8. La batalla

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Los dragones desataron la lucha.

Atacaban y caían entre redes. Dragones con armaduras comenzaban peleas encarnizadas con su misma especie. Las trampas eran abiertas, dragones encadenados eran usados como carnada para atraer a más bestias dispuestas a salvarlos.

Y de una de las trampas entre gas verde salieron jinetes de dragones, dispuestos a ayudar a los dragones. Mortífero Nadder, Groncklo, Cremallerus, Pesadilla Monstruosa. Astrid, Eret, Patapez, Brutacio y Brutilda, Patán.

Jinetes y dragones.

Los gemelos sobre el Cremallerus usaban el gas sobre las trampas mientras que Astrid y Eret lo insendiaban con el fuego de Tormenta.

Patapez sobre Albóndiga usaban sus seis tiros para romper las cadenas que retenían a los dragones, y también disparaban a las bestias bajo las armaduras y las armas.

—¡Quiero que todos mueran! —bramó Drago Manodura encorelizado.

Brutilda cayó de su dragón al esquivar una de las redes, fue una suerte que Patán y Patapez llegaran a tiempo para sostenerle.

Astrid volaba junto a Eret cerca de los picos de hielo mientras les disparaban con las catapultas. Uno de los picos más grandes se partió y cayó en dirección a ellos, pero una explosión lo impidió, y de entre el humo de ésta apareció el Furia Nocturna acompañado de su amiga Nightshade. Su padre junto a Bocón se encargaron de repartirse por el lugar para ayudar a liberar a los dragones y luchar contra la armada.

Ambos jinete de Furia Nocturna volaron cerca del Mortífero Nadder.

—Bienvenido a bordo, jinete de dragones —saludó a Eret, aunque aún así no pudo evitar mirarle con algo de reproche al recordar el comportamiento con Mérida, que aún parecía con ganas de atravesarlo con su espada.

—Gracias —asintió el pelinegro intentando controlar a Tormenta.

—¿Y tú dónde estabas? —inquirió Astrid viendo de reojo a la pelirroja y su dragón—. ¡Alto! ¿Ése es...?

—Sip —asintió Hiccup—, ella es Mérida y su amiga Furia Nocturna — Mérida agitó su mano a forma de saludo, y Nightshade sonrió de lado—. Ambos conviviendo con mamá — comentó divertido el castaño mientras levantaba la vista incitando a la rubia a hacer lo mismo.

Volando sobre Brinca Nubes con su mascara representando al alfa de los alfa, estaba Valka y a sus espaldas salía el Salvajibestia con un rugido ensordecedor.

—¿Ella es tu madre? —preguntó incrédula Astrid en una exclamación de asombro.

—Bueno, ya sabes de donde saqué lo dramático —el joven se encogió de hombros mientras dejaba caer su casco ocultando su rostro—. ¡Vamos Mérida!

Hiccup junto a Mérida volaron sobre la armada, dispuestos a dar todo de sí. Nightshade se alejó de Chimuelo junto a Mérida, volaron y el dragón disparó una de sus bolas de plasma destruyendo las armas. Mérida observó con asombro como Valka dirigía a los dragones con su bastón, los Cremallerus se mordian la cola y rodaban envueltos en llama destruyendo todo a su paso. Dragones ayudaban a los más pequeños a deshacerse de los agresores con armadura.

Fue un descuido tanto de Valka como de Brinca Nubes el no ver la red que se avecinaba. Ambos chocaron de duro contra la nieve, y para su mala suerte a los pies de Drago Manodura. Mérida al ver esto, fue capaz de reconocer en el acto a aquél hombre sin corazón, el que una vez vio de niña y que mató a la madre de Nightshade. Su rostro sombrío aún le acompañaba en sus más profundas pesadillas.

Quedó atónita unos segundos, y no fue necesario que alguien le dijese que aquél hombre era Drago Manodura. Vio que Valka estaba frente a él sin poder contar con la ayuda de su dragón que se hallaba bajo redes, así que no dudó en ir a su ayuda.

BRAVE DRAGON ━━ mericcupWhere stories live. Discover now