17, A safe Heaven

4.9K 425 116
                                    

—Está listo —oí a mis espaldas. Me puse de pie, siguiendo la figura de Minho saliendo de la tienda. Los chicos se habían reunido cerca de un pequeño bosque, donde más allá el mar quebraba en la costa. Los brazos de minho me rodearon con delicadeza, entonces oímos a Gally.

—No soy el indicado para hacer esto, pero Thomas aún no abre sus ojos... si alguien quiere decirle algo, adelante.

Nos observamos uno a uno con serenidad. Sartén dio un paso adelante y luego de haber secado sus lágrimas abrió su boca para comenzar su discurso.

—Fuiste valiente, amigo. De todos los parches que nos encontramos hoy aquí, en ninguno he visto tanta paciencia y sabiduría. Serás recordado, Newt. Tu nombre jamás será olvidado.

—Buena suerte, viejo. Volveremos a vernos —dijo Minho a mi costado.

—Newt —solté impidiendo que mis lágrimas cayeran, pero fue imposible —... sabes que lo siento, que jamás voy a quitarme este sentimiento de culpa. Gracias por todo lo que hiciste por mi y por cuidarme cuando minho estuvo lejos. Gracias por cumplir tu promesa. Sé que Thomas está orgulloso de ti, y que su amistad siempre será valiosa. Ya te extraño, amigo...

Quité las lágrimas de mi rostro y luego de oír las palabras de Gally "Gracias Newt. Descansa en paz", su cuerpo se cubrió de tierra por completo dando al fin descanso a su cuerpo y alma...

Habían pasado días desde que todo había acabado. Desde que nos habíamos reunido aquella tarde en simbólica unión. Desde que comenzamos nuestra historia en este lugar, un lugar donde el futuro está claro, y los miedos ya no existen. Donde nuestras futuras generaciones contarán nuestra historia, pero sobre todo la de Thomas y Newt... como olvidarlo. Como olvidar su sonrisa en momentos de tristeza, su valentía en cuanto a Thomas se trataba.

Sentía la brisa danzando en mi cabello y las pequeñas olas en mis pies... entonces oí aquellas pisadas sintiendo como mi corazón se aceleraba. Miré a mi costado esperando encontrarlo a él y alguna de sus preguntas, aún lo espera después de todo.

Tomé la mano de Minho entrelazando nuestros dedos, sintiendo temor que finalmente estaríamos juntos.
Sus ojos, sus labios, su sonrisa... me hacían sentir completa.
Sus labios sobre los míos eran lo único que necesitaba cuando extrañaba a nuestro amigo. Se nos hacía difícil caminar sin esperar verlo riendo y comiendo en las fogatas o parado observándonos a todos orgulloso de lo que habíamos construido. Sabíamos que aún así, el estaba con nosotros y que en cada aventura, su nombre estaría presente. No dejaríamos morir su recuerdo.

Ambos volteamos al ver a Thomas. Su mirada de confusión y dolor aún en ese rostro. Nos acercamos a él en silencio hasta que sus ojos nos encontraron. Minho caminó hacia él de inmediato encontrándose en un fuerte abrazo. Todo removía mi corazón haciéndome sentir delicada. Fui en busca de él. Nos observamos unos segundos y nos abrazamos con fuerza, compartiendo el dolor y la felicidad de encontrarnos aquí finalmente...

Hemos tenido un largo camino hasta aquí juntos —decía Vince alrededor de la fogata —... muchos se sacrificaron, muchos ayudaron a hacer este lugar posible. Así que esto es por  los amigos que perdimos, este lugar es para ustedes, para todos nosotros. Pero esto, esto es para ellos. Así que en sus propios tiempos, de sus propias maneras, hagan sus paces. ¡Y bienvenidos al Refugio!

Levantamos nuestras manos con nuestros vasos en ellas celebrando, por los que fuimos, los que somos y seremos. Por fin libres.
Los observaba jugar y reír junto a Gally, comer junto a Sartén, hablar junto a Teresa. Minho y Thomas observaban del otro lado, sentados frente al fuego, entonces caminé hacia ellos y tomé asiento abrazando a Minho.

—Este va a ser un buen hogar para nosotros.

—Si —respondió Thomas. Minho removió en el bolsillo de la chaqueta de Newt que vestía esta noche y con su mano extendida hizo entrega del collar que Newt había dejado para Thomas.

—Guardé esto cuando lo encontramos en tu ropa. Pensé que querrías tenerlo.

Thomas recibió el pequeño regalo y lo observó atentamente junto al fuego. Minho se puso de pie enseñándome el camino junto a él.

—Thomas —dije antes de levantarme. El chico volteó a mi de inmediato —. Sé lo que sientes... vas a estar bien.

Thomas asintió abriendo el interior de la pequeña cadena que contenía un dije en ella. Desdobló un delicado papel que lucia sucio y un poco antiguo, entonces sus ojos se tornaron cristalinos. Di la vuelta para marcharme, sin embargo, Thomas había llamado mi nombre.

—Creo que Newt también querría que leyeras esto.

Asentí acercándome suavemente. Bajé mi mirada al tomar conciencia de que las palabras de aquellas hojas serían volver a escuchar a Newt. Los observé a él y a la hoja, cuyo color beige se desteñía un poco en las puntas y la tinta negra se manchaba sobre algunas palabras.

"Querido Thomas... esta es la primera carta que recuerdo escribir, obviamente no sé si escribí alguna antes del Laberinto, pero incluso si no es mi primera, seguramente es la última. Quiero que sepas que no estoy asustado de morir, más bien olvidar. De perderme con el virus, eso es lo que me da más miedo, así que todas las noches digo sus nombres en voz alta, Alby, Winston, Chuck. Los repito una y otra vez como una oración y vienen todos los recuerdos. Son los detalles como los rayos del sol en el Area justo antes de  desaparecer tras los muros. Recuerdo el sabor de la comida de Sartén... jamás creí que lo extrañaría tanto. Recuerdo a ______, cada vez que la observaba entrar por los muros con una sonrisa por volver con nosotros. Y luego te recuerdo a ti cuando saliste en la caja. Un novato que no sabía ni su propio nombre. Desde el momento que corriste al Laberinto supe que te seguiría a donde fuera. Y eso hice. Todos lo hicimos. Si pudiera hacerlo todo de nuevo, lo haría y no cambiaría nada y espero que tú, cuando recuerdes esto en unos años puedas decir lo mismo. El futuro está en tus manos, Tommy. Se que encontrarás la forma de hacer lo correcto porque siempre lo has hecho. Cuida a todos por mi. Cuida a _____ y cuídate tú. Mereces ser feliz.
Gracias por ser mi amigo. Adiós, Tommy.
Newt.

Observé su nombre escrito en la roca una vez más junto al resto de los otros. Chuck, Alby, Ben, Winston... Teresa.
Entonces tomé su mano y corrimos hasta la playa sintiendo la brisa entre nosotros. Nos deleitamos en un juego de pequeños, de mojarnos unos a otros, de empujones y risas sinceras.

—Eres mi corredora —dijo acercándome a él mientras corría mi cabello suelto del rostro—... Te amo.

—Te amo

Y unimos nuestros labios en un cálido beso, sellando nuestro amor para lo que quedaba de vida en un cielo seguro junto a un nuevo integrante. El pequeño Newt (cuando no lo superas y lo quieres de vuelta de alguna manera)

Todo esto, todo lo que habíamos logrado estaba firmado. Ya no sentimos miedo, el dolor se marchaba y nosotros finalmente podíamos enfocarnos en nosotros y armarnos de amor, respeto y felicidad.
No es nuestra última aventura, aquí comienza todo de nuevo. Aquí y ahora, los tres por el mismo camino.

She's My Runner: The Death Cure | Minho | TMRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora