-Bart no es necesario que esperes- bufo y camino por su lado, llamando su atencion.
El se levanta y comienza a seguirme el paso hacia el estacionamiento.
-Quiero asegurarme de que estes bien-
-Yo creo que quieres asegurarte de que no escape- lo miro de reojo antes de subir al auto.
-Esa es una buena razon tambien- rie y yo ruedo los ojos tanteando mis auriculares en mi bolso, no estaba de animo para responder sus preguntas.
Él parecio entender y arranco el auto en silencio, alejandonos de aquellas oficinas donde acababa de encontrarme con Daiana, la terapeuta que Bart habia escogido para mi.
No voy a mentir, parece ser agradable, pero no me siento lista para abrirme con un extraño de nuevo. Es duro mostrar lo rota que estoy y sentirme desprotegida frente a alguien, y mas si ese alguien es un completo desconocido.
Ademas, cuando empiezas de cero con un terapeuta, tambien lo haces con todo lo que has vivido. Tienes que volver a repetir cada momento para que minimamente sepa quien eres.
Y yo no estoy lista.
911 de Tyler the Creator suena cuando el auto se detiene frente a un hotel y me ordena bajarme.
Era ironico como esas letras sonaban en mi cabeza, ya que desde que llegue de aquel viaje me sentia terriblemente sola y no entendia la razon.
Por un lado estaba Shawn que a pesar de las idas y vueltas de nuestra relacion, pense que era su amiga. Pero desde que llegamos no se a girado ni a mirarme y no tengo idea cual es la razon.
Y por el otro esta Nash, el chico mas dulce desde que he llegado, y uno de los mejores amigos.
Pero algo cambio en el y en la forma que me veia. Ya no es ese mismo chico, sino alguien frio y distante.
Se que deberia ser la persona madura y acercarme a hablar con ellos, pero honestamente no puedo. Tengo miedo de lo que sucede y lo que pueda llegar a suceder.
Me siento como la mierda al verlos asi, siento que es mi culpa y no se que hacer con ello.
Saludo al seguridad que me abre la puerta y me acompaña a donde nos presentaremos en un par de horas.
Al parecer soy la primera en llegar y no me sorprende. Era bastante temprano para los demas que problemente estarian desayunando en este momento. Solo se encontraba la gente del staff instalando el sonido y todo lo necesario para el show.
Camine por el salon hasta que me dijeron que el sonido estaba listo para que lo probara. A pesar de no haber estado practicando por una semana se me hizo bastante facil volver a tomarle la mano.
Ya aburrida de esperar me fui a recorrer el hotel tratando de distraer mi cabeza con algo mas interesante que solo mis pensamientos.
No se cuanto tiempo paso pero definitivamente habia recorrido cada piso de este maldito hotel y seguia sin haber señales de vida de Magcon.
Comienzo a arrastrar mis pies hacia el salon del que habia escapado en un principio, y como una señal, aquellos ojos azules cruzan con los mios.
Cuando Nash me ve acercarme hacia el parece batallar consigo mismo y para mi suerte, aquella voz que lo atraia a mi habia ganado.
-Hey- susurro alcanzandolo.
-Hey- el levanta la cabeza en forma de saludo hacia mi.
-¿Puedo acompañarte?- pregunto timida, y me extraña a mi misma. Pero la verdad es que no se como actuar, ni siquiera se como hice para acercarme.
-Claro- se encoje de hombros.
Caminamos en silencio por unos cuantos minutos hasta que intento volver a hablarle.
-Con Hayes estabamos planeando una noche de peliculas, crei que te gustaria...-intento pero el ni siquiera me deja terminar una frase cuando me interrumpe.
-No creo que sea buena idea- dice antes de alejarse hacia el escenario y dejarme mas confundida que nunca.
(...)
Siempre tuve en claro que fumar no era bueno para mi, pero terminaba resultando el menos dañino de mis habitos.
Mire mis pies descalzos en el frio piso del estacionamiento y le di otra calada a mi cigarrillo.
Probablemente un estacionamiento no era el lugar mas seguro para una mujer a la una de la madrugada, pero honestamente no me importaba.
Los conductores de bus podrian escucharme o eso me gusta creer.
Cierro mis ojos cuando una brisa golpea mi cara y me relajo, aunque sea solo por unos minutos.
-Crei que las niñas buenas como tu no fumaban- abro los ojos de repente al oir esa vos extrañamente familiar.
-¿Nate?- pregunto insegura.
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Babybels; Magcon & Omaha Squad
قصص الهواةIsabella era famosa ahora. Tal vez ella lo negara, pero luego de la llegada de esos chicos a su vida, esta habia quedado patas para arriba. Ella y su vida eran inexplicables. Todos creen saber todo de ella, pero una vez que la conocen se daran cuent...
