🌼Te quiero sólo a ti (Naruto y tú)🌼

CAPÍTULO 3 (Mejorado)

-Entonces...¿Quieres ir a comer algo conmigo?-Pregunta Naruto con una sonrisa nerviosa, tu le respodes un suave si y posteriormente salen del salón a ir a comer algo. Te sentías algo nerviosa por las constantes miradas que se posaban en tu persona, nunca te a gustado llamar la atención y más si es por tus pecas (pues la mayoría se les queda viendo).

-Naru-Kun, podríamos ir a otro lugar para comer...me siento un poco incómoda que me miren.-Dices con una pequeña sonrisa en los labios, Naruto te mira sin saber de lo que dices hasta que mira sin poder disimular a los chicos y chicas que te miran la cara y aveces pero sólo aveces no te gustan tus hermosas pecas.

-Uh-Huh ¿Que tanto la miran, eh?-Medio grita Naruto a todos y como por arte de magia regresaron a sus cosas, tú te sonrojas un poco por el gran escándalo que acaba de armar el rubio.

-Todos miran mis pecas, a algunos le dan asco.-Mientras caminan tu vista la llevaste al suelo como si fuera lo más interesante del mundo, tus brazos cruzados detrás de tu espalda, haciendo un movimiento suave con los cabellos sueltos de tu peinado (que hace poco lo volviste a peinar). Naruto te vio con cara sería y se detuvo por completo tu tardaste en reaccionar un poco y para cuando te das cuenta Naruto te está ponado por el rostro (cabe decir que te tuviste que inclinar ligeramente para poder alcanzarlo) y sus ojos azules  hipnotizantes te están escaneado firme hasta detenerse en tus pecas.

-Tus pecas son hermosas.-El tono y firmeza con que lo dice hace que tus ojos se abrieran de golpe para después entrecerrarlos y sonreír mostrando tus dientes blancos.

-Gracias Naru-Kun, a mi también me gusta tus marcas me recuerda a los de un gato.-Dices picando su nariz con tu dedo índice para después levantar uno de tus brazos y mostrarle una gran bolsa (o tela) con mucho obento.-¿Me ayudarías a acabarmelo?

Naruto se sorprendió al ver el gran tamaño del obento y sin querer su estómago gruño del hambre, ocasionando que te de ternura por su sonrojo de vergüenza.

-Vamos a esa banca.-Señalas una banda que está debajo de un árbol que les da bastante sombra, el uzumaki asiente y te sigue para después ver con demosion los 8 obentos que tienes, y el supuso que todo eso te lo ibas a comer tú sola.

-Woah...eso es mucha comida.-Se le salió sin querer al uzumaki.

-Si lo se, se me paso la mano con el obento jejeje.-Sonríes avergonzada, pues la emoción de volverlo a ver se te fue la mano con el almuerzo, pero aún así cuatro son para ti y los otro 4 para el rubio. El una pequeña y alargada bolsa de color durazno pastel sacaste dos pares de palillos ofreciéndole un par al uzumaki.

-No puedo creerlo, ¿¡Tu cocinaste todo esto!?-Dice alarmado y saboreando la comida que se llevó a la boca que sus papilas gustativas disfrutaron del rico sabor casero de la comida, desde hace cuando que no comía comida casera.

Tu pones tus palillos encima del obento con un pequeño sonrojo, te rascas la nuca con un poco de vergüenza.

-Si, una de las cosas que aprendí es a cocinar. Pero creo que si me pase un poco, ¿pero a que no está rica?-Dices un poco divertida cuando vez las mejillas del rubio llenas como una ardilla.-Come más lento o te vas a ahogar, toma este agua de frutas.

Le pasas una botella (de esos para el cafe) y con la tapa le sirves el jugo. El lo toma disfrutando del sabor.

-Esta deliciosa, ¿Donde la compraste?-Tú niegas con la cabeza, el agua de frutas es una de tu especialidad.

-En ninguna parte, yo la preparé.-Carcajeas por la cara que hizo.

-Encerio que tienes un gran don para esto.-"Sería una gran esposa..." sin pensarlo el uzumaki suelta en su mente.

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Att:Gretsel-San