10- Poderes.

737 51 0
                                    

La clase seguía en curso, Literatura énfasis en poesía, la clase me parecía fascinante a decir verdad, la poesía me gustaba mucho, un recuerdo vago de mi en la biblioteca de mi antigua escuela junto con un chico a mi lado recitándome un poema.


—Chicos para mañana quiero un poema, de lo que quieran, pero no quiero que lo copen, necesitó sentirlos, eso es todo chicos, tengo mucha tarea que calificar pueden irse.—el hecho de poderme expresar en palabras me parecía genial, y justo en este momento me quería desahogar.

Aquel chico Cody, se acercaba cada vez más a donde estaba guardando mis cosas, Jordán estaba detrás de mi haciendo  lo mismo.


—Hola mi nombre es Cody.—ofreció su mano, y su mejor sonrisa coqueta.

—Madisson.—extendí mi mano para tomar la de el, pero aquella chica que estaba sentada a lado de el la tomo con fuerza.

—Char su novia.—habló arrogante.

—Un gusto.—solté mi mano de ella, pero al parecer no le gusto.

—Bueno aclarado esto...

—Char no seas grosera.—la corto Cody.

—No lo soy, ¿Oh si querida?—ladeó su cabeza.—solo dejó las cosas en claro.—se paro enfrente de mi amenazante.—No te le acerques...—susurro frente a mi, apreté mis puños guardado el enojo que sentía en el momento, mi respiración comenzaba a acelerarse.

Sin darme cuenta, de un momento a otro, las ventanas del aula se abrieron, y un viento fuerte comenzó a soplar con bastante fuerza.


—Vámonos, ahora.— Jordán me tomó de los hombros, y me sacó del aula, en un abrir y cerrar de ojos, estábamos en una parte del campus.—¿Qué fue eso?—Jordán preguntó enojado.

—Yo...no, no lo se.—conteste temerosa y confundida.

—No me mientas Madisson, te vi.—bufo.

—¿Qué se supone que viste?

—Tus puños se apretaron y las ventanas se abrieron, tu respiración se acelero, y el viento comenzó, eso es demasiada coincidencia.—me señalo.

—Eso es mentira.—me defendí.

—Si fueras otra persona lo hubiera tomado como coincidencia, pero no lo eres, eres mitad humana y mitad vampiro, así que no me vengas con que es mentira.

—¿Yo lo hice?—parecía asombrado.

—No lo se, pero lo más seguro es irnos de aquí, no se de lo que seas capaz, ahora vámonos.

[...]

En cuanto pusimos un pie en la casa Matthew nos esperaba en la sala el antes mencionado.

—¿Qué paso?— Matthew se levanto del sillón donde estaba sentado apenas nos vio entrar

—Tiene poderes.—Matthew me vio sorprendido, ¿por qué les sorprende? Se supone que ellos también tienen.

—¿Qué hizo?—me sentí niña pequeña siendo regañada.

—Las ventanas se abrieron cuando cerro sus puños, y cuando su respiración aceleró empezó a hacer un fuerte viento.

—Control de elementos...—susurró sorprendido.

—No entiendo que tiene de malo.—me entrometí en la conversación. 

—¿Daño a alguien?—Jordán negó, 

—La saque antes de que pasara algo, por poco le caen vidrios a una chica.— contesto el chico de los dibujos.

—Hay que enseñarle a controlarse, las cosas no van bien.

—¿Qué no va bien?— intente que me pusieran al tanto de la situación por que no entendía nada. 

—Madi por favor deja que Jordán te ayude, regresaré al trabajo.—Matthew salió y nos quedamos Jordán y yo solos, mi confusión era notable.

—Tenemos muchas cosas que hacer Madi.

[...]

Nos encontrábamos en el patio de la casa, Jordán hacía de todo por que mis poderes, oh lo que hice hace rato volviera a pasar, pero no había resultados positivos. 

—Me estoy cansado Jordán.— intente recuperar energías ya eran muchas horas trabajando. 

—Yo me estoy aburriendo, pero hasta que no encontremos como detonarlo, no pararemos, es muy importante que lo hagamos.

—¿Por qué? ¿Qué es tan importante para que yo lo haga?— hable frustrada.

—Vidas humanas en riesgo, eso a mi no me importa, pero a ellos sí.

—No lo creó, si no, por que lo haces, no mientas.—quise darme la vuelta, pero Jordán me sujeto del brazo con fuerza, y mucha rapidez me tenía atrapada entre su brazo lleno de dibujos, y un árbol.

—No creas que yo tengo piedad Madisson, soy un Vampiro, nuestra naturaleza es no tener piedad.— hablo cerca de mis labios.

—No te creó – Jordán apretó su brazo en mi cuello, cortando más el poder respirar.

—Le vendí mi alma al diablo, así que dime, ¿de qué más me crees capaz?—su agarre era fuerte, su mirada era de un negro profundo, como un vacío y inspiraba miedo, mucho miedo.

No podía respirar, el hecho de ser mitad humana y mitad vampiro, no ayudaba, comenzaba a tener miedo, cerré mis ojos y los abrí en repetidas ocasiones, las nubes comenzaban a ponerse negras, rayos caían y caían, Jordán se aparato de mi, y pude respirar en ese momento los rayos pararon.

—Bien tenemos progreso.—sonrío, y en sus ojos ahora había diversión. —me va a gustar este trabajo.— el comenzó a correr hacía mi y...

Producto De Un ExperimentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora