CAPITULO XII

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Estaba parado viéndola, jugamos bastante rato eran casi las tres de la madrugada, estaba parado viéndola junto a una taza de café caliente, habíamos sacado el sillón negro que estaba en la mazmorra y lo había colocado al frente del panorámico, me acerque un poco y ella se removió entre la sabana.

— ¿Qué haces ahí parado viéndome como un fantasma?
— Admirándote, apreciándote, y dando las gracias de que este aquí a mi lado y por poder tenerte
— ¡Hum! Bueno, sigue ahí en lo tuyo — se giró y se arropo hasta la cabeza, yo camine y me senté en el borde junto a sus pies — ¿Cómo una persona puede ser tan desequilibrada e intrigante a la vez?
— ¿Confías en mí? — pregunté sin hacer caso a su comentario
— ¿Cómo puedo confiar en alguien que esta llenó de misterios y secretos?
— Hablo en serio — le baje la sabana hasta el cuello y me miró — puede que sea una casualidad pero, ¿Por qué ahora? ¿Porque ahora que soy joven y famoso? ¿Por qué ahora que confió menos?
— No seas vanidoso
— No tengas miedo, ya que conmigo no hay temores — sonreí — ¿Te mentiría? — pregunté
— ¿Lo harías? — Me le quede viendo ya que no me respondió — Creo que esto está mal
— O crees o es, pero no puedes creer que las cosas son
— ¿Quieres algo?
— Si, la verdad
— después, o mañana
— Dicen que como obres así te irá — Le di un sorbo al café — aunque yo no he hecho tanto bien, tampoco he hecho tanto mal y aun así me ha ido mal
— Eres impresionante — hice un gesto como de preocupación y la comencé a tocar como si fuera un medico
— A ver labios fríos, ojos templados, pupilas dilatadas, cuerpo… no tú lo que estas es muerta cariño — reí junto a ella mientras le ofrecía de mi café
— A veces no puedes desacerté de los malos recuerdo, solo tienes que aprender a vivir con ellos
— ¿Sabes? — Dije — no todo es pasión, hormonas y erotismo — si no también amor, flores y sentimientos, pero creo que eso no lo diría nunca — Por cierto ¿sabías que estoy de reposo porque tengo tres costillas rotas?
— ¡Will!
— ¿Que?
— ¿Por qué no me lo dijiste? — Vociferó pero no dije más nada — ¿Qué tanto ansias mirando?
— tienes unos labios sensuales
— Gástame los labios

***

Hacia ejercicio en mi pequeño gimnasio mientras veía las noticias en el televisor que colgaba de la pared, corría en la máquina y paré cuando escuche algo de mí en la televisión, nuevamente volvía a ser noticia aunque nunca lo tan importante como para que mereciera una entrevista, decidí terminar e ir por algo de tomar para hidratarme mientras buscaba en mi teléfono un contacto al que le marqué

— ¿Si?
— ¿Cómo va todo? — pregunté mientras dejaba el teléfono sobre la mesa con el altavoz
— Pues, bien
— Erick — solté mientras destapaba una botella de agua — dime como va todo como que si fueras mi amigo — sonó algo chistoso pero ya terminaría de hablar — no quiero tener que pedirles un informe de todo lo que ha pasado el tiempo que llevo fuera como un jefe
— Tu solo sigue descansando
— ¡Han pasado tres meses! Ya siento que rompí un record
— ¿Qué te parece si vamos a tu casa y hablábamos con más calma? Y me invitas un café
— Y galletas — escuché otra voz algo lejos
— ¿Vamos? ¿Con quién vienes?
— Con tu hermana
— ¿Tienes puesto el altavoz? Pregunté
— No
— ¡ah! Bueno entonces ¡Maldito seas!
— ¡Hey! ¿Porque?
— Que ni se te ocurra pasarte de listo con Kim
— No, eso no pasara, por el contrario
— Ya hablaremos de eso por ahora quiero que me pongas al tanto de todo para poder regresar
— Está bien comenzaré ahora y… — colgué sin dejar que terminara de hablar y me acerqué hasta el sillón negro

Habían pasado ya tres meses y había aceptado bajo ciertas condiciones dejar a Kim hacerse cargo de todo, también así ella aprendería a manejar todo por sí sola, esta vez tomaría el control con ayuda de Erick que era mi hombre de confianza, bueno, ya estaba por dudar de su profesionalismo gracias a su fama de conquistador. Preferí comer una manzana y salí de aquel lugar mientras revisaba mi teléfono, llegué al ascensor y pulsé el botón mientras masticaba esperando,  leía algo de farándula en las redes, escuché el sonido y se abrieron las puertas, alcé la vista y ahí estaban los dos

SEXO  (Borrador)Where stories live. Discover now