6-Presnetaciones

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Mi cabeza duele al recibir tanta información en una sola noche, de echo comenzaba a dar algunas señales de molestia.

 Matthew y Jordán no han dicho palabra alguna desde que decidí probar si tenia "poderes".7

 Aún no me acostumbro a creer que soy un Vampiro esto es irreal, pero que mi mente me muestre imágenes de lo que fue mi vida mortal y agregando las marcas por todo mi cuerpo señala que mi mente no esta jugando conmigo ni Matthew.

—No.—por fin habla Matthew aún que no era la respuesta que quería.

—Pero quiero hacerlo.

—Déjala yo estaría encantado en lastimarla...perdón en enseñarle.—el chico de dibujos con voz gruesa hablo.

—Jordán sabes que es muy poco probable que la lastimes.—Matthew le respondió volviéndome a ignorar.

—Oh vamos tu mismo has dicho que no es igual a nosotros.—se defendió Jordán.

—Si lo se, pero mírale los ojos, su piel, en el instante que se despertó quería sangre, definitivamente es un arcaico. 

—¿Qué es un arcaico?—interrumpí su riña.—¿Qué tienen mis ojos y piel? y el echó de que quisiera sangre cuando desperté.— plante mis dudas, a lo cual Jordán el chico con dibujos y voz gruesa, hizo que soltara aire pesadamente.

—Un arcaico es alguien que apenas esta en las primeras facetas de transformación.—inició Matthew.—Tus ojos han cambiado de color cuando recién bebiste la sangre se volvieron rojos y ahora los tienes de color natural.

—Y tu piel se esta volviendo más clara y fina.—finalizo Jordán, vaya mi cerebro colapsara con tanta información.

—No es seguro que pruebes si tienes poderes ya que  puedes desatar un infierno en la tierra, si aún tienes algo de humanidad y combinado tu lado vampiro causaras muchos problemas.—tal vez tenia razón.—Es mejor que descanses mañana hablaremos acerca de tu nueva vida Madi.—finalizo Matthew.

—Bien.—no me quedaba de otra más que aceptar, pues al parecer el ya había tomado una decisión.—Buenas noches oh días Matthew.

—Matthew suena muy formal por favor dime Matt.—asentí y salí de aquel lugar para poder ir al cuarto donde anteriormente vi luz por primera vez en mucho tiempo.

 Me encerré en aquel cuarto no sin antes escuchar voces susurrando en la parte de abajo.

Tenía mucho que procesar la cama vacía sin nadie con quien pudiera sentarme a hablar mi interior se sentía vacío, mi corazón roto claro si es que tengo quería gritar de coraje, salir corriendo de aquí, pero estaba consciente de que no podía, abajo estaban personas que ni siquiera conocía y dos a las cuales les debo mucho al traerme con ellos y otra persona que al parecer le aborrezco, me tire al suelo sintiéndome esa niña con miedo, sentí otra vez como mi cuerpo quemaba. 

Las lágrimas no dejaban de salir y el suelo se hacía muy cómodo para llorar sin ningún tipo de problema, físicamente no estaba agotada pero sentimental mente y psicológicamente si lo estaba, me armé de todo el valor posible y limpie mis lágrimas. Sin que ya nada obstruyera mi vista pude ver con la tenue luz que daba una pequeña lámpara en la mesa de noche un retrato donde estábamos mis padres y yo.

—¿Por qué?—susurré volviendo a sentir las lágrimas y ganas de gritar de hace un rato.— ¡¿Por qué?! ¡¿Sabes todo el daño que me hiciste?! ¡¿Sabes lo que se siente despertar y que te digan que eres un vampiro?! Oh que no tienes familia, que no recuerdes nada, Oh que tu propio padre te convirtió en esto, ¡¿Sabes lo qué se siente que te arruinaran la vida sin tu consentimiento?!—grite al retrato, pensando en que este me contestará. 

—Lo último si lo se.—una voz la cual no es de mi padre, ni de Matthew, mucho menos de Jordán el chico de los dibujos, esta era una fina, gruesa, pero fina voz, gire mi vista hacia donde provenía esa voz y pude ver a un chico. 

Un chico de igual estatura que Matthew y Jordán este tiene la piel ligeramente bronceada, muchos músculos, cabello castaño y ojos café claro.

—Hola, siento interrumpí pero creo que, no quieres estar sola además es una buena forma de conocernos ya que viviremos juntos.—el chico caminaba hacia mi.

—No creo que quieras estar conmigo y de verdad prefiero estar sola.—hable rápido quería sumergirme en mis problemas.

—Vamos se que no quieres, yo no  quería.

—Espera tu también eres un...

—¿Un vampiro? Si, de echó todos aquí lo somos, déjame presentarme soy Andrew, el más guapo, gracioso y gentil de toda esta rara familia.

—Diablos Andrew me ganaste, pero déjame corregirte yo soy el más guapo.—otro chico apareció recargado en la puerta. 

Este tiene las piel más clara, unos ojos azul muy hermosos un poco más bajito que el que tengo enfrente, pero de todos modos más alto que yo, con músculos.

—Hunter yo llegue primero.— hablo enfadado Andrew.

—Si ya te presentaste ahora lárgate.—el ojo azul le respondió en tono  burlón.

—No no me iré, tu vete.

—No quiero.

—¡Chicos basta! ¡Los dos fuera ahora!—una voz femenina se hizo presente en el lugar.

—Diablos Shan mi oído.

—Par de acosadores ¡Largo! Ya escucharon a Shan.—otra chica apareció en la escena.

—Vamos Sharon, no arruinen mi momento.—el chico con voz fina pidió.

—¡Largo ahora!—gritaron ambas chicas, lo cual causó que ellos salieran corriendo de la recamara.

—Sentimos mucho eso, Soy Shannon.

—Y yo Sharon.—las dos saludaron.

Creo que la opción de hundirme en mis problemas sola, ya no será posible.

Producto De Un ExperimentoWhere stories live. Discover now