Parte sin título 14

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Edward salió del hospital antes que le diera el alta el médico que lo atendió. Sus padres se lo recriminaron pero no pudieron evitarlo. Él era obstinado.

Al llegar a su apartamento, los padres de Florencia lo estaban esperando. Ambos corrieron a abrazarlo. Al igual que Florencia, eran bastantes expresivos. La madre de Florencia, Glenda Martínez. No lo soltó mientras lloraba. Edward la comprendió y se quedó abrazándola por un buen tiempo. Al terminar, ella se separó y le dijo:

-NO SOPORTO MÁS ESTA CARENCIA DE MI HIJA. TENGO MIEDO DE PERDERLA- Y ROMPIÓ EN LLANTO.

-Cálmense señora Martínez, Florencia aparecerá. Yo mismo me encargaré que salga intacta. Edward la acompañó hasta una silla y le preguntó:

-¿Cómo es posible que ese tipo se encuentre en este país?

-Se escapó de la cárcel. Estamos hablando de gente de mucho dinero, con influencias e inteligencia-, dijo el padre de Florencia.

-Mauricio, mi seguridad, me ha explicado que el atentado estaba dirigido hacia ella. No ha habido muertos sólo heridos y al final, lograron su cometido. ¿Pero cómo la encontraron?

-Según nuestras fuentes, alguien de este país que tiene conexión con las pandillas de allá le avisó sobre un artículo que salió en una revista en donde aparecía Florencia. Lo demás ya lo sabes, le dijo el padre de Florencia: Carlos Martínez.

Edward meditó para sus adentros:

-¡QUÉ DESGRACIA! SABÍA QUE ESA LABOR ALTRUISTA NO LA IBA A LLEVAR A NADA BUENO.

El iPhone de Edward interrumpió el silencio de la sala. Él contestó en el momento. Era Mauricio, quien le dijo:

-Dr. Morga, hemos encontrado el móvil de la señorita Martínez pero aún no hemos encontrado rastros de ella. El FBI también está apoyando en la búsqueda por las características del delincuente. Pero a esta hora, aún no hay nada.

Edward entristeció pero no perdió la esperanza. Le agradeció a Mauricio y le exigió que cualquier novedad se la comunicara a la hora que fuera. Estaba realmente desesperado. Ya casi se cumplía una semana de la desaparición de Florencia y no habían descubierto nada. Trataba de no pensar en lo peor pero le aterraba la idea de no tener noticias de ella.

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Y si te enamoras de miWhere stories live. Discover now