Ilusión amorosa | Libro 2

Capítulo 3

La abro lentamente y asomo mi cabeza. Lo primero que veo es miles y miles de papeles regados por todos lados; Su escritorio, en los blancos muebles y hasta en el piso. Levanto la vista y lo observo revisando desesperadamente supongo que unos informes que tiene en la mano, noto que su corbata está un poco floja en su cuello y no lleva el saco puesto. Termino de adentrarme y cierro la puerta lo más sigilosamente posible, camino un poco pero Theo está tan inmerso en leer que sigue sin notar mi presencia así que me obligo a carraspear.

-¡Ejem!- digo poniendo mi mano en forma de puño sobre mis labios, levanta la vista y cuando me ve juro que los ojos se le iluminan de una manera impresionante, como un niño cuando le compran el juguete que tanto deseaba.

Por favor Shailene, trata de ser una roca.

-Shailene...- susurra un poco sorprendido pero feliz, se levanta y poco a poco se acerca hasta posicionarse en frente de mi, no se mueve pero analiza cada rasgo de mi rostro, es como si no creyera que estoy acá y eso me desconcierta, sube una mano hasta la altura de mi mejilla pero no la toca, sonríe y termina por darme un abrazo que no le devuelvo- estas aquí- dice sin poder creérselo- no sabes cuánto te extrañe y me hiciste falta- "También te extrañe" pienso pero me obligo a no confesarlo en voz alta, me obligo a ignorar ese sentimiento.

-Theo- digo separándome de él- solo vine para...- se me quiebra la voz, trago saliva con dificultad y vuelvo hablar- solo vine para... plantear mi renunciar- informo tratando de que la voz me suene firme pero es en vano.

-¿Qué?- pregunta retrocediendo un poco aturdido.

-Que, solo vine para...

-No, te escuché la primera vez- me interrumpe- pero no vas a renunciar, no puedes renunciar, nosotros tenemos que hablar, aclarar las cosas- anuncia.

-No tenemos nada de qué hablar y mucho menos aclarar- respondo frunciendo el ceño.

-Claro que sí, lo de Ruth...

-Lo de Ruth no me importa- lo interrumpo esta vez yo- no tienes porque darme explicaciones, no somos nada y tú lo sabes muy bien- digo con resentimiento, pero el mayor resentimiento lo tengo hacia mi misma por permitirme sentir todo esto.

-Tú... tú dijiste que estabas enamorada de mí, y yo también lo estoy, Ruth me montó una trampa- anuncia rápidamente.

-Olvida todo lo que te dije- digo firme.

-No puedo hacerlo, lo siento- dice él- ha sido la cosa más hermosa que me han dicho en toda la vida, las palabras más dulces que mis oídos han podido escuchar Shailene, no sabes cuánto ese me gustas logró que mi corazón bailara de alegría y naciera un sentimiento que jamás creía poder percibir, tú Shailene- continua y me toma de la manos delicadamente- mi linda, tú me has ensañado lo que es la palabra amor, esos días que pasé y que quiero seguir pasando a tu lado me han hecho sentir cosas tan inexplicables y nuevas que nunca pensé que podría tener por una mujer. No te quiero Shailene, cuanto te fuiste me di cuenta de que no te quiero- informa y frunzo el ceño confundida- me di cuenta que lo que siento por ti es más grande, que... Dios, te amo Shailene, en verdad te amo y no quiero que te vayas de mi lado otra vez- concluye y suavemente me toma de las mejillas acercándose cada vez más y más hasta que nuestros labios comienzan a danzar, no puedo apartarme, no quiero apartarme, mi cuerpo reacciona instintivamente ante el gesto rodeándolo por el cuello, Theo me sujeta de la cintura apegándome más a su cuerpo trasmitiéndome la calidez de este, la suavidad de sus carnosos labios y las caricias de sus manos por mi espalda. Los besos se van volviendo castos hasta que nos separamos, unimos nuestras frentes pero no quiero abrir los ojos, no quiero caer en la realidad, solo quiero estar así con Theo, solo él y yo.

-Te amo Shailene, en serio me vuelves loco- dice cuando recupera el aliento- te demostraré que toda la culpa es de Ruth- anuncia y se separa, abro los ojos confundida y lo veo caminar hasta su escritorio, apretar el botón del aparato que se encuentra al lado de su computadora y hablar por él.

-Emma- llama.

-Dígame señor Kinnaird ¿En qué le puedo ayudar?- responde la castaña enseguida, se escucha un poco trajinosa.

-Tráeme el video de seguridad de mi oficina, el de el Lunes específicamente- ordena sin quitar la mirada de mí rostro.

-Sí señor, enseguida se lo hago llegar.

-¿Video de seguridad?- pregunto intrigada.

-Si preciosa- dice con una sonrisa en el rostro- esa es mi prueba de evidencia- anuncia.

-¿Prueba de evidencia?- vuelvo a preguntar- no entiendo nada Theo- digo frunciendo el ceño.

-Ya lo entenderás- dicho eso tocan la puerta, el castaño responde ante el llamado con un adelante y seguido entra Emma, le entrega a Theo una especie de CD y se retira. El castaño toma el dicho CD, lo saca de su estuche y lo adentra en la laptop, mueve el dedo sobre la plataforma y presiona algunas letras y números en el teclado- ven un momento- dice haciendo un ademán para que me acerque, lo hago torpemente olvidandome por completo del motivo por el que originalmente vine y me ubico a su lado- mira esto y verás la verdad- anuncia y reproduce la grabación.

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¡Acá está el capítulo! Espero que les guste 🙏, estoy aprovechando el Wi-Fi de mi liceo, mi amiga Nani_V2 (la cual esta a mi lado) les manda saludos y yo también 😉. Los quiere💕:

-Bri❤