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-Here's my story, it's sad but true..
It's about a girl that I once knew
She took my love, then ran around
with every single guy in town...

La melodía de una vieja canción que su nana solía escuchar inundaban las cuatro paredes de la sala de grabación.
No recordaba su nombre pero era tan pegadiza, la adoraba. Le recordaba a los buenos viejos tiempo, ya sabes.

Mientras una única luz lo ilumiba dentro de la cabina, ella se sentía a gusto observándolo en la oscuridad fuera de esta. La pista continuaba sonando y él, cerraba los ojos con la cabeza gacha, concentrado. Esperando.

Runaround Sue de Dion.

Pero entonces Dean hizo algo extraño, juntó esa obra de arte y le adhirió parte de un nuevo estribillo, todo seguía sonando con la misma melodía original de Dion.
Entonces comenzó el rap, él realmente era bueno con las rimas y es decir, ella no podría considerarse una experta pero él realmente lo hacía bien, y la pista original lo hacía todo más atractivo e innovador. Es decir, ella realmente poseía un alma vieja (aunque no estaba segura si realmente existían) y el hecho de que le haya traído a los nuevos tiempos algo del pasado era realmente atractivo.

Ella detuvo la pista y las luces se encendieron, él abrió los ojos y frunció el ceño.

-Vaya, hasta que te muestras, intrusa.-murmuró él quitándose los audífonos-  Creo estar seguro de no haberte pedido que estés aquí.

-Tenía quince años cuando me enamoré de él, era un chico grande ya sabes- sus ojos chocaron contra los de él- Unos diez años más- Dean enarcó una ceja ¿Ella que pretendía?- La cosa no salió cómo lo esperaba...

Él sólo la observaba. Hasta que por fin habló:

-¿Él te quitó la virginidad o qué?-preguntó brusco. Ella hizo una mueca.

-Él jamás me notó, sólo me ignoraba cuando yo visitaba su jardín por la tardes, y su esposa-rodó los ojos- ¿Cómo iba yo a saber que tenía una junto a dos adorables niños? -ahora él hizo una mueca- Realmente, realmente rompió mi corazón ¿Sabés?

-Lo sé. -él asintió con pesadez. Lucía como si ese tema de conversación no le importara en absoluto-  ¿Entonces que hiciste? Vamos, estoy seguro de qué hiciste algo al respecto.

Ella se relamió los labios sensualmente, con una sonrisa...como recordando una pequeña maldad que haces a los diez.

-Claro que ideé un plan, un cliché. Él se quedaría conmigo, dejaría a su familia y huiríamos lejos. Por que él- sus ojos volvieron a conectarse- Se enamoraría de una joven muchacha de tan sólo quince años...-terminó murmurando con profunda amargura.

-Entonces yo debo...¿Debo volver a preguntar que hiciste al respecto o...?-cuestionó entre confundido e irritado.

Ella rodó los ojos y se puso de pie.

-Él llegó demasiado tarde mi querido Dean, para cuando notó mi exquisita belleza , yo ya había perdido mi virginidad. Y entonces no tenía nada asombroso que entregarle. De todos modos lo hicimos, si.-abrió la puerta de la cabina y se introdujo en ella- Su esposa lo descubrió y lo abandonó, si. Él cayó por mí, si. Sin embargo...no hubo final feliz para mi, Dean.

Ella ya estaba frente a él, sus ojos brillaban como mil estrellas, él pudo contenerse, con dificultad, y no se babeó por tan bellas facciones que ella poseía.

-Por eso me gusta esta canción, sabes es cómo...muestra la otra parte de una chica.

Él carraspeó.

-Las chicas malas, ¿A eso te refieres?...-inquirió.

-Las chicas malas, adoro ser una-susurró. Se giró y le dió la espalda.
Ella tenía una bonita blusa que permitía ver su espalda completa en todo su esplendor. Tenía un sólo tatuaje, algo que lo maravilló. 

Debería calmarse, ella sólo era una niñita adinerada más. Sólo una chica.

-Tú no eres una chica mala. -aseguró con voz ronca- Tú sólo eres una adolescente, mala y buena al mismo tiempo. Dulce y tóxica. Una perra y una princesa...

-Lo soy, lo soy- rió mientras se dirigió a la puerta- Pero cariño, uno no siempre elige ser malo, sólo lo eres. Y créeme, estoy bien con eso.

-Oh vamos Kaydence ¿A que viene todo esto?- él se burló- Tú sólo vas por la vida conduciendo autos rápidos, si, eres el prototipo de chica perfecta  para describir en una canción, si me lo permites. Pero escucha, es la vida real. No hay buenos o...malos es..

-James Dean dijo una vez- lo miró sobre sus hombros- Vive rápido, muere joven...

Él suspiro. Esa chica definitivamente traía algo entre manos.

-Y deja un bonito cadáver.- terminaron ambos.

Ella sonrió.

-¡De eso se trata mi querido Dean!- exclamó y luego cerró la puerta tras de sí.

Sólo en ese entonces él pudo notar que su reciente visita había dejado sobre la silla, fuera de la cabina, una familiar chaqueta de cuero.

Entonces él la recordó.
~

-Y bien, ¿Cómo va todo con Dean? ¿Sabías que su segundo es Gerald?-cuestionó él totalmente impresionado.

Ella dejó de limarse las uñas por un segundo y contestó:

-Bien, el es realmente bueno y hoy estuvo trabajando en el estudio- contestó con voz monótona y volvió a su trabajo.

-Me peeguntaba...de hecho, entre ustedes- aclaró Ethan con voz fuerte- ¿Sabes qué debes mantenerlo totalmente engatusado para nosotros, no?

Ella sólo lo miró.

-Lo sé. Hoy comenzamos, le conté una de mis historias- se encogió de hombros.

-¿Una falsa, verdad?- ella rodó los ojos.

No tan falsa, en realidad.

-Claro que si, Ethan- contestó molesta- Sólo una que se me ocurrió, aunque no creo que él sea del tipo de hombres interesados en cuentos de...niñas.

-Pues tal vez, deberías de contarle algo de la verdadera tú.-bromeó él- A ver si con eso no sale espantado, no se irá jamás.

James DeanWhere stories live. Discover now