Capítulo 42.

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Caminaba por la sala, recogiendo juguetes y muñecas a mi paso. Al alzar la miradame encuentro con un grandioso cuadro de mi princesa, lo cual adornaba la pared sobre la chimenea. Era una foto de cuando mi pequeña cumplía un año de nacida.

Suspiré, sin poder creer lo rápido que ha pasado el tiempo. Mi niña ya tenia 2 años de edad y era todo un caso, traviesa, independiente y una coqueta de lo peor. Es la niña mas consentida y amada que pueda existir, la pequeña Destiny, era mi mundo, el regalo más preciado y hermoso que me había regalado la vida.

Suspiré nuevamente, pero esta vez con tristeza en mis ojos. Aun me dolía la herida de haber perdido a mi niño. Todos estos días despues de esa tragedia fueron tan dolorosos para, Tanto, que he reprimido esos recuerdos, olvidándose de detalles y explicacione solo quería recordar el hermoso rostro de mi bebé, de mi angelito quien me llenó de tanta felicidad esas pocas horas que estuvo vivo y en mis brazos. Mi amorcito, como quisiera tenerle junto a mi. No tengo ni una foto suya. Escuché las llaves contra la puerta principal y mi rostro se iluminó..

—¡Mi amor! —corrí hacia Justin, saltándole encima, mientras que mis piernas rodeaban su cintura. Luego le planté un beso apasionado y largo. Justin asienta su maletín en el piso, para poder sostenerme mejor y así poder besarla con mas entrega y pasión— llegaste temprano —susurré rozando los labios contra los de él. Justin sonríe, dándome un beso pequeño pero suave.

—Debería llegar temprano mas a menudo —él camina lentamente hacia el sofá, mientras que yo besaba su rostro, se sienta, dejándome en su regazo— ¿me extrañaste?

Lo miré y sonreí.

—Solo un poquito.

—Ah, nada mas un poquito —ell se va recostando lentamente— ¿y mi princesa? —rápidamente desabotoné su camiseta.

—Por fin se durmió tu hija.

—¿Como se portó?

—Ya la conoces ¿no? —bajé despacio, dándole pequeños besos a su pecho.

—Hmmm, ¿a quién habrá salido? —pregunta sarcásticamente. Detuve los besos y le sonreí.

—¿Qué me quieres decir con eso Biebs? —el me mira intensamente y acaricia mi rostro, quitándome unos flequillos de la frente.

—¿Por qué paraste?

—¿Por qué paré que? —rozé los labios contra su pecho, despacio— ¿eso? —Justin gimió— ¿te quedas o tienes que regresar a la empresa? —pregunté, deslizando la cremallera de sus pantalones.

—Dios me quedo.

Sonreí, tomando entre mis manos su miembro endurecido.

—Pues vamos arriba —nuestros labios se unen en un beso lleno de pasión y deseo.

—No me sueltes —murmura entre besos. Rodeé los brazos por su cuello, mientras que él se paraba y sin despegar nuestros labios, ambos nos dirigimos hacia arriba. Me recuesta suavemente sobre la cama y uno por uno, me va desabotonando los botones de la blusa— ¿cuánto tiempo tiene la nena durmiendo?

—Menos de media hora —mi voz se me hacia jadeante al sentir los labios de Justin, rozando, besando y lamiendo mis pechos.

—Entonces no grites preciosa —se deshace de mi sujetador , dejando al descubierto mis senos. El me mira con ojos de amor, admiración y lujuria— Aunque me encantaría que lo hicieras —procede en besar mis senos haciendo círculos agonizantes, alrededor de mis pezones. No pude evitar gemir, implorando que por fin haga contacto— ¿qué quieres preciosa?

Tomé su rostro, tomando sus labios entre los míos, explorando con ardor su boca y dejando a Justin sin aliento.

—Hazme gritar —lo miré fijamente a los ojos. Tomé de nuevo entre mis manos su miembro pulsante. El suelta un fuerte gemido, besando mis labios salvajemente.

—No puedo....amor....la niña —empecé a masajear su miembro con movimientos largos y suaves. Justin jadea, intentando ahogar los gritos entre mis labios— ven, aquí no —me carga y camina hacia el baño— aquí podrás gritar ¿eso quieres?

No contesté solo besé sus labios salvajemente, terminando de quitarle la camisa.

—Bésame, tócame, hazme gritar.

Justin me toma fuerte entre sus brazos, cargando mi cuerpo tembloroso dentro de la ducha. Abre la ducha mojando mis pechos desnudos, rozaban mientras que ambos nos comíamos a besos.

Justin POV

Desciendo por su cuerpo de Miley, besando su cuello, su pecho, lamiendo el valle de sus senos devorándolas como si de ellas brotaran dulce miel. Miley cierra los ojos, cegada de placer, estremeciendo ante mis rozos.

—Justin —murmura mi nombre, temblando mientras me acercaba peligrosamente hacia su feminidad, sigo mi viaje por su estomago, deteniéndome en su ombligo y lo beso.

—¿Quieres que siga? —Miley asiente con la cabeza, incapaz de pronunciar palabra con tan solo pensar en el placer inimaginable que se avecinaba. Las cascadas de agua caían sobre nuestros cuerpos, produciendo un lubricante sedoso y cálido, para el rozo y mis besos contra su piel. Besé sus muslos, mientras los separaba un poco— Eres hermosa.

Procedí en besar su lugar mas intimo, lo cual palpitaba de deseos. Deslicé mi lengua por su orificio, saboreando el sabor a mujer que brotaba de su interior, mezclándose también con el agua. Miley suelta fuerte gritos, recargando la espalda contra la pared, incapaz de sostener su cuerpo completamente por el placer debilitador.

—¡Justin! —grita mi nombre una y otra vez entre jadeos, aumentando el deseo y la pasión. Tomé con fuerzas su culo, intentando probar lo mas profundo posible. Sentí sus paredes contraerse hasta que por fin ella explota en un orgasmo indescriptiblemente maravilloso. Su cuerpo espamaba una y otra vez. Subí lentamente, aun rozando los labios contra su piel temblorosa, hasta encontrar sus labios. Nuestras bocas se unieron en un beso con sabor a éxtasis y pasión, un beso apasionado— Te amo

La besé de nuevo, rodeando los brazos por su cintura y levantando su cuerpo lo suficiente para poder penetrarla. Al sentir la unión de nuestros cuerpos, ambos soltamos un leve grito.

—Miley te amo preciosa, te amo.

Me deslizo dentro de ella una y otra vez, con suavidad, ternura y amor. Luego el calor de nuestras almas y el placer de nuestros rozos aumentaban, convirtiendo el ritmo en uno mas salvaje, mas apasionado y deliciosamente agonizante llegando a lo mas profundo de su ser. El ambiente estaba inundado de un denso vapor, de amor y de nuestros fuertes gemidos y jadeos.

Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|Where stories live. Discover now