El juicio había terminado.
El juicio llegó a su fin horas antes, sin embargo Butters se sentía como si recién hubiera escuchado el veredicto.
La verdad era, que su mente había quedado atrapada en el momento que escuchó "inocentes" y seguía allí. Estaba inconsciente.
Los ojos azules del chico miraban fijamente al techo y su pecho subía y bajaba lentamente, esa era la única señal de que seguía vivo.
La cama de la habitación del hotel donde se estaba quedando, parecía mucho más grande de lo que fue los dos días anteriores.
Tenía un sentimiento de vació un tanto extraño. Era ese sentimiento que no te deja en paz, ese de cuando sabes que hiciste lo correcto pero aun así no estas feliz, no quedas completamente satisfecho. Él ya sabía que iba a experimentarlo, fue allí siendo consciente de que se lo encontraría y se dijo que debía estar listo.
Sin embargo, pese a todas sus preparaciones, allí estaba él.
Sintiendo un vació.
No podía estar enojado porque sabía que hizo lo correcto, pero tampoco podía estar feliz porque recordaba claramente las palabras de sus padres.
"¡Eres un ingrato!"
"¡¿Cómo has podido hacer esto?! ¡¿cómo has podido pararte enfrente de todas estas personas en nuestra contra?!"
"¡Tú no eres nuestro hijo! ¡no eres el hijo que educamos!"
"¡Jamás vamos a perdonarte esta humillación!"
Escuchaba sus voces y veía sus rostros.
Así como también escuchaba los sollozos y murmullos de alivio y agradecimiento de la señora Boyett y veía el gran abrazo que ella y su esposo se daban.
Lo primero lo hacía sentir mal, pero lo segundo lo hacía sentir bien.
Se encontraba en un limbo dónde apenas y podía ser consciente, dónde apenas y podía reaccionar.
Todo lo que había ocurrido en el juicio, daba vueltas en su cabeza. Recordaba lo que todos habían dicho, recordaba lo que los Boyett dijeron, lo que sus padres declararon, lo que Kenny dijo y sobretodo, se recordaba así mismo testificando.
Y era por eso, que no podía reaccionar.
Seguía sin creer que realmente dijo todo aquello enfrente de toda esa gente.
-¡Butters! -.
Esa voz del otro de su puerta lo hizo volver a la realidad, ya que hasta ese momento, todo a su alrededor ocurría extremadamente lento.
Esa voz tan conocida.
Se levantó de la cama de manera mecánica, sin pensarlo realmente, sólo lo hizo porque su cuerpo se movió y él en ningún momento intentó detenerlo. Se levantó y antes de que se diese cuenta, se encontraba abriendo la puerta.
Del otro lado de la puerta estaba Kenny, pero eso ya lo sabía. Reconocería su voz en cualquier lugar.
-Hola – Kenneth saludó con una media sonrisa. Tenía puesta una chaqueta negra y unos pantalones casuales.
-¿Qué haces aquí? – preguntó en un tono tranquilo, sin sonar molesto ni dar la intención de hacerlo.
-Quería verte – respondió con simpleza, encogiéndose un poco de hombros – más bien, no quería dejarte solo -.
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Mi Pasado, Nuestro Futuro - South Park
FanfictionButters Stotch tenía una vida perfecta, cumplía un año de noviazgo con el chico que más amaba en el mundo y estaban apunto de mudarse juntos a otra ciudad para ir a la universidad, pero todo cambió de manera repentina. Sin poder prevenirlo su mundo...