Producto De Un Experimento

3-Recordando

Me encontraba en la misma habitación que desperté y en la cual me encerré después de hablar con ese hombre con las piernas flexionadas hacia mi pecho mis brazos enrollados en ellas y mi cabeza boca abajo, ya llevaba un buen tiempo en esa misma posición, estaba aterrada. 

Después de mucho rato, tocaron la puerta de la habitación, el sonido de la puerta siendo abierta causo que levantara mi vista.

—Querida.—la voz de aquella mujer se hizo presente en la habitación, no tuve problema al ubicarle con mi vista a pesar de que todo estaba obscuro.— Matthew quiere que bajes a cenar.

—¿Quién es ese?—al parecer mi pregunta la desconcertó.

—Así que es verdad hem...—se aclaro la garganta.—Es mi esposo, el hombre con el que hablaste hace unas horas y yo soy Anne.— sonrió, su sonrisa te inspiraba calma, paz.

—Mucho gusto, te diría el mío pero ni yo lo se, y no tengo hambre.

—Vamos hay gente que quiere conocerte.—intento animarme.

—No creo que sea buena idea, ni yo me conozco.—solté una risita irónica.

—Hagamos algo.—Anne de verdad quería que bajara a cenar.—pregúntame algo que quieras saber de ti.

—¿Cómo me llamo? ¿Qué hago aquí? ¿Y mi familia?

—Madisson, 18 años, te trajimos para poder ayudarte, murieron hace ya tiempo lo siento, ahora bajaremos a cenar y mi marido y yo te diremos todo lo que quieras saber.—debo admitir que fue buena jugada.

—Bien. — accedí.

Bajamos por las escaleras que anteriormente pise, pero ahora seguimos derecho hasta llegar a un comedor grande en donde todo se encontraba en silencio pero muchas personas estaban ahí, Matthew que ahora se que es aquel hombre que hace rato hablo conmigo, estaba ahí mismo junto con tres chicos y tres chicas, los cuales en cuanto puse un pie en aquel comedor fijaron su vista en mi, genial justo lo que necesitaba.

—Bien familia a cenar.— Anne hablo y todos obedecieron.

Ahora se a que se refería Matthew.

[...]

¿Cómo resumir la cena? pues la cena trascurrió en miradas de pena y confusión hacia mi, claro.

—Madisson acompañe por favor.— Matthew se levantó de su silla en el gran comedor y yo fui tras de el.

—¿Qué pasa?—nos encontrábamos en la biblioteca nuevamente.

—Perdón por lo que paso ahí.—Matthew se mostró apenado, no lo culpaba, vamos a quien le agradan los desconocidos.

—No te preocupes ¿no les has hablado de mi?— pregunte confundida, si el me los había mencionado apenas nos vimos, me extrañaban que durante 50 años que estuve aquí no supieran de mi.

—Si, bueno algo.—parecía nervioso.—¿Te parece si seguimos la platica de hace unas horas?— asentí, tenia que salir de esto ya no quería que me siguieran viendo con pena.

 Nos sentamos en el mismo lugar de hace algunas horas.

 —Bien ¿ya recordaste algo? tu nombre al parecer si.—pareció entusiasmado, se desvaneció en cuanto negué

—No, Anne me lo a dicho con la condición que bajara a cenar.—el soltó una risita.

—Bien, te diré desde lo básico, si tienes algo para decir solo dilo, ¿si?—asentí.—Como ya sabes tu nombre es Madisson, Madisson Brown, tienes 18 años, bueno tu edad humana. Tu padre era Evan Brown y tu madre Alexandra de Brown eres la primogénita y única hija de los Brown, tu padre era un famoso Doctor, naciste el 14 de febrero de 1960, el día de la matanza de San Valentín, más conocida como "San Valentín" lo cual para los humanos es una gran celebración.—Matthew comenzó a relatar lo que es, más bien lo que era mi vida.—no tienes hermanos, corrijo por lo que yo supe no tuviste alguno, esa fue la razón...por lo que...eres.—aquello último lo susurro, tenía ¿pena de decírmelo?

—¿Cómo fue que me convertí en esto?—el soltó aire.

—Como ya te dije tu padre era un muy famoso Doctor—Inventor, podríamos llamarle, tu tuviste una enfermad muy grave que en esos tiempos era incurable.

—¿Qué clase de enfermedad era tan grave como para que me pasara esto?

—Viruela, en esos años aún no era tan conocida la enfermedad, por lo cual no había cura tu padre trato de hacer, inventar todo lo posible para salvarte estabas muriendo...

—No...no es verdad yo ni siquiera me siento enferma.

—Es por todo lo que tu padre hizo, se que esto es muy difícil para ti.—no tiene ni la menor idea, pensé.— te propongo hacer algo para que recuerdes.

—¿Qué?

—Es un método que utilizan los policías para que las víctimas recuerden después de un evento traumático. —lo puedo intentar no tendría nada que perder.

—Bien.—el asintió ante mi respuesta.

—Empecemos.—colocó una silla enfrente de mi.—Quiero que te relajes ¿Esta bien?—asentí.— cierra tus ojos, bien ahora pon tu mente en blanco.—eso no era muy difícil ya que así la tenía, solté un bufido.— Perdón ahora imagínate a ti de niña.

Con los ojos cerrados trate de hacerme en mi mente, hacer una imagen de mi misma, pero en  pequeña, pude sentir que una sonrisa se formaba en mi cara al verme a mi de pequeña,(oh eso era lo que mi mente reflejaba) con una señora con rasgos similares a los míos tomando me de la mano, mi piel era pálida y temblaba, tenía miedo ¿pero por qué tenia miedo? Era mi madre.

—Tranquila cariño, solo será un momento.— hablo ella llevándome por un pasillo.

—Mamí tengo miedo.

—Shhh no tengas miedo.

—Papí me lastima.

—No cariño el te quiere.