Babybels; Magcon & Omaha Squad

20- drowned in thoughts

Odiaba ser el centro de atención a pesar de todo.

Los fotógrafos habían decidido seguirme hoy mientras iba a donde seria el show y la verdad no entendía el porque pero era bastante incomodo.

Sentía como los flashes llegaban de todos lados y solo quería cubrirme, me hacían sentir pequeña. Podía imaginarme como todos me juzgarían y se reirían de mi cuando esas fotos se publicaran.

-Buenos días Isabella- escucho que dice uno.

-Buenos días-  contesto por educación

-¿que hay de cierto que eres la nueva chica de Dallas?- gritan de atras

Espera ¿que?

Desde que llegue a Magcon cada día tengo que soportar un rumor distinto y ser llamada de mil maneras distintas por millones de desconocidos. Habia momentos en los que sentía que mi sueño no valía tanto la pena, porque al final del dia terminaban consumiéndome las opiniones del resto. 

Suspire, y segui caminando con la vista pegada al suelo intentando cubrir mi rostro hasta entrar al lugar. Estaba intimidada por tantas miradas sobre mi, luego de todo lo que había sufrido había evitado ser el centro de atención, sin embargo, mi destino había sido otro.

Llegue directo a sentarme en unas sillas que estaban en el fondo y exhale todo el aire que había estado conteniendo. Tome mi libreta de mi mochila y deje que el lápiz siguiera lo que sea que pasaba por mi cabeza.

Después de lo que pareció una hora, siento que alguien se sienta a mi lado y giro mi cabeza.

-¿Que haces?- mira Nash el papel en mi regazo.

-Nada- digo rápidamente escondiendo la libreta en mi mochila.

Mis dibujos a veces demostraban demasiado y este era el caso. Era una chica desnuda hecha un bollo en el suelo mientras que millones de flashes le apuntaban y insultos llegaban de todos lados. 

-Okay...- dice Nash extrañado- te estaba buscando, quiero decir todos te estaban buscando- habla apresurado.

-Vamos entonces- digo antes de pararme e ir hacia el lado del escenario.

-¿Esta todo bien?- me toma del brazo deteniéndome y me mira a los ojos.

Estas ultimas noches habían sido mas largas que el resto, dejando grandes bolsas oscuras debajo de mis ojos, y también había dejado de hablar tanto desde que mis pensamientos eran lo único que me tenia preocupada en el momento.

-Claro, ¿por que preguntas?- sonrió sin mostrar mis dientes.

-Por nada, déjalo- niega con su cabeza y seguimos caminando en silencio.

-¿Donde te habías metido jovencita?- pregunta Taylor ni bien llego con el resto- eres mi compañera de M&G no puedes abandonarme así como así- me toma de los hombros para encaminarnos a nuestros puestos.

-Luces cansada- dice Taylor al quitarme la gorra y ver mi rostro.

-Estuve mirando Netflix anoche- reí y tome la gorra para volver a taparme.

-Es una maldita trampa con su malditos episodios automáticos- agita el puño y rio de verdad.

Despues de unos minutos, las fans comenzaron a llegar y sonrisas de felicidad volvieron a aparecer en mi rostro.

 -Buenas tardes Phoenix- grita Aaron cuando subimos al escenario y el publico estallo en gritos.

Tome asiento junto con el resto y salude a las fans que estaban cerca mio a pesar de que era la primera que se presentaría.

La musica siempre habia sido uno de los mejores medios para desahogarme sin llamar la atencion, " es solo musica" dirían algunos.

Y lo necesitaba, ahora.

Me pare rápidamente antes de que Lox me llamara y me dirigí hacia ella dejandole en claro lo que quería cantar.

-Okay- habla la colorada por el micrófono cuando los gritos y la musica cesaron- ahora es el turno de mi chica favorita, ¡Isabella Gomez!-

Comencé a caminar hacia el micrófono y el principio de Gasoline de Halsey se escucho  haciendo gritar al publico.

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-¿Si pudieras pedir un solo deseo ahora mismo que pedirías?- interroga Matthew desde mi lado.

-Que te callaras- me acomodo en el asiento y vuelvo a cerrar los ojos.

-Que amargada- se cruza de brazos como niño berrinchudo.

Nuestro ultimo dia en Phoenix había terminado e íbamos camino a New York pero el problema eran los autobuses, no estaban listos para viajar por alguna razon. Ahora nos encontrábamos haciendo un viaje de casi dos dias en un maldito auto.

-Carter cámbiame de lugar porfis- hago puchero.

-Nop- dice sin levantar la vista de su movil.

-Oh vamos, estas jugando al candy crush no te afectara nada estar aquí, yo necesito dormir y es imposible desde aquí-

-Esta bien- rodea los ojos y luego de varias posiciones incomodas termine junto a la ventana.

Di mil vueltas en el lugar hasta que pude dormirme finalmente aunque eso no duro ni un cuarto del viaje.

-Vamos- dijo Taylor mientras me tomaba en brazos sacándome del auto.

-Mhm-hable adormilada.

-Despierta Bella- grita Cameron en mi oído.

-¡¿Que mierda Dallas?!- grite alterada y el se alejo riendo.

-Frenamos para cenar- me informa Taylor.

-Dejame en el auto seguir durmiendo- dije y el nego.

-Bart nos dio ordenes especificas que comieras junto a todos- me explico y quise asesinar a Bart.

-Okay creo que puedo caminar desde aquí- me rio.

Tan pronto como baje choque con una espalda y automáticamente quise subirme a los brazos de Taylor otra vez.

-Hey- dice Shawn al notarme.

¿Dije que lo había estado esquivando desde lo que sucedió la ultima vez?

-Hey- hablo mas bajo de lo normal desde que no puedo evitar sentir vergüenza.

Sin esperar que la conversación siguiera corrí al pequeño restaurante en el que había frenado. Una vez dentro me senté junto a Aaron y Lox que ya habían apartado una mesa suficiente grande para todos.

Una vez que todos nos sentamos ordenamos pizzas y refrescos.

Mientras comía, me puse a observar el lugar. No había mucha gente, parecía ser el típico lugar de paso, mas estando en el medio de la carretera. Las únicas personas que estaban eran las de servicio. Estaba tan concentrada que se había ausentado en la conversación por un largo rato.

-Bels, cambia esa cara- Mahogany me mira de reojo y me golpea suavemente con el codo.

-Lo siento, estaba pensando- digo para volver a integrarme.

-Últimamente piensas demasiado- habla bajo para que solo yo la escuche.

-Dímelo a mi- suspiro.

Nos mantuvimos hablando de cosas sin sentido lo que quedo de la cena, aunque mis risas no eran las mismas de antes trate de actuar como si todo estuviese como siempre.

Sentía que me estaba perdiendo de alguna manera u otra, pero el problema era que yo estaba dejando de ser la única en notarlo.