༗ LIE ༗

~Capitulo 15~

[***]

— Hace un momento, ¿Sucedió algo entre el doctor Kim y tú? — pregunta al notar a Yoongi muy tenso.

— ¿Desde cuándo debo darte explicaciones?

—Fue culpa mía, ¿Verdad?

—Tenemos nuestras propias diferencias, eso es todo.

—Entiendo... entonces ¿Qué haces aun aquí en Busan? Pensé que ya te habías ido.

—Tuve algunas cosas que hacer antes de irme. Por cierto ¿Comiste algo hoy?

—No recuerdo haberlo hecho, ¿Qué hay de ti?

—Planeaba hacerlo cuando llegara a Seúl. ¿Siquiera desayunaste algo esta mañana? — ella niega. —Vas a enfermarte aún más si continúas así, oíste al idiota de Kim.

— ¿idiota? ¿Se conocen hace tiempo, verdad?

—No hace falta conocerlo bastante como para no darse cuenta que es un idiota.

—Pese a tener diferencias creo que son lo bastante cercanos.

—Prefiero evitar ese tema de conversación. ¿Rechazaste el puesto bacante de la cafetería?

—Lo hice, buscare un lugar más tranquilo.

—Necesitas tener más cuidado. Tratar de camuflarte por tu seguridad. Es molesto seguir advirtiéndote acerca de esto.

—YoonGi... — murmura suave y baja lentamente la mirada hacia sus nudillos. Él desvía su mirada hacia ella por un instante mientras el semáforo se encuentra en luz roja, la observa apretar sus labios, — ¿Podrías quedarte conmigo hasta el anochecer?

— ¿Cuál es la razón?

—Después de lo que ocurrió hoy, tengo miedo de entrar en depresión y que de nuevo decaiga en una crisis. ¿Tal vez 3 horas más?, entenderé si tienes ya planes, solo quiero saber si es posible...

Él suspira manteniendo la mirada fija en el parabrisas.

—De acuerdo. Al menos hasta que cese esta tormenta, y además asegurarme de que hoy comas algo. Pero ahora, iremos a comprarte el inhalador, los medicamentos y un par de lentes. — responde sin aparente expresión.

—Gracias y... lo siento. — dice de repente, permanece un rato en silencio y luego agrega. — Sé que resulto ser una carga para ti, lamento no poder darte o decirte más que eso, no he podido devolverte nada a cambio de lo que has hecho o continuas haciendo por mí, solo te he ocasionado...

—Ya es suficiente. Si continuas te dejare aquí y no daré marcha atrás.

Ella se mantiene quieta. Ambos se ocultan en el silencio de sus voces por eternos segundos, el estruendo de los relámpagos y las innumerables gotas de lluvia que golpean en el auto es lo único que los acompaña en el interior. Hasta que él se percata de la luz verde del semáforo y continua avanzado sin rumbo fijo, simplemente en busca de cualquier farmacia que pueda entrarse en su camino, mientras tanto en su interior, está hundido en sus pensamientos y en una rara sensación que lo tiene inquieto.
Ella de la misma manera naufraga en sus pensamientos mientras sus parpados le pesan:

<< Hay algo que me resulta inquietante. Se trata de una sensación que no sé cómo explicar, va más allá de mi miedo o pánico. Cuando sentí el tacto de aquel sujeto, en el mismo instante todos mis sentidos fueron bloqueados por eternos segundos, no pude moverme, siquiera estaba respirando, y luego simplemente me quede impregnada ante sus impenetrables ojos que lucían tan irritados y oscurecidos, mostraban cierto ¿Asombro? ¿Sorpresa?, no lo sé, como también no sé lo que en ese momento estaba inundándome y sumergiéndome más y más, no tengo palabras para explicarlo, era una sensación turbia y enardecedora. Ademas en aquel momento, pese a que sus labios temblaban no parecía haber pronunciado palabra, pero juro que escuche como si estuviera hablándome, era una voz gruesa un tanto tosca, de cierta manera era tan próximo y tan lejano que no entendí absolutamente nada lo que decía. ~Su voz... esa voz... y sus ojos. ~ Él estaba temblando, lucia muy joven y demacrado, consumido por el alcohol. Por más de que hayamos estado frente a frente uno del otro solo tengo una vaga imagen de él y el recuerdo de su hedor rancio, aun puedo sentir su tacto en mi muñeca, estaba tan frio. ¿Cuánto tiempo estuvo aquel chico bajo la fría tormenta?, es absurda mi cuestión. >>