Guilty Secret (Creek)

Capítulo 3

-Hola soy ar-rh Tweek Twe-ak- el niño rubio comenzó a jalarse la camisa con una mano y con la otra sus cabellos- oh dios esto es mucha presión-

-Muy bien joven Tweek, tome asiento- dijo el maestro Garrison - oh si no hay pupitre para ti, uhm siéntate con Craig, el mocoso de gorro azul con pompón amarillo- lo señalo y luego se puso a leer una revista, lo casual.

Inmediatamente Tweek fue a sentarse al costado de su compañero pero cuando se acerco este le saco el dedo del medio, el rubio se puso muy nervioso y asustado pero tomo valor e hizo caso omiso a la seña, y de todas formas se sentó a su lado, empujándolo un poco, y así fue como se conocieron, fue algo muy extraño, uno pensaría que no se volverían amigos pero si lo hicieron y muy buenos amigos.

(Fin del recuerdo)

-Maldición que hago, si lo salvo Damien puede enfadarse... pero no quiero que muera, porque justo él tenía que estar acá, y que hace en una iglesia, no tiene sentido...- el demonio comenzó a dudar hasta que lo decidió -Bueno te veré en el infierno- sonrío y se fue.

La iglesia siguió ardiendo y el destino de Tucker ya estaba marcado o bueno eso pensó, por obras de Dios su amigo Clyde estaba caminando por la zona, en realidad iba a visitarlo, y cuando vio las llamas llamo a la ambulancia, estas llegaron rápidamente y pudieron apagar el incendio y salvar al padre. Todos estaban en shock, como era posible que la iglesia ardiera de esa forma, quien lo hizo o fue solo un accidente, algunos creyeron que era una señal de que cosas malas pasarían en el pueblo, y no se equivocaron, muchas cosas malas van a pasar.

Llevaron al hospital a Craig, sus amigos, Clyde y Token lo acompañaban, tenía quemaduras leves, así que su recuperación seria rápida, eso dijo el doctor a sus amigo y ellos aliviados se retiraron, debía quedarse en el hospital ya que aun estaba incociente. 

Por la mente del pelinegro comenzó a pasar un recuerdo, veía a un ser volar y todo arder, luego ese ser voltio su rostro y cuando lo vio... era... era

-TWEEK- grito Craig, levantándose de la camilla por reflejo, un poco confuso miro a sus alrededores, no había nadie mas que una habitación de hospital oscura y fría, se dio cuenta que tenia algunas heridas y decidió pararse, camino un poco y fue a la ventana, vió que todo estaba en vacío y en eso comenzó a llover, luego pensó en ese recuerdo totalmente confundido y atónito, vio a Tweek? eso es imposible él esta muerto.. bueno nunca vieron su cadáver pero desapareció así que era lo mismo.. -Seguro fue una alucinación por el humo- sonrió tratándose de calmar -aparte si hubiera sido él me hubiera salvado- suspiro y luego fue a buscar a un doctor para que lo dieran de alta, ya que él se sentía bien, pero el doctor se negó, aunque el joven no acepto esa respuesta e insistió y amenazo que si no lo dejan ir él se escaparía, luego de un rato salio del hospital y fue rumbo a su nueva cabaña.

Por otro lado del pueblo el demonio estaba viendo escondido como la gente regresaba a sus casas espantados, ese era su objetivo crear caos y miedo, luego ya Damien se encargaría de lo otro. El no quería matar a nadie, ya que no le habían hecho nada, bueno solo quería matar a los Tucker, mejor dicho a Thomas Tucker, por culpa de ese hijo de puta sus padres estaban muertos, luego que ya las calles estaban vacías decidió caminar un poco, pasando por casa de los Tucker, paro sus pasos y empezó a cortarse el brazo y con la sangre que chorreaba pinto las paredes el símbolo de la cruz invertida -voy a disfrutar viendo tu rostro arder y tu cuerpo cocinarse Thomas, je- de imaginarse ese situación su cara mostraba satisfacción -bueno hora de buscar donde vivir, aunque ya se donde puedo ir- voló y fue a la cabaña abandonada del bosque, o bueno él creía que aun seguía abandonada.

Un demonio volando por los cielos y un padre caminando por la tierra, ambos con el mismo destino, la cabaña del bosque