Una vez más, llegaron las vacaciones, y en aquellas, decidí hacer algo productivo por primera vez en un verano. Pensaba meterme a talleres de teatro, sin embargo, no estaba del todo confiado de mi mismo, también consideré clases de inglés, pero me parecía algo un poco sin sentido, pues yo ya estudiaba inglés desde los tres años, en mi jardín de niños y luego en mi escuela desde primer año, y pues, perfeccionar mi habla tan solo me llevaría el resto de mi etapa escolar. Es por ello que finalmente decidí inscribirme a unas clases de Francés debido a que me interesaba ese idioma además de que mis padres también sabían hablar ese idioma y les gustaba el hecho de que yo siga sus pasos. El mismo día que lo decidí, le pedí mis padres que me inscribieran, y en efecto así fue. Horas mas tarde del mismo día, mis padres se dirigieron a un instituto de Francés de prestigio que se encontraba cerca mi hogar, y una vez ahí, me inscribieron.
- Gracias por inscribirse, sus clases empiezan el próximo Martes - dijo la secretaría del instituto donde aprendería Francés
- Gracias - respondió mi padre recibiendo un comprobante de pago y unos libros de estudio que yo usaría en dichas clases
Salimos del instituto y nos adentramos en el coche para retornar a casa.
Una vez en mi casa, entré a mi habitación, me recosté en mi cama, y comencé a esperar con ansías el inicio de mis clases de Francés. Entre los días de espera, salía con Sara y Diana a pasar el rato en Malls o en juegos mecánicos. También solía charlar con Skye por mensajes en Facebook al igual que con varios amigos. Sin embargo, nunca tuve la oportunidad de charlar con Gonzalo, pues mi orgullo me impedía iniciar una conversación con el.
Los días transcurrieron con velocidad, y ya había llegado el día de iniciar mis clases de Francés. Puesto a que había elegido el horario matutino, desperté, me alisté con euforia y me retiré de mi hogar sigilosamente debido a que mis padres y hermano aun descansaban. Al salir de mi hogar, saqué mi celular, le conecté audífonos, y me los coloqué a todo volumen, reproduje mi lista de canciones favorita y fui caminando a mis clases de Francés. Demoré unos cinco minutos el llegar a pie, por lo cual me percaté que había llegado algo..., temprano. No había absolutamente nadie. Las clases iniciaban a las 8:00 a.m y yo ya estaba ahí a las 7:30 a.m.
- Bueno..., supongo que tendré que esperar - suspiré
Me entretenía viendo los carteles del instituto los cuales se encontraban en Francés.
"Quitter", que significa salida, "Salle" que significa aula o salón, etc.
Luego de varios minutos, sentí una presión en mi vejiga, pues tenía ganas de ir al baño. Buscaba el baño pero no lo encontraba, el instituto no eran tan grande pero tampoco era del todo claro en español. De repente, logré ver a un chico saliendo de una habitacion con las manos mojadas. Supuse que salía de un baño, por lo cual, me dirigí hacía donde el salía.
- Ah..., ese es el baño - dijo el chico
- Claro, si, eso supuse -
- Lo siento jaja es que me tomo un buen rato encontrarlo - dijo secándose sus manos en su polo -
- No hay problema - respondí con una sonrisa -
- ... -
- Bueno..., ¿me dejas pasar? - pregunté pues el chico me impedía el paso hacia el baño
- S-sí claro -
- Gracias -
Una vez dentro, hice lo que tenia que hacer, luego de ello, me lavé las manos y me retiré del baño. Una vez afuera me encontré con una incomoda sorpresa.
