21

1.2K 91 94
                                    


Oscuridad, caminaba y caminaba, pero todo lo que veía era oscuridad.
No pensaba que esto pasaría cuando tomo la mano de Izuna...

Luz...
Una luz muy brillante y cegadora como la que vio a través de los enormes ventanales de aquel sueño que tuvo; tan hermosa y llamativa que te daban ganas de tocarla y dejarte consumir por ella. Tenía la forma de una puerta.

"Una salida" Pensó caminando más rápido, pero en ese instante una sombra emergió detrás de él, abrazándolo y de esa manera impidiendo que siguiera caminando.

-¿Pero qué?...-

-¿Pensabas irte sin mí?-

Esa voz le hizo estremecerse, no era igual que cuando Izuna le hablo, claro que no... Porque esta, con seguridad, era su propia voz...

-Tú...- no podía articular palabra, esa presencia era tan intimidante que se sentía a desfallecer, ¿Desmayarse en un sueño? ¿Era eso posible?

-Sí, soy yo- comento con un exquisito tono burlón sin dejar de abrazarle

-¿Qué es lo que quieres?- pregunto en un murmullo apenas audible, le resultaba hasta patético temerle a su propia mente, pero nadie podía culparle, no tenía control de "esa" parte de sí mismo.

-Todo-

-¿Todo?-

-Tu vida, tus miedos, tus logros, tu familia, tus amigos, todo- respondió con un cinismo exasperante

-¡Jamas!- trato de zafarse pero se empezó a sentir débil -¡Déjame ya!-

-Te estoy haciendo un favor Sasuke, tú necesitas descansar y yo vengarme de quienes nos hicieron daño- el otro se detuvo

-Tú me harás más daño- bajo la mirada

-Claro que no, para eso me creaste, para proteger tu frágil espíritu- le soltó para quedarse frente a él

-Por favor, quiero volver- empezó a llorar

-"Aún no, Sasuke-chan, pero te prometo que cuando seas más grande y fuerte lo podrás hacer todo solo"- los ojos de Sasuke se abrieron en grande al sentir el ligero golpe en su frente y escuchar aquellas palabras con una voz ajena a aquel personaje

-No... a ellos no...- suplico mirando a la sombra directamente a los ojos pues él sabía perfectamente quien era.

Y tan rápido, como si siempre hubiera estado ahí, el espectro se encontraba frente a la puerta de luz, sin darle tiempo a Sasuke de tomarlo y detenerlo.

-Nos liberare-

-¡Nooo!- quiso pararse pero las piernas le fallaron

Y la puerta se cerró...

[...]

Abrió los ojos con pesadez, su cuerpo estaba entumido y la luz de la habitación le resultaba demasiado brillante, entrecerró los ojos dejando salir un quejido de dolor.

-¡Sasuke!- escucho dos voces bastante conocidas pero no por ello dejaban de ser fastidiosas, por lo menos para "él"

-¿Cómo te sientes?- una voz algo aguda pero varonil se acerco a él, pero ¿Por qué no podía enfocarlo?

-Agh...- su garganta estaba cerrada por alguna razón

-Llamare al doctor, cuídalo Naruto- una segunda voz se escucho, esta vez más madura que la primera.

Desesperación (Narusasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora