(19)

2.3K 229 26
                                    

Las palabras de Jack se repetían una y otra vez dentro de mi cabeza. Como un eco doloroso e interminable.

Y en ese preciso instante, escuché como todo dentro de mí comenzaba a caer. Justamente como ese sonido que hace algo antes de romperse.

Los pedazos caían, rompiéndose por completo, como piezas de cristal.

Entonces, perdí el control. Sentía la fragilidad invadiéndome por completo, debilitándome, destruyéndome lentamente.

Rompí en llanto. Me odiaba tanto por llorar frente a él. Me odiaba tanto por no haber crecido y ser todavía un niño inmaduro de mierda.

Estaba completamente seguro de que me veía como un completo idiota, pero aún así, pude sentir sus brazos a mi alrededor, abrazándome.

Yo sabía que Jack no tenía ni la más mínima idea de porqué estaba llorando, y estoy casi seguro de que no sabía como manejar este tipo de situaciones, pero lo hizo de cualquier manera.

Casi como si lograra entenderme, a pesar del hecho de que yo era todo un maldito rompecabezas. Uno que ni siquiera yo podía resolver.

<><><>

Después de un par de minutos, terminé por subir ambas ventanas y apagar el aire acondicionado.

Decir que me estaba volviendo loco sería exageradamente poco.
Dudaba acerca de si yo en realidad era yo, o mi alma se había evaporado y había sido remplazada por otra.

Sé que Tyler podía notarlo perfectamente desde el asiento del copiloto, pero creo que al verme apagar la radio casi violentamente prefirió guardarse todas sus preguntas para después.

Tragó saliva, y me reprendí a mí mismo por no haberme dado cuenta antes de que Tyler estaba nervioso.  

— ¿Qué mierda te pasa? — Giré repentinamente, tomándolo por sorpresa, pero guardó silencio. — Será mejor que lo digas de una vez, Tyler, porque tendrás que decírmelo de cualquier manera.

— Thomas... ¿Recuerdas cuándo me dijiste que el novio de Cara era gay? — Soltó finalmente, formando una mueca en mi rostro.

Tyler apartó la mirada.

— Sí, y también recuerdo que después de lo mucho que insistí, no me creíste de cualquier manera.  —  Lo fulminé con la mirada antes de detenerme difícilmente frente al semáforo. —  ¿Cómo lo descubriste, por cierto?

Tragó saliva, mirándome de reojo de vez en cuando.

— ¿Porqué te callas, Tyler? — fruncí el ceño. — ¿Qué sucede?
— Thomas, sólo prométeme que no va a cambiar nada.
— ¿Qué mierda Tyler? ¿De qué mier...?
— Thomas, nos besamos.  Bueno, prácticamente el me besó la primera vez.

Casi podía escuchar como mi corazón dejó de palpitar repentinamente.

— ¿Qué? ¿Cómo que la primera vez? ¿Fue más de una vez? — Dije, haciendo que asintiera con la cabeza minutos después. — Mierda, Tyler.
— Estoy sorprendido por tu reacción, si te digo la verdad.

Aceleré, casi perdiendo el control.

—  ¡Mierda, Tyler! —  la tranquilidad con la que él hablaba me tenía al borde de perder la cabeza. —  ¿Has pensado en cómo reaccionaría Cara si se entera de que estás metiéndote con su maldito novio de mierda?
—  Thomas, tienes que tranquilizarte, Cara no va a enterarse. Además, no es como si me hubiera acostado con él, o algo por el estilo.

Los escalofríos me recorrieron.

—  Esto es muy egoísta, Tyler.
—  Oye, alto ahí. Tú eras el que mantenía una relación falsa con Cara sin ninguna razón aparente, no hablemos de quién es egoísta, querido amigo, porque claramente no perderé yo.

Tragué saliva. Estaba a punto de molestarme con Tyler, porque para ser honesto, dolió. Pero aún así, tenía razón. Tenía razón completamente.

Parpadeé un par de veces antes de darme cuenta de que ya habíamos llegado. Tyler me miraba fijamente, pero no se movía ni un centímetro.

— No pienso decirle nada a nadie, Tyler.  —  dije, devolviéndole la mirada.
—  Lo sé.
— Dime que al menos toda esta mierda valió la pena. — suspiré, probablemente intentando que la respuesta de Tyler levantara mi propio ánimo. Tyler me sonrió de vuelta.

Cerré los ojos, recargando mi cabeza sobre el volante.

— Sí. —  rió, casi nerviosamente. — Sí, fue realmente bueno.

<><><>

Nunca me había dado cuenta de lo difícil que era guardarle un secreto a Cara hasta que levantó la mirada, penetrándome con sus ojos marrones. No era paranoico, pero casi podía sentir que ella sabía que estaba ocultándole algo.

— Thomas, ¿Te molestaría si llevo a Hunter a la próxima carrera? — Estaba a punto de negar con la cabeza cuando me di cuenta de que algo no estaba bien. 

¿Quién mierda era Hunter?

— ¿Quién es Hunter? —  pregunté arrepintiéndome instantáneamente, Cara había fruncido el ceño.
— ¿Cómo que quién es Hunter, Thomas? — levantó levemente la voz. — ¡Hunter es mi novio! Últimamente siento que no me prestas nada de atención.

Estaba dispuesto a empezar una discusión nuevamente, pero Cara tenía razón.

— Lo siento. —  dije, pero ella pareció ignorarme, sirviéndome un vaso de jugo de manzana.
— Últimamente parece que prefieres estar solo, Thomas. —  dijo, dándole un trago a su vaso. —  Ni siquiera pareces querer hablar con Jack.

Mierda, mierda, mierda. ¡¿Porqué tenía que mencionarlo?! El simple hecho de escuchar su nombre me hizo sentir una punzada en el estómago.

Por unos segundos, la sala pareció inundarse en un silencio eterno, haciéndome sentir frío. Tragué saliva.

— ¿Qué pasa, Thomas?
—  Nada. —  respondí, casi mecánicamente. — Es sólo que no veo a Jack desde hace... mucho.

Desde hace la noche anterior.

Cara asentía lentamente con la cabeza, pareciendo entender. Pero no entendía nada. Absolutamente nada.

— ¿Thomas, estás bien?
— Sí. —  respondí, sin dirigirle la mirada, preguntándome dónde estaba Jack, y preguntándome si él también me extrañaría a mí.

<><><>

No me ignores.
¡Felices fiestaaas!
Antes que nada me disculpo por lo largo que es este capítulo, por el tiempo que tardé en publicarlo, y porque no es relativamente interesante. (¿?) Y agradecerles por estar leyendo esto, y por todo lo que ustedes han hecho por mí. (Demasiado)
Gracias por tanto.
xo

boys. Where stories live. Discover now