Tenias que ser tu (EMISON)

Capítulo 6

-¿Alison? -preguntaba la morena cuando estaban sentadas en la cama de Emily.

-¿Que? -respondió cortante Alison, no quería, pero era imposible no ser así la mayoría de veces. -¿Necesitas algo?

Que te disculpes conmigo pensó Emily.

-Esta tarde antes de que nos vinieramos a casa, cuando regresabas con Aria... -Hizo una pausa y miró a Alí, pudo notar que ella estaba nerviosa.

porque ya se ve, cuando una persona importa y un vínculo se unifica en un punto de la linea de la vida por más que se quieran separar jamás se logra... Si, físicamente es posible pero sentimentalmente no es así de fácil, y menos cuando una es la mitad de la otra.

-Estabas llorando -Dijo mirándola fijamente -¿Te pasa algo? -Preguntó emily acercándose más a ella; estaba en el asiento de la ventana.

-Nada. -Contestó mirando lejos.

-No me mientas, puedo ver que algo te pasa, puedo sentirlo. -Dijo haciendo a Alison suspirar, haciendo que sus ganas de abrazarla y no soltarla más se intensificarán.

-Te he dicho que nada me pasa -Dijo mirando un punto fijo en la pared.

-Y ya te he dicho que no te creo. -Siguió Emily. -¿Alguien está haciendo algo que te hace sentir mal?

Tú, tú al no estar conmigo. -Pensó Alison.

-No es nada grave Emily, mejor vamos a dormir. -Dijo Alison. -Dormiré en la otra habitación, si necesitas algo me dices ¿vale?

-No está preparada, no sabía que tendríamos visitas así que no está preparada... puedes dormir conmigo; si eso no te molesta -Sugirió Emily, Alison solo asintió con su cabeza.

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Fue una noche larga para las dos, de espalda contra espalda, despiertas, sintiendo la respiración de cada una cada vez que el aire escapaba de sus pulmones, y salia por su nariz o por su boca cuando pequeños suspiros escapaban de ellas despacio, delicadamente tratando de no hacer el mayor ruido para no despertarse, sin saber aún que las dos se encontraban despiertas luchando contra lo que más querían, abrazarse, sentirse.

Porque, si hay algo que duela más en el ciclo de la vida es la distancia, la distancia de estar al lado y no unificarse.

Arriba y abajo... así cada determinado segundo al respirar, ese apacible movimiento tan simple pero tan importante, y es que Alison llevaba media hora ya perdida en mirar a Emily haciendo esa acción, que la verdad no sabía cómo se veía tan bonita, sus ojos cerrados, sus pelos alborotados y sus labios un poco abiertos permitiendo entrar aire para expulsarlo de la manera más natural que cualquiera puede hacer, y ahí estaba la diferencia, que Alison encontraba la acción mas común hecha por Emily y sentía que era lo más extraordinario que hacía.

-¿Cómo pude ser tan tonta? -Susurró mirándola de pies a cabeza. -¿Cómo pude creer en ella? ¿Cómo pude creer que tú harías tal cosa?

-¿Ali? -Emily abrió poco a poco los ojos y se acomodó en su cama. -¿Decías algo? -Preguntó.

-Le contestaba a mi mamá para decirle que iba a la casa y volvía por ti para ir a la clínica. -Mintió y Emily... decidió creerle... o eso quería hacerle pensar.

-Mmm... ¿quieres desayunar algo.? -Alison solo la miró y sonrió.  -hago un cereal con leche delicioso.

-Dios... no sabes hacer nada ¿Verdad? -Dijo Alison dejando de sonreír aunque queriendo reírse demasiado. -Cuando me preguntas que si quiero desayunar es para que prepare algo para las dos... ¿Verdad?