She's My Runner: The Death Cure | Minho | TMR

14, please, Tommy... please

Tenía mis ojos cerrados; fue como caer por el espacio. La sensación de mi cuerpo comprimido bajo el agua y la manera en la que continuaba hundiéndome se hizo eterna. Abrí mis ojos cuando mis pies tocaron la base de la pileta y entonces los observé, como si fuese una cámara muy lenta... con todas sus ansias por salir del agua y yo sintiendo que quería quedarme para siempre. Me di un impulso y llegué a flote luego de haber resistido algunos segundos para contener bien mi respiración...

Respiré pesadamente quitando algunos cabellos de mi rostro y observé el edificio frente a mi mientras me acercaba a la orilla. Solté un gemido al sentir la fría temperatura del agua al hacer contacto con el exterior de la noche. Mi cuerpo pesaba más de lo que acostumbraba con mi ropa empapada, era como cargar toneladas de líquido en mi espalda.

—¿Estas bien? —preguntó Minho. Asentí mientras arrastraba mi cuerpo por el concreto. Me dejé caer pesadamente por un instante mientras oía la tos de Newt del otro lado. Giré mi rostro lentamente, sintiendo como si mis ojos fuesen a cerrarse dejándome completamente ida.

—Vamos, chicos —dijo Thomas. Sacudió mi cuerpo obligándome a volver y abrir mis ojos entrecerrados.

Fue como si un golpe de adrenalina hubiese llegado a mi cuerpo. Me puse de pie de inmediato acercándome dificultosamente a los chicos. Teníamos que continuar, comenzamos a trotar cuando más guardias se acercaron a nosotros caminando lentamente. Puse mis manos en alto, no tenía armas para defenderme, pero no podía ser que todo acabara aquí.

—Mantengan las manos en alto —oí —. No me hagan disparar, chicos.

Mi respiración era pesada, al igual que la de los chicos, sin embargo, podía ver como en ellos aún quedaba suficiente energía.
Aquellos comenzaban a acercarse a nosotros sin detener un solo paso. Fue en ese entonces, cuando uno de ellos volteó y le disparó al resto.

—¿Gally? —exclamó Minho sin comprender.

—Larga historia —susurré. Al ver su rostro descubierto sentía como las ganas de desplomarme eran aún más grandes. Las manos de Minho me rodearon por la cintura con fuerza obligándome a caminar tras de ellos.

Observé a Newt corriendo frente a nosotros junto a Thomas. No podía caer aquí, tenía que terminar con esto.
Corrimos con todas nuestras energías por las calles de la ciudad hasta encontrar un buen escondite para continuar el camino. Los helicópteros jugaban con sus linternas rodeando la ciudad y las patrullas se desplazaban de lado a lado para encontrarnos.

Me apoyé bruscamente junto a una pequeña muralla de concreto al igual que los chicos y cerré mis ojos con fuerza dejando caer mi cabeza hacia atrás.

—Bueno —soltó Gally —, ahora si están molestos.

Abrí mis ojos al oír a Newt tosiendo nuevamente. Volteé mi rostro observando su perfil, sintiendo como me quebraba cada vez más al ver su deterioro. Sostuve mi mano sobre la de él haciéndole sentir que aún teníamos tiempo para ayudarlo. Sus dedos apretaron los míos con fuerza, permitiéndome saber que no se daría por vencido.

—Newt —dijo Minho. El chico se agachó frente a él preocupado; una escena que no toleraba observar. Al pasar mi dedo pulgar sobre su mano izquierda, sentí como sus venas hinchadas se deformaban en ella, aún así, podía reconocer el delicado tacto de su piel.

—¿Como estas? —el rubio movió su mano para desabrochar el cuello de su chaqueta moviendo su cabeza pesadamente para mirar a Minho.

—Adolorido —respondió luego de soltar un gemido de diversión a aquella pregunta —... es un gusto verte.

Minho me observó haciéndome comprender que tenía presente lo que sucedía con Newt. Lo observé acercarse a Thomas y preguntar por Newt.

—Estará bien, solo hay que ir con Brenda —oí —. Ella tiene el suero.