She's My Runner: The Death Cure | Minho | TMR

13, bloody inspired

—¡No se acerquen! —gritó Thomas —¡Que no se acerquen!

—Tranquilo, Thomas. Soy yo, te conozco desde hace mucho tiempo, no vas a dispararle.

—¿Tú crees que no lo haré?

—De acuerdo. Adelante —Janson bajó el arma expectante —, dispara. Prueba que me equivoco.

Respiraba hondo sintiendo como mi cuerpo sudaba bajo el maldito traje, y oyendo los gemidos de Teresa con el arma apuntando en su cien. Thomas se quedó en silencio y yo esperando la señal para comenzar a dispararle a los hombres que apuntaban desde el costado. Sin haberlo esperado, Teresa empujó mi cuerpo del otro lado de la puerta junto a Thomas y Newt. Su mano presionó con fuerza sobre el botón y la puerta bajó desde el marco de vidrio dejándonos encerrados del otro lado. Janson comenzó a dispararnos contra el vidrio haciéndonos apuntar con nuestras armas. Oía como los disparos rebotaban en la puerta produciendo una vibración. Janson se acercó a golpear molesto sin poder abrir la puerta. Me quité el casco y observé del otro lado en silencio. Thomas comenzó a avanzar y Newt lo siguió. Teresa se quedó parada mirándome asintiendo con su cabeza. Asentí con la mía sintiendo como todo el odio se iba y llegaba el agradecimiento. Corrí tras los chicos por fin en busca de Minho.

De este lado del pasillo, hombres y mujeres vestidos con batas blancas comenzaron a aparecer mientras la alarma resonaba en el edificio. Al igual que los chicos, bajé el ritmo y caminé cubriendo mi rostro con el casco para esconder mi género. Los chicos continuaron sin cubrir sus rostros pero mantenían la mirada baja.

—Sigan caminando —adelanté a Thomas mirando hacia atrás al momento de haber pasado a todos los médicos y gente del pasillo. Finalmente me quité el casco y lo tiré a un costado atenta. Mi mirada se detuvo en el rostro de Newt cuyas ojeras se encontraban más marcadas que antes.
Nos detuvimos junto a una puerta de vidrio donde Thomas esperó a que los guardias desaparecieran.

Continuamos corriendo hasta llegar a un pasillo principal. Thomas a un costado se detuvo con la mirada fija. Me acerqué a él y seguí su mirada hasta el otro lado. Ava Paige se había detenido a observar.

—¡Thomas, no! —gritó Newt tirándose sobre mi cuerpo y evitando que Thomas disparara el arma.

Rápidamente vi a Janson acercándose a nosotros sin detener su dedo del gatillo una y otra vez, una y otra vez. Nos escondimos corriendo por otro de aquellos pasillos.

—¡Minho! —comencé a gritar cuando vi gente con batas blancas saliendo asustados por los disparos —¡Minho!

Thomas comenzó a gritar al igual que Newt esperando a que el asiático apareciera tras las puertas de vidrio de la instalación y así podríamos salir de este maldito lugar, pero no habían señas de él. Continué disparando y gritando su nombre mientras avanzábamos por los pasillos en su búsqueda.

Los guardias aparecían por todos los malditos pasillos posibles y disparándonos sin piedad, sin querer detenerse.

—¡Minho! —comencé a gritar desesperada. Sentía la adrenalina comiéndose mis nervios en intentos fallidos obligándome a comenzar a temblar de desesperación. Los chicos cubrían mis espaldas mientras yo despejaba el camino en las habitaciones cuyas puertas se encontraban vacías para esperar verlo del otro lado. Mi corazón comenzó a latir con rapidez y mi respiración comenzó a entrecortarse por periodos reiterados cuando me encontraba frente a gente inocente cuyo cuerpo quedaba paralizado cada vez que les disparaba.

—¡Minho!

—¡Al suelo! —gritó Newt. Me tiré a un pasillo al costado lanzando el arma a un lado y tomé la que se encontraba a un costado de mi pierna. Thomas llegó a nosotros con la respiración entrecortada mientras daba sus últimas balas.