10

1.4K 134 21
                                    

(Antes)

"Alguien arrepentido de verdad siempre buscará la manera de castigarse, sólo en ese momento, la sociedad será su mejor amiga" -JakeTaylor

-Vaya mi suerte, incluso la galleta de la fortuna está en mi contra- boto con molestia el papelito lejos de su plato

-Deja de quejarte, vinimos a comer- le reclamo el sujeto que se sentó frente a él

-Es que en serio me siento mal, por mi culpa desapareció, es mi responsabilidad cuidarlo, velar por su seguridad Deidara-

-Ya no es un niño Itachi, además tú tienes demasiadas responsabilidades como para estar al pendiente de tu hermano menor las 24 horas del día los 7 días de la semana- abrió con cuidado la tapa de su pudin

-Pero...- le interrumpieron

-¡Pero nada! Deja a la policía trabajar y no te metas en donde no te llaman, después de todo, Sasuke ahora tampoco es un santo- recordó, el contrario frunció el ceño

-Lo hizo por Naruto- aún le molestaba todo ese asunto pero de alguna manera se sentía orgulloso de su hermano

-¡Y mira como le han pagado! En fin, lo que trato de decir es que no hagas cosas buenas que parezcan malas-

El pelinegro suspiro, no podía negar que su amigo y colega tenía mucha razón pero por otro lado la carga emocional era demasiada como para ignorarla.

-Me pregunto si la policía tiene alguna idea de quien le secuestro- hablo Itachi mirando el techo del comedor.

-No sé mucho de estas cosas, pero según las series de policías que he visto, usualmente es alguien conocido de la víctima-

-No vuelvas a llamar "victima" a mi hermano, por favor- pidió con el ceño fruncido de molestia

-Lo siento, es una costumbre adquirida por ver a tele- se disculpo con una sonrisa –Oye, hay que ir por unas cervezas para que te relajes- propuso

-A mi hermano lo secuestraron luego de que fue a beber al bar de su amiga Karin... No volveré a beber- confeso girando el vaso de limonada que se encontraba a un lado de su plato de comida aún intacto

-Pues yo creo que te hace falta, después de todo de comer no se te ven ganas- se burlo un poco mirando el plato de carne asada con puré de papas que apenas si fue tocado.

-Supongo que tienes razón- sonrió un poco, vaya que le relajaba estar con el rubio

-¡Claro que tengo razón, ¿Con quién crees que estás hablando?!- dijo riendo, lo único que importaba era alejar al pelinegro de cualquier pensamiento negativo.

-Pero será después del trabajo- aviso y de inmediato la sonrisa del rubio desapareció

-Demonios, no quiero trabajar, la gente es muy fastidiosa- se quejo recargándose en el asiento –Todos creen que me interesan sus problemas- suspiro

-Creo que no es algo que el encargado de recursos humanos deba decir- ironizo el Uchiha mayor

-Pues ya lo dije- declaro soltando un suspiro aun más pesado –Sería mejor trabajar en un ambiente ventilado, ¿sabes? Me muero de calor en esa oficina-

-Eso se puede arreglar- intervino una voz varonil pero seductora que llamo la atención de los dos más jóvenes

-Jefe- nombraron haciendo referencia a un hombre de al menos 30 años; cabello rubio peinado de una manera un tanto extraña y vestido con un elegante traje azul marino, su porte simplemente resultaba fascinante.

-Buenas tardes chicos, ¿Interrumpo algo?- pregunto con una sonrisa, para la vista de los más jóvenes, sincera.

-Para nada, sólo desahogábamos penas- se sincero el rubio

-Ya veo... Pero no creen que para eso se necesita una bebida un poco mas fuerte- se burlo mirando las limonadas de color verde que se encontraban a un lado de cada plato de los chicos -¿Qué les parece salir a tomar algo?-

-Presidente, aun hay...- alguien interrumpió al pelinegro y no fue Deidara

-Tranquilo Itachi-kun, tenemos todo cubierto y a decir verdad, a simple vista se nota que la necesitas- alentó con una pequeña risa pero el ceño fruncido de manera preocupada decía todo

-De acuerdo- suspiro

-Genial- afirmo el presidente –Yo invito-

-¡Siii!- grito animado el rubio de largo cabello

Los tres salieron del lugar atrayendo demasiadas miradas, aunque no era para menos, los 3 hombres de traje eran muy atractivos, simplemente nadie podía culpar a la gente por querer admirar tales sementales. Y aunque la verdadera intención de esa noche era lograr que Itachi dejara de pensar por un momento en Sasuke, a los dos rubios también les resultaba difícil no hacerlo, después de todo habían pasado cerca de 5 meses sin ver al abogado y para peor, las únicas personas culpables de eso, eran ellos, sobretodo un oji-azul orgulloso e hiperactivo.

"Bien dicen que a oídos sordos ni las voces más fuertes le alcanzan"

Desesperación (Narusasu)Where stories live. Discover now