Cap. 20

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Cierto demonio observo todo, había acostumbrado seguirla y la espiaba cada que podía sin que ella se diera cuenta de eso. Una ira inmensa invadió su cuerpo, pero sabía que si la dejaba escapar solo lograría que la chica que tanto amaba lo odiara más de lo que ya lo hace, entonces simplemente un par de lágrimas corrieron por sus mejillas y les dio la espalda.

- ¿Por qué me duele tanto que yo no signifique para ella lo que ella significa para mí? – murmuro para sí mismo alejándose del lugar – Se que fui egoísta y cruel pero ya me disculpé por lo que hice... ¿Por qué no entiende que YO la necesito más que ese tipo?

Mientras más se alejaba y más le daba vueltas al asunto, más se intensificaba la rabia que llevaba dentro, hasta que finalmente no la pudo esconder y la tinta que dejaba gotear detrás suyo a cada paso que daba causada por sus lágrimas se convirtieron en gotas de resentimiento y rencor.

- ¡AGH! ¡LO ODIO, LO ODIO, LO ODIO! – gritaba el demonio mientras daba largos pasos enfurecido.

- ¿A Joey? Ya lo sabemos todos, no necesitas repetirlo a cada segundo. – comento cierta ángel que se encontraba ahí sin que Bendy se diera cuenta.

- ¡¿Y tú que haces aquí?!

- ¿Te importa? – respondió ella observando sus uñas y recargándose en la pared sin mirarle.

- ¡A ti también te odio!

- ¡Pero mira que sorpresa! – respondió está juntando las manos y mirándolo con una sonrisa – No me importa. – añadió secamente, volviendo a la postura de antes con una expresión seria de nuevo en su rostro.

-No es Joey, es Sammy.

-No recuerdo haberte dicho que me importaba escuchar tus problemas Bendy, ve con Boris, de seguro el sí estará contento de escuchar las estupideces e incoherencias que salen de tu boca.

- ¡Tu dijiste que me ayudarías con ________! – le grito el chico cuando Alice se disponía a dar media vuelta. En el rostro de la chica se formó una maliciosa sonrisa y se giró a verlo de nuevo.

- ¡Entonces dime! ¿En qué te puedo ayudar?

- ¿Enserio lo harás?

-Tú lo dijiste, lo prometí ¿no?

-S... si... - respondió el otro inseguro, pero después de dar un profundo suspiro comenzó a hablar – Se trata de Sammy, Sammy Lawrence, ya sabes, otro de los tontos que trabajaban para Joey.

-Sammy... Sammy... - murmuraba Alice para sí misma intentando recordar - ¡Ah Sammy Lawrence! Ya recuerdo, ese muchachito que amaba su trabajo. ¡Ja! Era un idiota. – repuso finalmente.

- ¡Así es!

- ¿Qué hay con él? ¿Enserio sigue aquí?

-Si, lo hace. – respondió el chico cruzándose de brazos - ¡Y el pasa mucho tiempo con _______!

- ¿Y? – agrego ella con poco interés.

-Bien aquí va la historia – la chica puso los ojos en blanco – Él ha estado aquí por mucho tiempo ¿bien? Yo no lo sabía, pero recuerdo haber escuchado por las noches a alguien cantando mi nombre y más de una vez vi a una persona usando una máscara con mi rostro.

-Y ni por un segundo el "Demonio Bailarín" sospecho que se trataba de un humano.

- ¡¿Por qué sacaría una conclusión tan rápidamente?!

- ¿Qué pensaste que era, Bendy? – el chico de repente bajo la vista avergonzado.

-U... un fantasma.

¿POR QUÉ TÚ? [Bendy x tu] Bendy And The Ink MachineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora