Guilty Secret (Creek)

Capítulo 6

-Tweek-

Había regresado a la montaña donde ahora era mi nuevo hogar, bueno solo por ahora, cerré los ojos para meditar sobre que haría para vengarme de los Tucker y ayudar a Damien a consumar su plan, pero cuando justo pensé en el hijo de Satanás, sentí que alguien me agarro del cuello y me tiro contra un muro de piedras, escupí un poco sangre debido al golpe tan brusco y cuando abrí mis ojos vi a un enfurecido, y con los ojos rojos, Damien.

-¡Que carajos crees que estas haciendo! - grito fuertemente -Debes crear caos en ese maldito pueblo, no estar durmiendo acá -siguió sujetándome del cuello, pero cada vez presionaba más

-Cálmate, no estaba durmiendo solo pensaba un poco - respondí con dificultad

-Pensar jajaja -comenzó a reír -pensar en como seducirás al padrecito ese? tu crees que soy un idiota -comenzó a ahorcarme -si te mande de regreso a este pueblo fue para que los hicieras sufrir, recuerda Tweek, yo te ayude en el momento que más lo necesitabas y tu debes agradecerme matando y torturando a cada pueblerino, no me hagas arrepentir de haberte salvado de tu miseria- soltó mi cuello y caí por gravedad, él se puso de espalda y no dijo nada más.

Realmente Damien cuando se enfurecía demostraba ser el hijo del diablo, cuando conocí a ese chico no era así, el hecho de que Pip halla muerto, por culpa de las estupideces de la gente de este lugar, lo transformo totalmente, él no entendía el porque de mis acciones, pero debía ser mas inteligente que él -Tengo un plan, destruí la iglesia, su símbolo de espiritualidad, el lugar que supuestamente unía a los mortales con su dios, ese padre es él único que queda que hace que la gente tenga fe, si ven que hasta él cae ante la tentación, nadie del pueblo sabrá a que recurrir para que sus almas se salven, a su vez podemos ir asustándolos y torturándolos realizando acciones destructivas- dije seriamente.

-Esta bien, has lo que desees, pero recuerda, debemos hacer que todos paguen, nadie debe salvarse, si mi padre ve que somos capaz de dominar este pueblo, nos admirara, y así hundiremos todo en tinieblas -comenzó a reír macabramente -estoy aburrido así que iré a visitar a Leopold -desapareció a penas dijo ese nombre.

Los ideales de Damien no eran muy precisos que digamos, él solo quiere venganza y ya, y yo soy una ficha de ajedrez en su juego, y si obedezco sus ordenes solo es como agradecimiento a haber salvado mi alma ese día, él no me dejo solo, no como Craig.

(Recuerdo)

Corrí lo mas lejos que pude, no supe realmente a donde estaba yendo, solo quería estar solo, quería imaginarme que esto solo era una pesadilla, que mis padres jamas murieron, que mi vida no era una desgracia y que ya no me quedaría nada. No me di cuenta cuanto tiempo paso de que huí de ese lugar, solo se que resbale con una piedra y caí fuertemente, cuando levante mi rostro me di cuenta que estaba en el bosque, normalmente hubiera comenzado a temblar y tener tics, pero mi mente estaba destrozada, no sentía temor ni miedo, solo dolor, a lo lejos vi una cabaña, entre por curiosidad, no había nadie, solo era un lugar deshabitado y sucio, comencé a gritar y a llorar sin parar, a arrancarme los cabellos, a arañarme, haciéndome cortes en los brazos, estaba desquiciado, solo quería morirme para dejar de sufrir.

Luego recordé que hace años, cuando me junto con los chicos góticos, Pete me enseño a hacer pactos con Satanás, solo debías pintar unos símbolos en el piso e invocarlo, como un ritual. Use mi sangre para hacer los símbolos y luego comencé a decir frases, pero nada sucedió, era obvio que eso solo eran tonterías, yo no creía en el infierno o en cielo, pero estaba tan desesperado que recurrí a ello, de frustración me arrodille en el piso y abrace mis piernas. 

Cerre mis ojos y sentí que una mano toco mi rostro como consolandome.

-Que te pasa, porque estas sufriendo tanto- 

Cuando escuche esa voz me sobresalte, pensé que era Satanás -Revive a mis padres por favor Satanás-

Ese chico comenzó a reír, obviamente no era el diablo -Yo no soy Satanás, soy su hijo, no me recuerdas, estudie un tiempo en tu escuela, tu eres Tweek?-

Realmente no recordaba quien era él, estaba totalmente confundido -yo.. yo- comence a balbucear.

-No puedo devolverte a tus padres, pero puedo ayudarte a que te vengues de los que te hicieron daño -extendió su mano para levantarme, yo acepte la ayuda -Eres una pobre alma en pena, no estas solo, yo se quien fue el culpable de tu dolor, fue un tal Thomas Tucker-

Cuando dijo ese nombre quede impactado, el padre de Craig tuvo algo que ver con esto, no puede ser.

-Él con mentiras hizo que tu padre se una a mafia en que él pertenecía, todo para obtener dinero, apoyarían el negocio de la cafetería con el fin de hacerlo crecer y poder lavar dinero y vender drogas en ese negocio, tus padres se enteraron de todo y decidieron romper el trato, el jefe de esa mafia estaba furioso ya que invirtió su dinero y culpo a Thomas de ello, así que lo mandarían a matar, pero Thomas por salvar su vida, hecho toda la culpa a tus padres, diciendo que ellos solo querían quitarle dinero y robárselo, así que por eso la mafia mando a quemar la cafetería con tus padres dentro, su objetivo era matarlos.

Cuando oí todo eso no podía creerlo, la familia del chico al que yo amaba, era la responsable de mi desgracia, toda mi tristeza se convirtió en ira y odio.

-Únete a mí para vengarnos de este pueblo de porquería, vuélvete mi demonio, y venga a tus padres- dijo Damien sonriendo 

No era lo que esperaba, pero realmente no tengo nada porque quedarme acá, mis padres ya no existían, y Craig... él solo era un amigo, pensé que en ese momento iba a decir que me amaba pero me di cuenta que eso nunca sucedería, no tengo nada porque seguir con mi vida.. solo me queda la venganza..

-Me uniré a ti, tu me salvaste de esto -sonreí como él y me llevo al infierno, a ese lugar donde seria mi nuevo hogar.

(Actualidad)

Tenía que seguir actuando no era momento para descansar, seguiría hostigando al pobre padre, en algún momento caería, al fin y al cabo es humano y tiene "necesidades".

-Oh mi dulce Craig, se que tu no tienes la culpa de nada, pero lastimosamente eres el hijo de ese ser despreciable-