Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|

Capítulo 22.

Estaba sentada en la cama, llorando por esos recuerdos que me persiguen. La puerta se abre dejando ver a Tish.

—Mi amor ¿que tienes? ¿oor qué lloras?

—Mamá quiero estar sola por favor.

—No me pidas eso bebita ¿cómo piensas que te voy a dejar así? —me abraza— cuentame que te sucede, talvez pueda ayudarte —Inmediatamente quité sus brazos de mí.

—¿Ayudarme? ¿Ayudarme? ¡No puedes ayudarme mamá! Nadie puede ayudarme porque estoy loca.

—Por favor dime que te sucede mi vida por Dios. No me hagas esto —pude ver sus ojos cristalizados.

—¿Hacerte que? ¿todo se trata de ti no? eso es lo único que te importa.

—Claro que no. Eres mi hija., eres lo más importante para mi.

—Mamá, déjame sola te lo suplico, dejame —hundí la cabeza entre la almohada y comenzé a llorar como una niña pequeña mientras Tish acariciaba mi espalda.

—No te he visto llorar de esta manera desde... desde Liam —solté un fuerte grito al oír ese nombre que tanto daño me hizo.

—¡No lo menciones! ¡nunca vuelvas a mencionar su nombre!

—Miley ¿estas enamorada? —detuve mis sollozos— ¿por qué no me lo dijiste mi amor?

—¡Déjame sola! ¡quiero estar sola! —grité con desesperación sentandome en la cama.

—Mi amor me duele verte asi ¿es Nick? 

Respiré hondo.

—Tu no sabes nada, no entiendes nada —me recosté nuevamente. Ella posa su mano en mi mejilla y  me limpia las lagrimas.

—Te entiendo Miley y sé que tienes miedo. Lo que te pasó fue lo más horrible que le pudiera suceder a una mujer. Yo sé que aun vives con ese dolor en el alma pero no puedes dejar que ese maldito te siga arruinando la vida. El amor es lo más hermoso que puedes experimentar, nada se compara con él. Cuando es verdadero sobrepasa todos los obstaculos siempre.... siempre sale vencedor.

—Mamá —susurré entre sollozos.

—No puedes negarte ese sentimiento y la dicha de amar y ser amada. Tienes que luchar contra todo y contra todos.

—No puedo.

—Si puedes mi amor. Si amas a esa persona con toda tu alma. Sí darías hasta la última gota de sangre por él tienes que arriesgarlo todo y entregar sin miedo tu corazón. No te cierres Miley —lloré más fuerte y me aferré a mi madre— estas enamorada mi vida. Ese amor tan grande que sientes, es verdadero. Ves como estás. Ya no tiene caso sufrir dejate querer.

Justin POV 

Caminaba con expresión melancolica mirando las flores que le había regalado con tanto amor a Miley. 

Estaría con él? soy un idiota. 

Cubrí mi rostro con mis manos y suspiré.

 Por qué lo hice? ¿Dios por qué?

Caitlin era una mujer bastante atractiva, un hombre estaría ciego en no fijarse en ella pero Caitlin era solo eso. Una cara bonita, con quien sería incapaz de sentir algo más que una atracciçon fisica. Lo que pasó entre nosotros fue un arranque de pasión y de rabia por mi parte. Me arrepiento tanto de lo sucedido, tanto que me bañé en casa de ella. No hacia otra cosa que pensar en Miley. La idea de ella con Nick me enloquecía de coraje y celos y sobre todo impotencia. La impotencia y el dolor de amarla tanto y ser rechazado. Subí a mi habitación y cerré la puerta. Cuando me iba dejar caer en la cama, noté la presencia de alguien.

—¿Miley? —regunté. Ella no respondió, la miré y me fijé en que estaba llorando— ¿qué tienes? ¿por qué lloras? —la imagen de ver a la mujer que amo llorando, me parte el corazón. Me acerqué— por favor dime que te pasa —y sin esperarmelo, me abraza, aferrándose a mi con todas sus fuerzas— ¿qué te hicieron mi amor? —me abraza más fuerte.

—Justin no me sueltes... no me dejes.

—Solo dime que te sucede.

—Ya no quiero sufrir más. No quiero tener miedo —ella temblaba en mis brazos— Justin te amo —mi respiración se detuvo mientras que un mar de emociones se apoderaban de mi cuerpo—  Te amo Justin... Te amo. Ya no puedo más.

La abracé más fuerte, con cuidado de no hacerle daño.

—Miley preciosa mía —me aparté unos centimetros para poder mirar sus ojos— mi amor no llores. Por favor no llores —le sequé las lagrimas y la besé.

Besé sus lagrimas y la guié hasta la cama. Besé su cuello y poco a poco le fuí quitando la blusa del pijama. Entre más besos y caricias, ambos quedamos desnudos. Nuestros cuerpos calidos rozaban, produciendo una sensación de fuego que me quemaba el interior. Le besé a los ojos, esos ojos celestes que me vuelven loco y besé sus labios con ternura, delicadeza y amor. Entré en ella suavemente, causando que Miley gima. Desde nuestros labios  las palabras “Te amo” salian una y otra vez. Pero no me era suficiente, tan solo palabras no podian describir la pasión y ese amor que siento hasta en la sangre. Ese amor que ha vivido dentro de mi corazón desde niño.

Nuestras almas eran una, al igual que nuestros cuerpos a través de una mirada y todas las caricias. La perfección de como nosotros encajamos y todo esos sentimientos hermosos. Por fín ambos comprendimos la verdad. No había duda de que a pesar de nuestras peleas y diferencias,  un amor tan profundo era innegable y que ambos nacimos el uno para el otro.