9- Primer día

725 51 0
                                    

En cuanto de término nuestro desayuno, Matthew me pidió que lo esperará en la sala, y eso hice hasta que el chico de dibujos apareció.

—Hola.—sonrío burlón.

—¿Qué haces aquí?— me levante del sillón de donde me había sentado. 

—Digamos que soy tu maestro.—el caminaba lento hacia donde yo estaba.

—¿De qué hablas?— fruncí mi ceño confundida. 

—Hablo de que Matthew me pidió que te enseñara y cuidara.

—¿Qué?— pero si se notaba a kilómetros que el chico de tatuajes no me soportaba. 

—Oye a mi tampoco me agradas, pero lo hago por el.—llego justo donde yo estaba, tenia que alzar un poco mi mirada para poder verlo bien.—Vámonos, no querrás llegar tardé en tu primer día.—se dio la vuelta y tomo una mochila azul, y ya que Matthew lo puso a cargo de mi, la razón no la se, tengo que obedecerlo.

Tome la mochila que Shan dijo que era mía, una rosa, y camine tras de el.

—Sube.—el se puso del lado del piloto del auto, y yo subí después de el al otro lado.

Me siento ansiosa, el echo de salir por primera vez desde que desperté, ¿y no es demasiado riesgo estar yo con humanos?

—Técnicamente no.—hablo Jordán arrancando el auto.

—¿Disculpa?—gire mi vista hacia el. 

—No es arriesgado ya que bebiste sangre, y eso te ayudara un poco en controlarte, y sin mencionar la parte de que aún tienes humanidad en ti. – lo último lo dijo con asco.

—Perdón por no ser un monstruo como tú.—conteste a la defensiva.

—No te equivoques, ya eres un monstruo aunque tengas algo de humano dentro de ti, ya eres un monstruo, y no quiero que trates de dar lástima.

—Yo no trato de dar lástima.— comenzaba a irritarme.

—Como digas, solo acepta lo que eres se te hará más fácil todo. 

—¿Por qué Matthew te pidió que hicieras esto?

—No te creas especial.—hablo arrogante.—hay más problemas aparte de ti, y no me lo tomes como insulto, además de que soy el que más a vivido de todos ellos, se más cosas que nadie.

—¿Así? Pues ayúdame.

—Ayudarte a que.

—Enséñame todo lo que es un vampiro.— el soltó una risita.

—Madisson para eso de necesita práctica, y años, aún hay cosas que nos sorprenden, como...

—Como yo.— termine por el.

—Correcto.

—Solo enséñame, quiero saber si tengo poderes.—no lo iba a negar el solo echo de pensar en eso se me hacía fascinante.—quiero saber.—volteé a verlo mejor.

—Bien pero yo no tendré piedad de ti.— sonrió, pero su sonrisa daba miedo.

—Bien.

[...]

Me encontraba en mi primera clase que por suerte, oh desgracia me tocaba con Jordán.

La clase no me interesaba, eso me acuerdo de haberlo visto, mi memoria regresaba cada segundo, y no sabia como reaccionar ante eso, me puse a ver alrededor, y pude ver que un chico de piel bronceada y ojos café obscuro no me quitaba su mirada de encima, le sonreí y el me sonrío de vuelta.

—Por favor, ¿Cody?—Jordán susurro en cuanto gire mi cabeza.

—¿Algo de malo?—pregunte a la defensiva. 

—Es un humano.

—Sigo siendo humana.—contrarreste.

—Mitad de ti.—susurro disgustado y algo irritado.

—Parece lindo. 

—Claro, eso te lo puede confirmar media escuela.

—¿De que hablas?—me confundían sus cambios de humor y forma de hablar. 

—Usa protección, después de todas las que han pasado por el no me quiero imaginar si tiene alguna enfermedad, y como no sabemos si te afecta oh no, cuídate mejor, ya tenemos suficiente con que seas un peligro para mi especie, no me quiero imaginar para los humanos.—la campana sonó y todos tomaron sus cosas para salir, al parecer ya sabían en que momento salir.

—¿Vienes?—Jordán pregunto con su mochila en mano, tome la mía no había sacado nada, ya que está materia me la sabia muy bien.


Caminamos juntos hasta la siguiente aula, y aún me tocaba con Jordán y aquel chico Cody, solo que esta vez, una chica se sentó a lado de el.

Producto De Un ExperimentoWhere stories live. Discover now