capítulo 39

139K 7.8K 434
                                    

Miro a mi alrededor y doy gracias al cielo por poner a estas personas en mi camino, sin duda alguna no podía soportar mi nueva vida sin ellos.

Me giró hacia ambos y mencionó. -muchas gracias por todo chicos-. Agradezco a ambos.

- no es nada Emma, como no íbamos a festejar un día especial para ti-.

-y al contrario de mi señorita Emma, gracias por invitarme a festejar su cumpleaños con ustedes-. Agradece el pequeño leo.

-como no te iba invitar, en el poco tiempo que llevo de conocerte te he agarrado mucho cariño.

-a veces pienso que mi madre era como usted-. La melancolía se impregna en su linda carita.

- tu madre a de estar muy orgullosa de ti-. Aseguró.

-eso espero señorita.

[....]

El cielo ya empieza a oscurecer, hace unos minutos acabábamos de dejar a leo en el orfanato, me dio tristeza tener que dejarlo ahí pero prometí venir más seguido.

Suspiro contra el cristal de la ventana del auto, veo los árboles pasar y no puedo evitar sentir tristeza al ver que cada vez nos acercamos más a la mansión Hale.

-¿Te encuentras bien?-. Su voz me devuelve a la realidad.

-claro, sólo que..

- no quieres encontrarte con el-. Termina por mi.

Asiento. -hoy fue un día increíble y no quiero terminar peleando con él.

-¿Por qué dices eso?-. Cuestiona.

-siempre es lo mismo Sebastian, de seguro se va a molestar por haber ido al orfanato, a está hora Amelia ya le a de ver informado de lo sucedido.

-deja de pensar en eso, tu lo has dicho hoy fue un día increíble para atormentarte con lo que pueda pasar.

Suspiro. -tienes razón-. Concuerdo.

Cinco minutos después el auto se detiene por completo enfrente de la mansión.

Froto mi rostro con las Palmas de mi mano y bajo del auto y enseguida baja Sebastian.

Me acerco a la puerta y golpeó con mis nudillos un par de veces.

-hay más personas haya dentro-. Susurra Sebastian.

-a de ser Victoria-. Indicó.

- no, no es ella su olor lo reconozco, y este olor lo recuerdo per no estoy seguro de quien es-. En cuanto termina de hablar se abren las puertas, las cuales son abiertas por Victoria.

-mi niña por fin llega, la están esperando-. Enseguida mi ceño se frunce.

-¿Quién es?-. La pregunta sale disparada de mis labios sin siquiera pensarlo.

Veo como una pequeña sonrisa se forma en sus labios. -es sorpresa mi niña.

Dirijo mi mirada a Sebastian el cual enoje sus hombros al no saber nada tampoco. Suspiro y por fin entro a la casa-mansión.

Hago una seña para que Sebastian me siga mientras yo sigo a Vitoria que se dirige al comedor.

En cuanto cruzo la puerta una sonrisa se forma en mis labios al ver a Caterin y a Erik parados a un lado de la mesa en la cual se encuentra un pequeño pastel de moras; mi preferido.

Pero no está el.

Me acerco a caterin y ella inmediatamente me envuelve con sus brazos con demasiada fuerza, enseguida siento como el aire le empieza a faltar a mis pulmones.

Una humana para el alpha. (Fanfic Derek Hale)Where stories live. Discover now