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-¿Me llamo kakashi-sensei?-

Al menos 30 minutos habían pasado durante el recorrido del hospital a la estación, la ciudad no era tan grande y la sirena de policía ayudaba bastante.

-Escuche que encontraron a Sasuke- comento el jefe

Un hombre alto –y posiblemente apuesto- de tez blanca y ojos negros –el izquierdo tenía una notable cicatriz de manera horizontal- y la mitad de su rostro era cubierto por un cubre bocas de color blanco. Él se encontraba detrás de su escritorio que abarcaba una pequeña parte de esa gran oficina, la cual se colocaba en medio del lugar, de manera que pudiera ver el interior completo de la estación sin problemas, claro, si levantara las condenadas cortinas.

-Si...- confirmo con una mueca

-No suenas muy feliz-

-Si usted lo hubiera visto, estaría igual-

-Kiba me contó pero para que tú te veas así de mal, ya me doy una idea de la gravedad, por cierto, ¿Cómo salió de su operación?- pregunto tomando una de las carpetas de denuncias para asignar el siguiente caso o al menos esa era la percepción del joven delante de él

-Quedo en coma-

Eso dejo helado al comandante, pero también le quito un peso de encima, al menos no murió, ¿Eso es bueno, no? Aunque la noticia tampoco le resultaba satisfactoria.

-Según Sakura-chan, es un milagro que sobreviviera, ese sujeto le hizo tanto daño que ni Tsunade-obachan estaba segura si lo lograría-

-Vaya... ¿Tan grave fue?- se le hizo un nudo en la garganta

-4 costillas rotas, con 3 días de antigüedad; los dedos de sus pies fracturados, al parecer ese hombre le incrusto algo en los pies para que no pudiera caminar; su espalda tenía heridas abiertas e infectadas, lo más seguro es que contrajera granguena o tétanos; y lo violo tantas veces que desgarro su esfínter a tal punto que estuvo a nada de morir- contó con ira

-No me lo puedo creer, pobre chico-

-Es mi culpa-

-Lo es-

-¡Por supuesto que lo es y!... espera ¿Qué dijiste?- pregunto incrédulo

-Que es tu culpa, ¿Eso es lo que querías escuchar no?-

-Sí pero...-

-Naruto es culpa de todos, ¿de acuerdo? Nadie le hizo caso, pidió ayuda y le ignoramos- se levanto de su asiento y camino hacia él –Deja de lamentarte y atrapa al sujeto, llorar para solucionar un problema solo funciona en las películas, ¿entendido?-

Eran palabras crueles, sí, pero la mano en su hombro y esa mirada firme, eran igual de reconfortantes que un abrazo de mamá luego de tener un mal sueño o una pelea con tu pareja. El chico sólo sonrió, agradeciendo internamente, que su maestro se encontrara ahí para decirle sus verdades.

-¡Sí capitán!- dijo realizando el típico saludo militar

-Por cierto, ten, me lo mando Gai, es información que puede ayudar con la investigación- le entrego la carpeta que antes leía

-¿Gai-sensei sigue trabajando con los marins?- cuestiono

-Sí, a mi igual me sorprende- dijo con un poco de burla

-Bueno, es hora de trabajar-

-Así se habla, ahora ve, que el primer turno para ver a Sasuke lo tomaré yo- aviso agarrando su chaqueta

-¿Es en serio Kakashi-sensei?-

-Por supuesto, mientras su hermano no está, soy su única referencia para emergencias-

-¿Quién le dirá a Itachi?- pregunto el rubio con tristeza

-Ya lo hice, llegara en unas 2 horas si todo sale bien- contó saliendo de la oficina

Se dirigió a su propia dependencia en donde se encontraban las otras carpetas sobre la investigación en contra de Madara Uchiha, una pila completa y posiblemente era solo lo que él pudo cargar. Un suspiro de cansancio acompaño el sonido de la carpeta cayendo en el escritorio; con tranquilidad se sentó, como si se preparará mentalmente para el estrés, entonces comenzó a admirar el lugar: era bastante pequeño comparado con la oficina del capitán pero le parecía acogedor, él no era muy exigente y resultaba satisfactorio tener su espacio en esos momentos de tensión en que no deseas ver a nadie... Esos pensamientos le hicieron recordar a Sasuke casi inmediatamente.

-Que bastardo fui contigo ese día- rio con amargura –Y pensar que fue la última noche que estuvimos juntos-

Un suspiro aun más largo que el anterior le ayudo a despejarse de cualquier recuerdo que le hiciera vagar entre sus pensamientos, no debía perder tiempo, no podía darse ese lujo ahora teniendo a una prueba real y eficaz para acabar con la bestia de Madara

-Te haré caer maldito-

Desesperación (Narusasu)Where stories live. Discover now