boys.

(7)

Para ser honesto, a Thomas no le importaba estar al tanto de quién salía con quién, pero Tyler estaba enamorado de Kourtney desde la secundaria.

Tyler nunca se lo dijo, pero cuándo la vio con Mikey por primera vez, su corazón se mantuvo roto por algunos días.

¿Y quién estaba ahí para consolarlo? Sí, él. Thomas ya conocía el nombre de Kourtney de memoria gracias a Tyler.

Continuó caminando, y se ofreció a llevar los libros de Cara hasta que llegaron a su aula. Se despidió de ella con la mano, y el timbre sonó en ese momento.

Cuándo había subido el segundo escalón, sintió un ligero golpe en su hombro.

— ¿Correremos la carrera de hoy, o no? — Tyler. Thomas le dirigió la miró, pero Tyler mantenía su mirada fija en el suelo.

La carrera de hoy. No podía creer que lo hubiera olvidado.

— Por supuesto, idiota.

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Cuándo el último timbre del día sonó, Cara y Tyler estaban esperándolo en el pasillo. Thomas sabía que Cara no iba a dejarle solo con Tyler en ninguna otra carrera.

Y aunque a Tyler no le agradara tanto Cara, a Thomas le gustaba contar con su presencia.

— Mierda, olvidé algo. — dijo Thomas, girándose sobre sus talones. — Adelántense, los alcanzo después.

Cara fulminó a Thomas con la mirada por dejarla sola con Tyler, pero ambos continuaron avanzando por el pasillo hasta el estacionamiento.

Thomas subió las escaleras lo más rápido que pudo, y regresó al aula dónde dejó las llaves de su Camry.
Las tomó y salió del aula a toda prisa.

— ¿Porqué vas tan rápido? — preguntó Jack, detrás de él. Thomas se dio la vuelta y Jack le dirigió una sonrisa.
— ¿Mikey no estará en la carrera, cierto? — El castaño negó con la cabeza.

El teléfono de Thomas vibró en su mano. Cara.

— Me tengo que ir. — dijo, metiendo el teléfono en su bolsillo trasero.
— ¿Entonces te veré en la carrera, Tommy?
— Puedes apostar a que lo harás, Jacky.

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Thomas se estacionó ruidosamente y tomó el elevador para llegar a su piso.
Abrió la puerta, encontrándose con Cara.

— Tardaste mucho. — protestó ella, con el ceño fruncido.
— Lo siento, lo siento.

Tyler apareció en la sala, luchando por abrochar las agujetas de sus Converse mientras seguía de pie.

Thomas corrió hacia el armario y se puso lo primero que encontró. Una camiseta color gris. Tyler hizo una mueca.

— ¿Gris? ¿Es en serio? — preguntó.
— A mí me parece que es una linda camiseta. — lo contradijo Cara.

Thomas le dirigió una sonrisa.

— ¿Sólo lo dices porque te gusta Thomas, o porque me odias?

Cara pareció sonrojarse, y se dirigió al espejo frente al comedor para volver recoger su cabello.

Thomas no había notado antes que Cara siempre estaba peinada de igual forma.

— Tengo una corazonada. — dijo.
— ¿Cuál es? — preguntó Thomas antes de que Tyler pudiera decir otra cosa.
— Tyler... — continuó Cara. — Vas a perder la carrera de esta noche.