Capítulo 4

563 54 8
                                    


Lo primero que veo es al castaño sentando en su escritorio firmando unos papeles cuando la puerta es abierta y él levanta la vista, frunce el ceño rápidamente al ver a la persona que se adentra; Ruth. Theo le dice algo que no escucho ya que el video no tiene sonido pero por su semblante puedo darme cuenta de que está enojado. Intercambian unas cuantas palabras ya uno en frente del otro y de un momento a otro la rubia teñida se quita la chaqueta dejando ver una diminuta ropa que deja a la imaginación, le sonríe a Theo ofreciéndose como la mujerzuela que es, sin un apice de dignidad. Ruth trata de besarlo pero el castaño se aleja sutilmente, cuando la puerta es abierta y puedo ver que soy yo con los papeles que Miles me dió para entregárselos a Theo, la rubia se lanza a sus brazos besándolo sorpresivamente y luego pasa lo que no quiero recordar…

Dejo de ver el video y me alejo un poco hasta detenerme frente al gran ventanal y observar a la movida ciudad, paso mis manos por la cara exasperada y siento como Theo me toma por los hombros haciendo un leve masaje y termina por apoyar su barbilla sobre mi cabeza logrando que el cuerpo me cosquillee por su cercanía y contacto.

-¿Qué piensas?- cuestiona susurrando cerca de mi oído después de unos minutos en silencio.

-No lo sé- respondo sincera y suelto un suspiro cansado.

-Shailene- llama y me da vuelta delicadamente sin quitar las manos- yo te amo, Ruth me tendió una trampa para lograr este distanciamiento- nos señala- pero por favor, no le demos la victoria a ella- suplica y junta nuestras frentes acariciando su nariz con la mía- en serio tienes que creerme cuando te digo que te quiero como nunca, como nadie- dice, me separo hasta mirar sus ojos chocolate.

-Te creo- anuncio- pero… esto era lo que quería evitar, otra decepción amorosa Theo, yo también te quiero pero no puedo estar contigo- digo.

-¡Pero Shailene! ¡¿Qué es lo que quieres de mí?! ¡¿Qué me arrodille?!- grita exasperado.

-¡No quiero que hagas nada Theo! ¡Solo quiero que me dejes en paz!- respondo igual, gritando.

-¡Eres tan irritante!- dice él y se revuelve el pelo desesperado, inhala y exhala antes de hablar- lo único que te pido es que me des una oportunidad- susurra y me mira suplicándome con los ojos pero no respondo, quiero estar con él pero no quiero que se canse de mí en algún momento o peor que toda esta situación y sus palabras sean un vil engaño, tengo miedo porque cualquier respuesta puede causarme dolor y no quiero eso "A veces hay que arriesgarse en cuestiones del amor" me dijo una vez mi difunto abuelo materno- ¡Shailene, solo dame una respuesta!- grita Theo a punto del colapso.

-¡Sí! ¡Está bien, Theodore!  ¡Acepto tu oportunidad!- respondo igual que él.

-¡Bien!

-¡Bien!

-¡Bien!

-¡Bien!- nos quedamos en silencio unos segundos con los ojos puestos en el otro, de un momento a otro Theo de toma de la cintura y me planta un beso, un beso que va solo de un contacto pero que provoca que corrientes eléctricas pasen por mi sistema nervioso, sin dudarlo lo tomo del cuello y termino con la poca distancia que tanto había deseado acabar.

Sentir sus suaves y carnosos labios sobre los míos con esa delicadeza, el calor de su cuerpo pegado al mío y su olor a colonia de marca junto con su propio olor corporal es todo lo que necesitaba y no lo sabía hasta ahora. Enredo mis dedos en su sedoso cabello castaño para masajearlo mientras él pone sus manos en mi espalda baja como para evitar que me aleje.

Pero no quiero alejarme, quiero estar con él. Ya no puedo ser una roca, ya no quiero ser una roca . Ya no quiero vivir enfrascada en una mala experiencia, ya no quiero que una decepción vivida me haga cerrar las puertas del corazón. Ahora lo que quiero es vivir, ser feliz y disfrutar este lindo sentimiento que está naciendo, quiero vivir está nueva ilusión que se abre paso y quiero que sea con Theo James, porque a fin de cuentas, después de tanta insistencia y constancia... Logró encontrar la llave que tanto había guardado.

Para mi desgracia vamos cortando los besos hasta que se vuelven castos y unimos nuestras frentes con una sonrisa de autosuficiencia en los labios.

-Enserio me vuelves loco- dice y me da otro beso- me embriagas- anuncia acariciando mi cabello, no respondo y solo vuelvo a darle un beso.

•••

Llegamos a un restaurante muy elegante pero a la vez sencillo, una decoración estilo primavera con colores pasteles y flores, entramos y nos sentamos en una mesa para dos al lado de una enorme ventana que da a la calle y se puede observar a la gente pasar apresurada o con toda la calma del mundo, riendo o con el ceño fruncido, hablando por teléfono o escribiendo.

-Buenas tardes- saluda una camarera haciéndole y noto como admira demasiado tiempo la cara de Theo, carraspea y le regala una sonrisa coqueta- bienvenidos a Yellow's Flowers, aquí tienen las tarjetas del menú- dice y nos las entrega acercándose más de lo debido cuando se dirige al hombre frente a mi- cuando quieran ordenar me avisan, con permiso- informa y le dedica una última mirada al castaño. Descarada.

Me huele a celos.

Yo nunca he sido celosa, consciencia.

Siempre hay una primera vez para todo, querida.

¡Jum!

-Cuandi quierin irdinir mi avisin- repito remedándola con voz chillona.

-¿Estás Celosa?- pregunta el castaño burlón.

-Claro que no- respondo demasiado rápido, el me dedica una mirada burlona y enarca una ceja. Pongo los ojos en blanco y vuelvo a hablar- Vale si, pero como no... ha sido una total descarada.

-Bueno, déjame informarte que no deberías de estarlo porque solo tengo ojos para ti- anuncia y toma mi  mano sobre la mesa, sonrío y todo rastro de celos desaparece pero vuelven cuando la camarera aparece de nuevo con su sonrisita. Si será muy...- ¿Qué quieres comer?- me pregunta Theo.

-Yo quiero lo que tú quieras, mi amor- digo haciendo énfasis y tomo su mano como lo hizo él hace minutos, sonríe porque capta lo que estoy tratando de hacer .

-Bien preciosa- responde y vuelve a posar su vista en la tarjeta mientras entrelaza nuestros dedos y me da un apretón tranquilizador, la vista de la camarera viaja hacía nuestras manos juntas. Así es chica, por fin he aceptado que es mío, no me lo vas a quitar.

Theo ordena dos platos de nombres raros y exóticos acompañado del vino más caro según él- y de postre…- se lo piensa un poco- ¿Qué quieres de postre, Shai?- cuestiona, llevo la vista a la tarjeta y se me iluminan los ojos al leer.

-Fresas con chocolate y crema- respondo sin pensarlo dos veces.

-Como usted ordene, fresas con extra de chocolate para mi esposa y para mí por favor- informa, esperen un momento ¿Esposa? ¿Cuándo me volví la señora Kinnaird? que yo sepa ni anillo he recibido.

-Okey- dice ahora la amargada camarera y le entregamos las tarjetas, cuando se retira me volteo hacia el castaño.

-¿Esposa?- pregunto con una sonrisa

-Era para que se lo creyera, no le importaría si solo fuéramos novios- informa, suelto una pequeña risa, me inclino sobre la mesa y le planto un casto beso en los labios.

-Claro Theo, al igual que en el hotel cuando fuimos a Chicago, ya me enteré que si habían habitaciones, mentiroso- digo cerca de sus labios con una sonrisa, cuando me alejo veo como se torna rojo y se le nota a pesar de su piel morena.

Nos traen nuestro pedido y comemos con una conversación fluida y llena de risas, de postre nos traen las deliciosas fresas... mi fruta favorita.

Al terminar brindamos con vino, Theo paga la cuenta y nos vamos hasta la empresa. Al llegar nos separamos y yo retomo mi trabajo como secretaría, desechando la idea de renunciar y hacer lo que en realidad me gusta. A las 5:30pm me retiro a mi apartamento no sin antes despedirme de mi castaño con otro beso.

*Gracias por leer* *Votar y comentar*

Hola 🙋 unicornios 🌈 ¿Cómo están? Yo bien gracias 😊, ¿Les gustó el capítulo?💕 Espero que sí, este es el comienzo de mucho amor❤, ya verán, los quiere:

-Bri❤

Ilusión amorosa | Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora