Eres Mi Mundo ( Goefubu )

¿Acaso le estas coqueteando?

Antes de empezar, les aclaro que cuando hablan del sentei, se refieren a Shuya en IE GO, osea con el pelo suelto y pintado, en un puesto de chico malo.

Comenzamos. 

El día iba a ser malo, Shiro Fubiki lo supo desde el momento en que su alma gemela le dijo que debía ir a una junta como el sentei.

No le gustaba para nada eso,sin embargo no quiso decirlo porque sabia que era necesario. Se limito a observar como su marido, Shuya Goenji, se tintaba el pelo con esos colores azulinos que tanto lo cambiaban y al ser temporales desaparecerían después del anochecer. Lo siguió con la mirada hasta que del ojinegro salio la propuesta de siempre,una queda despedida,un beso y un te amo antes de irse,dejando al albino sentado en la cama.

Shiro suspiro pesado y se levanto de mala gana mirando el papel con la dirección de la oficina, aunque no era muy necesario eso, cualquiera conocía al famoso Sentei.

Cualquiera conocía al divino y codiciado orquestador del sector V.

Cualquiera conocía a su esposo.

Arreglando su pelo platino, se pregunto porque siempre se negaba a acompañarlo cuando Shuya le pedia ir.

Tal vez el hecho de que el lugar era oscuro o que se sentía un traidor al fútbol y a sus amigos al estar en esa fortaleza que amenazaba el deporte. En realidad no lo sabia. No entendía porque aun siendo consciente de la inocencia de su goleador, no dejaba de sentirse mal por el puesto que ocupaba.

Casi tan mal como cuando Goenji entristecía al retirarse solo, escondiendo su desilusión en un corto dialogo...

*La dirección esta donde siempre , por si cambias de opinión. Te amo Shiro*

Un dialogo que repetía antes de irse y que hacia al de ojos grisaceos sentirse aun peor.

Fubuki repaso algunas veces sus motivos comparándolos con el recuerdo de la carita baja de su pelicrema y tomo su chamarra para salir.

Quería estar con su niño hoy, no importaba que.

Pensó que su suerte mejoraría al tocar la puerta del recinto y ver como su serio poema se alegraba por la visita,corriendo hacia el.

Pero se equivoco.

Estaba todo genial hasta que se presento ante ellos Toramaru Utsunomiya avisando que tenia nueva información como todo buen investigador y captando la atención del antiguo numero 10 del Raimon.

Ahora, Shiro se encontraba enojado, ignorado y tratando de controlar sus instintos posesivos al ver a SU esposo tan entretenido con el desarrollado tigre.

Algo en su mente le decía que aquella admiración del mas joven hacia Goenji había crecido hasta convertirse en un amor no correspondido, del cual debía cuidarse.

A veces, su cabeza metía presión haciéndole creer que Shuya si correspondía al chico con el que alguna vez jugó soccer, y ahí es donde nacía el problema.

Exactamente como hoy, en que aquella catastrófica idea lo atormentaba. Cuando estaba celoso, Shiro no era Shiro.

Cualquier acción del ojiazul o de su pareja era malinterpretada por el copito quien se sentía cada vez mas ofuscado.

De esta manera, cuando Shuya se enroscó un mechón ámbar en los dedos y Toramaru se acerco mas para enseñarle su archivo, Fubuki fruncio mínimamente el ceño , obedeciendo a sus malos pensamientos.