Capítulo 46: Reflejo.

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La noche del 13 de febrero era extrañamente cálida pero muy disfrutable para los habitantes de Seattle.

Esa noche Leopold Stotch se encargaba de arropar a su pequeña hija de 8 años para que pudiera dormir y descansar luego de un ajetreado día.

-Luces muy emocionada - le dijo con una sonrisa al terminar de cubrirla con la manta.

-¡Lo estoy! - exclamo Maddie aún con mucha energía - ¡mañana es San Valentín! -.

-¿Lograste terminar las tarjetas para tus amigos? -.

-Sí, también le hice una al señor Mc y una a la señorita Karen como agradecimiento por ayudarnos - dijo con una brillante sonrisa.

-Estoy seguro que les encantarán - cerró los ojos intentando imaginar la expresión en el rostro de los dos hermanos al ver que Maddie les hizo una carta.

-Oye mamá -.

-Dime cielo -.

-¿No vas a ir a una cita con nadie? -.

-¿Eh? - la miro completamente sorprendido - ¿u-una cita? ¿a qué te refieres, cielo? -.

-Amy dijo que sus papás iban a tener una cita y que se quedaría con su abuela, los papás de Lucy también van a salir y Peter dijo que sus abuelos también tendrán una cita - dijo con una gran curiosidad en sus ojos azules.

Butters se tenso de inmediato por las palabras de su hija y desvió la mirada. No sabía muy bien qué decirle, era cierto que no tenía ningún plan con nadie pero el trasfondo en todo eso, exponía una vez más la falta de un padre en su pequeña familia y eso lo hacía sentir mal por su hija.

-Bueno... no iré a ninguna cita como los padres de Amy y Lucy -.

Al escuchar a su madre, Maddie bajo la mirada con pena. Se sentía mal por su mamá, ya que no tenía a nadie para pasar un día tan importante y bonito como San Valentín.

-Pero sí tengo una cita, es muy diferente pero muy especial - le dijo Butters con un semblante más animado.

-¿De verdad? - pregunto asombrada.

-Sí - asintió sonriendo y llevo una de sus manos a los sedosos cabellos de su pequeña - iré por ti a la escuela y pasaremos todo el día divirtiéndonos juntos, podemos ir al supermercado y comprar helado para tener un maratón de películas juntos, también podemos jugar, será una cita entre tú y yo -.

-¡¿De verdad?! - le cuestiono con el rostro iluminado y lleno de emoción junto con una gran sonrisa.

-¡Por supuesto! - afirmo sin dejar de sonreír - ¿qué dices? ¿te agrada la idea? -.

-¡Sí! ¡quiero pasar todo el día contigo, mamá! - exclamo realmente alegre.

-Bien, entonces hay que darnos prisa y dormir, mientras más rápido nos durmamos, más rápido llegaremos a mañana - se levanto y la arropo una vez más - descansa, cielo - dijo dándole un pequeño beso en la frente.

-Buenas noches, mamá - dijo cerrando los ojos.

Butters dio un último vistazo a su hija y apago la luz mientras cerraba la puerta. Ya afuera de la habitación, soltó un leve suspiro y se dirigió a la sala a verificar que las luces estuviesen apagadas. Antes de entrar, se detuvo al ver una escena un poco privada.

Damien y Pip estaban compartiendo un beso, las manos de Damien reposaban sobre la cintura de Pip, mientras que ambas manos de Pip reposaban en los antebrazos del contrario.

Mi Pasado, Nuestro Futuro - South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora