C u e r n o s Y C u e n c a s |Tordtom One-Shots

「Lo siento」

El noruego tragó en seco, se limpió las lágrimas del rostro y aclaró sus garganta. Otra vez había pasado. Y otra vez dolía.

┏ -Tom porfavor, al menos toma un maldito bocado, no has comido en todo el día. Lo único que has hecho es beber, y seguir bebiendo. Amor, estoy preocupado por ti, ¿Por qué ya no me hablas? No me diriges la palabra, estas más delgado de lo normal.. ¿Ocurrió algo? -

El británico negó, actuando indiferente ante las palabras de su pareja; En todo tenía razón. Tord bajó la mirada, ya era octava vez en el mes, la misma situación.

- .. dime algo.. - Susurró con voz quebrada. Ya no soportaba aquello.

Caminó escaleras arriba hasta llegar a la habitación que compartía con el de cuencas, después de no oír nada del más bajo, se acomodó allí para intentar dormir, cosa que como todas las noches no funcionó, pues ese pensamiento rondaba por su cabeza; Tom.┛

Así es como llegó al día siguiente; Destrozado, dolido y sin ganas de nada. Apenas si se levantó para ir al trabajo, encontrándose con la casa solitaria, envuelta en ese ya conocido silencio espectral.

Una lágrima calló.

Había una nota sobre el sillón.

Avanzó a pasos silenciosos, tomando el pedazo de papel entre sus dedos para comenzar a leer:

"Soy un asco de persona Tord.. No sabes lo mucho que he llorado desde que él me tocó.."

Tord sollozó.

"Juro que quise pararlo. Pero estaba bajo el alcohol; Dejé que lo hiciera"

Apretó la nota entre sus manos.

"Todo es mi culpa, y siento asco. Asco de no poder haberte entregado la felicidad que prometimos el día en que me propusiste matrimonio"

Tom fue infiel.

"Por eso no me atrevía a hablarte. Porque te amo. Pero no puedo con esto. No puedo conmigo, con mi persona, y con lo que he hecho. Por eso será mejor que me vaya."

- Hijo de puta.- Cubrió su boca con su mano una vez de caer sentado sobre el sillón después no haber sentido sus piernas; Entonces, lloró como nunca.

Estaba triste.

Estaba solo.

Solo en la casa en que alguna vez presenció a él amor de su vida con una sonrisa en el rostro.

Sus sonrisas.

Su amor.

- ¡MALDITA SEA POR QUÉ! - Gritó, dándole un golpe a la mesa que se encontraba frente suya.-.. confíe en ti - Susurró, mirando un punto fijo en la nota mientras lágrimas bajaban por sus mejillas.

Ya no sería lo mismo, porque claro.

Tom no vuelve al pasado.

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