CAPITULO XIV

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Me mantenía despierto mientras veía como los primeros rayos de luz comenzaban a iluminar el sitio, pensando cosas que quizás nadie más, Sara permanecía dormida junto a mi pecho, estábamos acostados en el sofá de descanso de aquel cuarto que habíamos adoptado como nuestro y aunque no era tan grande cabíamos los dos en ese sofá, eché una mirada inquisitiva a los muchacho que permanecían dormidos aun y aquella imagen un poco divertido provocó una sonrisa en mi boca, algunos chicos tirados por todo el suelo y las chicas sobre los sofás, tenía algo de descendía e inclusive ternura, ver a las personas con las que has compartido grandes momentos y que fueran tan apacibles y frágiles aunque uno conociera sus lados más satánicos

- Veo que te diviertes - su voz me distrajo y voltee a verla
- Un poco - respondí
- ¿De qué te ríes?- preguntó removiéndose un poco
- De nada en si - dije - un refrán quizás
- ¿Sabes? Pensé que no tenías corazón
- Si, eso es lo que dicen
- Pero que curioso que escuche algo latir aquí dentro - colocó su oreja junto a mi pecho donde estaba antes de despertar - parece hasta bombear - sonreí un poco
- No es un corazón, es una máquina, un aparato mecánico que me colocaron para poder seguir viviendo, porque no tengo un corazón - se hizo el silencio unos segundos
- ¿Qué refrán? - preguntó de pronto cambiando de tema
- Nadie nos advirtió que extrañar era el precio que tenían los buenos momentos - se quedó como pensando
- Iré a hacer algo de café y regreso con algún tipo de instrumento que perturbe el ambiente tan apacible y cálido - se levantó y desapareció al cruzar por la puerta dejándome esa sonrisa estúpida en mi rostro, ya me imaginaba la travesura que se avecinaba pero, yo tenía que lavarme la cara y cepillarme los dientes ya que no vivía una novela donde los actores se despierta estando maquillados. Me senté y luego me levante, camine con mis pies descalzos por los pasillos y llegue al baño de mi habitación para darme una ducha. Quizás una hora después cuando eran las seis y media o un poco más tarde regresé al mismo sitio de donde salí pero no haba nadie, excepto Tara, apenas la vi supe que tramaba algo ya que sus ojos grises me miraban sin pena, se acercó a mí y pasó su mano derecha sobre mi pecho desnudo por llevar la camisa desabotonada o al menos eso fue lo que intento ya que sostuve su mano antes de que me tocara

- Eso, sería un error, es posible que te cueste algunas zurras - dije
- Eso sería genial, ya te quiero sentir aunque el fustigado puede ser otro - su cabello rubio lucia genial, hacia contraste con sus ojos y su rostro definido
- Percibo algo en el ambiente - cruce mis brazos mientras intentaba descubrir sus intenciones al mismo tiempo en que ella comenzaba a dar vueltas a mí alrededor
- ¿Sabes? No tienen que saberlo, podemos ser solo tú y yo sin todos esos ojos curiosos, no soy celosa, puedes seguir con ella
- Pronto querrás imponerte - añadí mientras seguía pensando
- ¡Hum! Eso es solo una consecuencia
- Cariño - solté haciendo que se detuviera al frente de mí y la mire a los ojos - Esa prueba ya la pasé hace mucho tiempo, mi lealtad, mi código que contempla mi ética personal, es incorruptible y menos con algo tan banal como lo es el sexo - para ese momento ya tenía los ojos como platos - ya que el sexo es algo tan momentáneo, ¿Para qué perder todo lo que tienes por disfrutar de un solo instante? Por eso soy fiel y me esmero por ser bueno en la cama - había terminado y pareció quedarse de estatua
- Eres un mutante, deberían existir más hombres como tú - dijo al fin
- Si, deberían haber más - solté como para terminar de glorificarme - por cierto, ¿Dónde están los chicos?
- Después de que Sara los despertara haciendo sonar una olla contra la otra decidieron probarte
- Así que tenía razón
- Si, colocaron una cámara y nos deben de estar viendo ahora - se giró hacia el radio y logre ver el lente escondido - todos ellos perdieron la prueba
- ¿acaso es una obligación?
- Se le ha hecho a todos los nuevos, es como una iniciación para saber desde que puntos hay que enseñarles - salimos de la habitación y recorríamos el pasillo
- ¿El Sha lo impuso?
- Si, a él no lo consideramos nuestro padre solo porque si, es como nuestro profesor, nos ha enseñado cosas desde distintos puntos de vista por separado, es como una clase personalizada para cada uno
- ¿Y yo en qué nivel comenzaré? - pregunté cuando nos detuvimos antes de abrir una puerta
- No lo sé ya que eres el primero que pasa la prueba - abrió la puerta para que yo entrara y volvió a cerrar dejándome solo, pasé y me senté observando el lugar, era completamente de madera se parecía a la oficina del abogado Rosenberg, era todo un personaje del GTA
- Eres muy detallista ¿No? - preguntó una voz que se acercaba a mi desde atrás
- Si, un poco - respondí - ¿Por qué no lo vi antes? Es decir cuando entré
- Bueno, un mago nunca llega tarde, tampoco temprano si no cuando es el momento justo
- ¿Que?
- Lo siento mutante está en el libro crónicas
- ¡Ah! Le gusta la literatura fantástica
- No se te escapa nada, ¿Sabes? Eso me gusta - se sentó al frente de mí
- ¿Estoy aquí por algo? - pregunté como para seguir el hilo a la conversación
- Todos te vimos pasar la prueba, todos se pusieron felices, excepto algunos que habían apostado años antes que nunca nadie lo haría
- ¿Eso a que viene? Creo que he vivido mucho y que me queda poco, he aprendido a que a este mundo le hacen falta más principios
- Estoy de acuerdo contigo, supongo que Tara te dijo lo de la enseñanza personalizada, mi casa no es solo para que un grupo de personas con gustos distintos a los establecidos por la sociedad vengan a practicarlas aquí, todos deben aprender algo
- Incluido usted - agregué
- Incluido yo, si en algún momento sientes que debes corregirme hazlo sin dudar
- No necesitaría la aprobación de nadie para hacerlo
- Tú tienes más conocimiento, más valores y posiblemente conductas que ni existen, eres igual a mí, a ver Will ¿Cómo te consideras?
- Bajo ciertos parámetros un grisasexual
- ¡Hum! No contaba con que dirías eso, ¿Sabes? Creo que esto se va a extender un poco más de lo previsto, ¿no quieres un café?
- Si, con leche - pulsó un botón de su teléfono y pidió dos cafés
- Will, la vida consiste en vivir y aprender, se deben aprender las lecciones para las que hemos sido enviados a entender, hay personas que se desvían de sus destinos y no les va nada bien, todo es una secuencia de patrones, el universo consiste en eso, cuando aprendas a distinguir los patrones podrás inclusive predecir el futuro inmediato - se reclino sobre su silla cuando tocaron a la puerta y una chica de aspecto amable y vestido de doméstica entró a dejar una bandeja con dos tazas de café
- Esto es para el señor, una cortesía de Sara, ella se lo envía señor - solo dijo eso y se fue después de verme con gentileza, aparte del café dejo un plato con galletas, Sara sí que sabía algo de mí
- No sé por qué presiento que el servicio de esta casa también está metido en todo esto
- Lo está, absolutamente todo el servicio de esta casa está metido en esto, es un requisito, no dejaría que alguien que no sepa o no conozca ni una pizca de cómo somos, trabaje aquí - Aquel hombre de pelo canoso hablaba como cansado de la vida, como si supiera que era lo que pasaría, como si estuviera cansado de ver los estándares de los que hablaba en todos lados - ¿Qué tanto la quieres? - me preguntó de pronto mientras sacaba una caja de una gaveta de su escritorio, me desconcertó un poco pero pensé rápidamente
- El suficiente como para no hacerle daño - respondí
- Ya sé que te contaron de la dama negra - comenzó a decir desviando la conversación mientras sacaba un puro de la caja que había dejado sobre la mesa y lo olía como si se tratase del aire que necesitaba para vivir - su historia es digna de ser contada pero para abreviar, ella rompió las reglas, subestimo poderes y se salió de los limites mentales normales, tanto que la tuvimos que mandar de regreso a su país junto a un amigo mío para que la ayudara, todo este tiempo he estado al pendiente de su progreso y según me cuentan parece que ya está un ochenta y cinco por ciento controlada - hizo una pausa para sacar una caja de fósforos y encender su puro, dio algunas caladas mientras aprovechaba para sorber mi café un poco - siempre existe la posibilidad de que el otro porcentaje la descontrole
- No sé porque me cuenta esto - dije y con toda paciencia caló el puro y luego soplo el humo
- ¿Has visto esas películas que tiene como tema un elegido? - preguntó como si quisiera filosofar
- Si - respondí sin más para que llegara rápido al punto
- Según como yo lo veo, el elegido es esa persona que esta predestinada a una cosa en la vida, ya sabes lo habrás leído pero, es el elegido porque la sociedad así lo cree, porque esa persona quiere serlo y cree que lo es, pero en realidad pudiera ser cualquiera
- Lo que trata de decir es que esas personas tienen la opción a decidir quién será lo que ellos creen el elegido
- Exacto, veo que leíste el libro "Crónicas"
- Bueno, también me gusta un poco el género fantasioso
- Lo que te quiero decir es que, nosotros queremos que tú seas quien trate con ella
- ¿Me da la opción a elegir? - pregunté pensativo
- No, esa decisión ya la tomaste - respondió como si creyera en las otras vidas
- ¿Por qué yo? - interrogué y apoyó sus codos sobre la mesa inclinándose un poco
- Te diré algo, todos estamos aquí con un propósito y mientras más aprendamos más rápido avanzaremos espiritualmente, yo creo que he vivido mucho, he cometido errores que jamás pensé que cometería pero, ahora que ya todo ha pasado me ha quedado la experiencia, sé que es lo que no debo volver a hacer, aprendí del perdón, se perdonar pero nunca he pedido perdón y por eso sigo aquí - se volvió a reclinar sobre su silla mientras pensaba en lo que me dijo
- ¿Le debe un perdón a alguien? - cuestione reflexivo
- Si, a alguien que es posible que nunca vea
- Ahora que lo pienso creo que nunca me ha tocado perdonar, ni pedirlo, ¿Es posible que me toque?
- Si, te tocará, créeme que te tocara hacerlo en algún momento, pero eso lo decidirás tú, si aceptarlo o si pedirlo, practicamos valores que pocos practican, pero en lo personal somos personas que no hemos sabido contrastar una cosa con la otra
- ¿Se supone que esto me ayudara en algún momento de la vida?
- Es lo que espero, muchacho - dio otra calada ya como para decir lo último y entonces como pensando trato de decir algo como si hubiera tenido una revelación - aquel que niega sus impulsos niega todo aquello que los hace humanos

SEXO  (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora