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(Antes)


Si no le conocieran cualquiera pensaría que aquel pelinegro de mirada oscura estaba ahí para tener una noche bastante intensa, aunque por suerte la gente ahí sabía bien que la única razón por la que el Uchiha menor se encontraba en el burdel más famoso de la ciudad no era otra que beber.
Él abogado caminaba tranquilamente a una de las salas del burdel que sólo servía como bar; esto para personas que como él, solo querían tomar unas cervezas. Algunas de las bailarinas le saludaban, incluso algunos chicos, porque sí, ese lugar era para todo tipo de público.

-Uchiha-sama, que milagro- le sonrió una mujer de melena oscura como la de él, solo que ella poseía unos brillantes ojos esmeraldas y tez morena.

-Hace una semana que no vengo, tampoco es para tanto- comento el Uchiha con algo de seriedad

-Pero siempre es bueno ver una cara tan bonita como la suya Uchiha-sama- halago acariciando suavemente la mejilla derecha del pelinegro, éste tomo su mano y la aparto con educación

-Gracias Lucía, ¿Se encuentra Karin?- pregunto mirando por el lugar, notando que había chicas nuevas, aunque bastante jóvenes –Las nuevas son muy... Pequeñas-

-Todas son mayores de edad, digo, antes de que me adviertas de una demanda- aclaro una pelirroja entrando en escena –Lucia ya es hora de que te prepares, ¿no crees?- mas que pregunta sonó a una orden

-Lo siento Jefa, me iré de inmediato- se retiro algo cohibida por la ruda mirada de Karin

-¿Y tú qué haces aquí? Tu horario de quejas es de lunes a jueves- recordó acercándose y Sasuke no pudo evitar mirarla de pies a cabeza

Karin era bonita, bastante a decir verdad; su pelo rojo como un amanecer caía elegantemente sobre sus hombros hasta su cintura, sus ojos color carmesí cubiertos por unos lentes daban una imagen intelectual muy curiosa; y su esbelta figura era envuelta por un pantalón ajustado de color negro y una blusa morada de manga larga con el hombro descubierto. Sasuke pensaba, con sinceridad, que su ex novia era una belleza.

-Necesitamos hablar- afirmo con notable seriedad, pero la aludida noto que sus ojos brillaban como si quisiera llorar

-Vaya, esto me recuerda cuando terminaste conmigo, que deja vú- comento con burla –Vamos, acabo de destapar un vino de 70 años de antigüedad-

Se adentraron a la segunda planta del local; para subir tenías que usar unas escaleras doradas cubiertas por una alfombra roja, de manera que combinaba con el estilo del lugar, el que tenía como escenario un salón de la edad griega; oro, plata, coral y carmesí adornaban cada esquina del establecimiento de una manera elegante y llamativa. Cuando llegaron a una espaciosa oficina en el segundo piso desde donde y gracias a un enorme ventanal, se podía ver todo el burdel, el bar y algunos cuartos para la clientela no tan "V.I.P"

-Toma asiento y cuéntame que pasa- ánimo sentándose en uno de los sofás color negro que combinaba tan bien con la oficina.

-Es sobre Naruto- dijo a la par que tomaba asiento junto a su "amiga".

El ambiente de pronto se puso tenso, claro que la pelirroja sabía todo acerca de la decisión que tomo Sasuke sobre el caso contra los hombres de Orochimaru, pero si Naruto se había enterado, el hecho de que el pelinegro estuviera en su oficina sólo significaba malas noticias.

-¿Se entero?- interrogo para ir directo al grano, el contrario suspiro y ella lo tomo como una afirmación –Te serviré un trago- Dicho y hecho le entrego una copa con filo de oro al joven abogado

-Shikamaru le llamó- de un trago se acabo el vino, inmediatamente fue llenado de nuevo

-¿Y qué paso?- pregunto con nervios, ella conocía de lo que Naruto Namikaze Uzumaki era capaz, no por nada resulto ser su prima.

-Lo que esperaba, hizo un alboroto, destruyo el departamento casi por completo- contó mirando la copa y meneando lentamente su contenido –Aunque no puedo culparle, la noticia llego de repente, además del cuerpo mutilado de mi antiguo cliente-

-Qué horror- dijo Karin asqueada -¿Cómo se llamaba?-

-Sasori-

-Mi más sentido pésame a su familia- murmuro cerrando los ojos unos segundos, luego regreso la mirada a su amigo y ex novio, dándole a entender que prosiguiera con la historia

-Luego del escándalo intente irme, pero él casi me arresta-

-¿Casi?-

-Sí, cuando se dio la vuelta para tomar las esposas lo golpee con uno de sus trofeos y me fui- termino

-¡Que imprudencia Sasuke, Naruto va a pensar que eres culpable!- recrimino –A parte de que pudiste matarlo- realmente esto último no le resultaba "tan" grave; después de todo, hierba mala nunca muere, ¿no?

-Pero si ya lo hace- rio con amargura –No puedo creer que hice todo eso por él y aún así duda de mí... Supongo que me lo merezco-

-¡Por supuesto que no!- se levanto de repente –Tu solo hiciste algo estúpido por amor a un estúpido- aclaro señalando la puerta como si fuera aquel "estúpido" rubio

-Tranquilízate que no tengo mucha paciencia-

-Tienes razón, lo siento- la mujer se volvió a sentar

-Por ahora solo quiero beber hasta que juugo me diga que está listo-

El tiempo pasaba y las botellas de vino aumentaban, hasta ahora al menos 2 estaban vacías y una lista para beberse, pero también aumentaba la honestidad, sobre todo de un pelinegro que se reía de su desgracia

-¿Puedes creerlo? Lo último que le dije a mi padre antes de que muriera fue: "Amo a Naruto Uzumaki y no me importa tu absurda manera de pensar..." – su risa era acompañada con finas lagrimas cayendo por sus mejillas -Y al final su amor por mi era tan frágil como mi espíritu- recuesta su cabeza sobre el regazo de Karin mientras deja caer la copa ya vacía sobre la alfombra roja.

A la pelirroja aquel gesto más que sorprenderle le dio una incomprensible ternura, como si Sasuke fuera un niño hablando con su madre, aunque, ¿cómo culparlo? Desde que sus padres fallecieron e incluso antes, estuvo sólo, ninguna persona se dignaba a entenderle; esto porque la mayoría pensaba que él era fuerte... Pero que equivocados estaban. Karin le acaricio el cabello con dulzura, como de costumbre porque ella adoraba el pelo de Sasuke, era muy suave.

-Sasuke...-Le llama y el aludido le mira de soslayo –Si tanto duele, está bien llorar- le sonríe

Recordó por un instante que una persona muy querida le dijo esas mismas palabras, pero esta vez no pensaba decirle a Karin lo que a dicha persona le dedico, claro que no, en ese momento realmente necesitaba llorar y sin meditarlo tanto comenzó con un sollozo silencioso, que aumentaba a segundos. Agradeció mentalmente estar con alguien que no le miraría mal por verse débil y que por fin podía librarse de esa opresión en el pecho que tan dolorosa resultaba, del nudo en la garganta que no le dejaba respirar y la picazón en sus ojos que resultaba tan molesta; la pelirroja al ver esto le cubrió con su cuerpo como mejor pudo, en modo de abrazo, tratando de esta manera, consolar al pelinegro.

-No pasa nada Sasuke, has aguantado lo suficiente- alentó en apenas un murmuro, como disfrutaría haciendo pagar al Uzumaki –Lo has hecho bien-

"No importa el tamaño del tronco, con la suficiente fuerza cualquier árbol puede caer" -JakeTaylor

Desesperación (Narusasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora