01, Imagine It

13.6K 515 46
                                    

Tenía todo claro; era una sensación que no había sentido. Me asustaba la idea de sentirme en completa paz; como si no debiera estarlo (en paz). Podía sentir la brisa por mi cuerpo y un aroma como el que había logrado oler cuando pisé por primera vez el Área: el césped húmedo. Una sensación de confort me llenaba en ese momento, y estaba feliz.

Indescriptible, por completo. ¿Por qué lo estaba? Completamente extraño.

Estaban los chicos sentados frente a mi: Thomas, Minho, Sartén, Brenda, Aris, Gally... observaba La Paz en sus rostros, como si compartiéramos la misma emoción y extrañamente no sabíamos cómo manifestarla. Observar a mi alrededor fue chocante: un campo verde, con arboledas inmensas, una gran roca por mi costado derecho y un silencio interrumpido por aves y el soplido de un relajado viento.

Fantasma, así parecía todo a mi alrededor.

—La siesta más grande que has tenido desde hace tres años y algo —comentó Thomas estirando su brazo para darme la mano. Aquella era suave y delicada pero transmitía toda su fuerza y valentía en un solo apretón.
Caminaba por aquel lugar sin pestañear, sintiendo que La Paz era cada vez más abundante en mi ser.

—Lo que siempre quisimos está bajo nuestros pies —decía Thomas a mi costado.

—Es demasiado extraño. No me acostumbro a esta sensación.

—Tienes que. Ahora estamos en paz, como nos habíamos prometido tiempo atrás.

—Las sombras ya no gritan nuestros nombres para correr a ellas.

Sus pasos se deshacían a la distancia. Mucha gente se movía metros más abajo de la colina donde me encontraba. La silueta de Thomas desaparecía allí abajo donde se unía a la de Brenda. Ciudadanos jamás vistos ayudaban abajo a armar una gran fogata que no pudo evitar hacerme recordar al Área.
Me tomaba tiempo percibir el momento con serenidad, como si fuese un recuerdo a punto de esfumarse.

—No pienses tanto y vive... siempre meditas todo —di la vuelta —. Vamos a estar bien.

El aroma de su cuerpo, podía olerlo y reconocerlo a kilómetros. Entonces mi estómago se contrajo y sonreí al observar esos ojos tan especiales que me hacían sentir confianza y serenidad incluso en los momentos más difíciles y oscuros. Sus dientes me hicieron sonreír; tenía una mirada diferente: demostraba paz.

—Eres lo único que me importa tener conmigo, y no podría no meditar si corro el riesgo de perderte.

—Eres la shank más cursi que se ha cruzado en mi camino. Una completa garlopa sin remedio —sus brazos rodearon mi cuello y su rostro se apoyó sobre mi hombro, obligándome a recibir el abrazo a mis espaldas. Una sensación de miedo me invadió en ese momento, como si no pudiese sentir realmente su abrazo.

—No me dejes sola nunca —sollocé. Todo se había sentido frío en un momento. Sentía tristeza, una pena que no podía dejar salir por completo.

—Vas a ser fuerte todo el camino por delante. Thomas cuidará de ti, sé que lo hará.

—¿Que dices? —di la vuelta de inmediato. Sus manos tomaron mi rostro obligándome a mantener la mirada en esos ojos que tanto anhelaba ver cada vez que estaban cerca

—Sabrás donde encontrarme, voy a estar esperándote. Prométeme que no vas a rendirte; mira a tu alrededor, _____. Podemos llegar a esto, pero tienes que ser fuerte.

—Minho, ¿que hablas? ¿A que te refieres?

—Escúchame: harás todo a tu alcance como yo lo haría por ti. No importa el tiempo que te tome, se que llegarás a tiempo. Recuerda que tú eres lo único por lo que me mantengo en pie, no hay otra shank por la que estoy donde estoy, toda esta miertera experiencia es otra prueba para demostrarles que no importa de que Laberinto hayas pertenecido, si te enviaron al nuestro y coincidimos entonces así será.

No comprendía, solo sentía el frío y el miedo rodeándome. Sus labios había besado los míos pero no había logrado sentirlo. Me abandonaba la satisfacción que había tenido desde el comienzo y me indagaba fríamente la desolación, el pánico y el miedo. Tenía fuerzas y una brisa de coraje volvía a mi como si siempre hubiese estado conmigo.
Brutalmente Minho se separaba de mi y yo caía al césped inundando mis manos en lodo. Las luces se encendían y apagaban una y otra vez, una y otra vez y la vibración de hélices de helicópteros hacían vibrar la tierra bajo mi cuerpo. Entonces comenzaron los disparos y la escena se repetía.

Thomas tomaba mi brazo y me obligaba a correr junto a él y Brenda.

—¡Minho! —grité observando como se iba dentro de un Berg con una tropa de hombres. Los disparos no cesaban y nosotros corríamos por el barro buscando un escondite.

Algo sujetaba mi pie con fuerza obligándome a caer bajo la lluvia que se hacía presente con más intensidad. Al dar la vuelta mi cuerpo quedaba helado, una horda de Cranks se arrastraba en mi dirección y lograba reconocer a quien sujetaba mi pie: Newt.

—¡______! —gritaba Thomas obligándome a reaccionar, pero no lo lograba — ¡_____, despierta, debemos irnos!

La mirada de Newt estaba clavada en la mía, su cuerpo casi sobre el mío inmovilizándome. Thomas continuaba gritando mi nombre al igual que Jorge y Brenda.

Newt se encontraba sobre mi si quitar sus ojos de los míos. Cerré los míos cuando él abría su boca para morderme, entonces grité:

—¡Newt! — y abrí los ojos.

She's My Runner: The Death Cure | Minho | TMRWhere stories live. Discover now