Capitulo 66: Lento.

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Las mañanas en Seattle solían ser cálidas durante la primavera, despertaban a los ciudadanos con los tibios rayos de sol en sus rostros, dándoles un poco de calor antes de tener que enfrentarse a las lluvias que comenzaban por la tarde como todo el año.

Esa mañana, Butters despertó sintiéndose extremadamente cómodo y descansado. Abrió los ojos con calma y se topo con los rayos del sol colándose por un hueco descubierto entre la ventana y la cortina. La sensación y leve ceguera por el sol no le molesto en lo absoluto, por el contrario, la disfruto. Él provenía de un lugar en las montañas donde había nieve y frió prácticamente todo el año por lo que estaba acostumbrado a las bajas temperaturas, pero eso no significaba que no apreciara las mañanas tibias de Seattle.

Luego de un par de minutos se sentó en la cama y estiró los brazos para activar y desperezar su cuerpo por completo. Se levantó de la cama y salió rumbo a la cocina, pues incluso siendo domingo, debía preparar el desayuno. Camino a la cocina pudo escuchar ruidos.

-Buenos días, Charlotte ¿qué estás haciendo? - preguntó al ver que tenía un bol en las manos y revolvía algo con una cuchara.

-Buenos días - lo saludo sonriendo - estaba preparando hot cakes, Maddie comento ayer que quería desayunarlos -.

-Ya veo, gracias - le sonrió agradecido porque se adelantara con los preparativos del desayuno - creo que empezaré a preparar el jugo -.

-¿Maddie no se enfadará porque no la esperaste? -.

-No creo que vaya a despertarse pronto, termino muy cansada por el paseo de ayer - le respondió tomando las naranjas necesarias para el jugo.

-Me hubiera gustado acompañarla - suspiró la castaña continuando su tarea de revolver la mezcla.

-A mi también, pero pensé que le vendría bien pasar tiempo con sus amigos sin que estuviera yo -.

Charlotte sólo emitió un sonido para indicarle que lo escuchó y ambos se dedicaron a sus tareas. Butters sabía que la cocina no era el fuerte de su amiga y aunque era perfectamente capaz de hacer hot cakes, querría hacerlo con mucho más cuidado y dedicación para Maddie, así que se dedicó a su tarea para no distraerla.

El reloj marcaba las 09:30, Maddie normalmente ya estaba despierta a esa hora pues a pesar de ser fin de semana, le encantaba ayudar a su mamá con el jugo. Sin embargo esa mañana la pequeña continuaba durmiendo tranquilamente en su cama, recuperando todas las energías que gasto el día anterior. Los padres de Lucy invitaron a todos los amigos de la pequeña al zoológico y a un día de paseo en general. Maddie había estado muy activa por ello quedo exhausta al caer la noche.

-¿Dónde está el sartén para hot cakes? - preguntó Charlotte.

-En la parte de abajo -.

Butters sonrió mirando a su amiga buscar el sartén. Damien y Pip se habían casado hacía dos semanas y Charlotte había decidido mudarse al departamento para disminuir el impacto de la mudanza de Pip en Maddie y también porque ella no quería dejar a su amigo y a la pequeña completamente solos. Agradecía mucho la atención.

-¿Y bien? ¿qué hay para hoy? -.

-¿A qué te refieres con eso? - preguntó mientras exprimía las naranjas.

-Ya sabes, alguna parada antes del trabajo, salir temprano para ya sabes, ir de compras, salir con tus amigos, salir con McCormick, ya sabes, lo de siempre -.

Butters detuvo su trabajo y miró mal a su amiga, quien sólo le daba la espalda fingiendo estar totalmente concentrada en los hot cakes. Con el ceño fruncido y los labios un poco apretados, decidió ignorar la pregunta y volver toda su atención al jugo.

Mi Pasado, Nuestro Futuro - South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora