora