Parte sin título 13

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Edward, se despertó después de casi tres horas. Estaba sobre una cama y rodeado de aparatos. Además, su mano estaba conectada a un suero.

Sus padres, su hermana y Mauricio estaban a su lado. Quiso levantarse y no pudo. Se palpó las costillas y tenía yeso alrededor de su tórax. Su madre se le acercó y le dijo:

-Hijo cálmate no te puedes parar. Debes permanecer en cama por unos días.

Edward la miró pero no entendió sus palabras. Es más, no entendía qué diablos estaba haciendo ahí. Se tocó su cabeza al sentir un leve punzón y al hacerlo palpó unas gasas. Y fue hasta ahí que recordó que se encontraba hablando con Mauricio cuando...

-¿PERO QUE DIABLOS PASÓ, MAURICIO? ¿Qué pasó cuando estábamos hablando?

-BENDITO DIOS. Grito su madre y agregó:

-NO HAS PERDIDO LA MEMORIA POR EL GOLPE.

Edward la miro y luego le devolvió la mirada a Mauricio y le dijo:

-¿ADÓNDE ESTÁ FLORENCIA?

Los tres bajaron la vista en señal de que algo andaba mal.

-¿DÍGANME QUE HA PASADO CON ELLA?

Rosemarie y Matheo no tuvieron valor para contestarle y volvieron sus miradas a Mauricio. Este no tuvo más salida que hablar y lo hizo llanamente:

-La han secuestrado y no sabemos dónde está.

Edward se dejó caer sobre la cama y comenzó a tocarse la cabeza. El dolor que le provocó esa noticia fue más devastador que el propio golpe.

Su padre salió al pasillo a llamar al doctor y éste entró colocándole de inmediato un calmante. Edward se fue quedando lentamente dormido pero antes de hacerlo llamó a Mauricio para que le acercara el oído.

Así lo hizo Mauricio y le alcanzó a decir:

-TE ENCARGO QUE LA ENCUENTRES, POR FAVOR. Y Edward cayó en un profundo sueño.

Florencia se percató de los gritos de los asistentes a la entrada del salón y volvió la cara para tratar de encontrar la razón de tanto ruido.

De repente, el estallido de una bomba la lanzó sin piedad al suelo. Después de eso, alguien la levantó del piso. Ella esperaba que esas manos fueran de Edward pero al abrir los ojos se encontró con un rostro encapuchado. De lo aturdida que estaba y a causa del sangrado en uno de sus oídos, casi no podía escuchar los gritos del resto de la gente.

El encapuchado la tomó entre sus brazos y salió corriendo con ella hacia la calle. De un solo movimiento la introdujo a la camioneta y en pocos segundos el coche salió a una gran velocidad.

Le bastaron algunos momentos para volver en sí. Y recapacitar que había sido secuestrada pero, ¿por qué? o ¿por quién? Luego pensó en Edward y temió lo peor.

El hombre del volante, se quitó la capucha y su cabellera negra como el azabache se soltó de una forma rebelde. Ella reconoció esa cabellera pero aún faltaba algo más. En ese momento, él habló y le dijo:

-Hola mi linda jaña.

Florencia palideció en segundos. Sus más profundos miedos afloraron y se recordó de tiempos atrás bajo las garras de "el buzzo", de Alex, su ex novio. Entonces le contestó:

-¿QUÉ HACES ACÁ?

-He venido a saldar la cuenta que te prometí el día del juicio.

Florencia se quedó callada. Trató de calmarse y hacer que esta vez la situación fuera diferente. Los años no tenían que haber pasado sin hacerla cambiar.

Y si te enamoras de miTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon