4. Diferentes y valientes

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Si quería saber algo sobre Valka, Mérida tendría que hacer fila al igual que Hiccup. Ambos se dispusieron a seguir a la mujer por entre los irregulares pasadizos de roca que había en el nido.

—¡Espera!—gritaba Hiccup mientras seguía a Valka, y a la vez era seguido por la pelirroja—, ¡No puedes decir una cosa así y luego salir corriendo! ¡¿Tú eres mi madre?! ¿Te das cuenta de lo loco que suena éso?

—Ven—insistió la mujer con entusiasmo, ignorando las palabras dichas por el castaño.

—¡Tengo preguntas! ¿D-dónde has estado todo éste tiempo?—l castaño hizo el torpe intento de seguir a la mujer que decía ser su madre subiendo por una resbaladiza piedra, para luego ser ayudado por su dragón. Mérida al ver al Furia Nocturna de Hiccup recordó a Nightshade y volteó para buscarla, pero al parecer ella había preferido quedarse con los otros dragones.

Hiccup quedó colgando de una de las rocas y antes de Chimuelo poder hacer algo, Mérida se adelantó al ayudarle empujando desde los pies del castaño. Él se tenso al sentir que lo tomaban dos brazos pero rápidamente se dio cuenta de que fue la pelirroja. Cuando logró estabilizarse le tendió la mano a Mérida ofreciendo su ayuda.

—Si sigues así no podré terminar de agradecerte—comentó la pelirroja aceptando su mano mientras también era empujada por Chimuelo desde atrás.

Hiccup sonrió débilmente en respuesta y ambos continuaron con su persecución.

—¿Qué...qué estuviste haciendo? Porque dijeron que habías muerto, todos en la aldea creen que te devoraron los...dragones...

Su voz se fue extinguiendo conforme avanzaba directo con la salida de las cuevas. Mérida ya conocía el lugar, estaban entrando en la parte central del nido. Literalmente era toda la isla encerrada bajo el manto helado. Las montañas de piedra eran cubiertas por una espesa capa de musgo y enredaderas, regadas por las incontables cascadas que rodeaban el lugar. Los dragones estaban por todos lados, todos los colores alzaban vuelo maravillando los ojos esmeralda del vikingo.

Mérida suspiró y le dio unos golpecitos en la espalda del castaño al pasar a su lado, dandole a entender que no era el único maravillado con el mundo de los dragones.

Mérida buscó a Valka y la encontró sobre Brinca Nubes, que se hallaba colgado boca abajo de una de las esquinas de roca, observando a ambos jóvenes, aunque su mirada ansiosa iba más bien dirigida a su hijo, por éso Mérida se encargó de codear al castaño para llamar su atención.

—¿Aquí es donde has estado....durante veinte años?

Valka asintió, deseaba con el alma una respuesta positiva por su hijo y no ser rechazada por el haberlo abandonado, a pesar de que sabía de sobra que se lo merecía.

—Lo que hacías era rescatarlos—Valka nuevamente asintió—. No puedo creerlo.

Mérida sintió que hacía mal tercio, pero aún así la curiosidad por saber algo del pasado de Valka la estaba matando. Por éso se quedó junto a Hiccup.

—¿Estás molesto?—inquirió la mayor de todos.

Era lo que más le aterraba: el rechazo de su único y amado hijo.

—¿Qué? No, no, es que...no lo sé—el muchacho suspiró, abrumado—. Es demasiado que digerir para ser franco, no todos los días descubres que tu madre es una alocada, y muy salvaje, justiciera de dragones, que es acompañada por una adolescente, que si no me equivoco, es aún más salvaje.

Valka rió y por primera vez recordó la presencia de Mérida, le echó una mirada antes de bajar ayudada de Brinca Nubes.

—Bueno, al menos no soy aburrida, ¿verdad?

BRAVE DRAGON ━━ mericcupNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ