4. Don't you worry 'bout a thing

1.4K 74 6
                                    

Hola! A partir de este capítulo comenzarán los momentos warmi. Lo bueno está por llegar. Muchas gracias por leer esta historia.
_________________________________

Al día siguiente volví al teatro y fue un día bastante intenso. Ensayamos algunas escenas y practicamos técnica vocal.

Cuando terminamos de repasar el guión tuve que ir al vestuario para cambiarme antes de la clase de baile. Entré y creía que no había nadie, pero cuando miré al rincón de la derecha vi a Mimi. En cuanto me vio se levantó y vino hacia mí.

- Hola.

- Hola - dije mientras sacaba la ropa de la taquilla.

- Mira sé que no hemos empezado con buen pie, pero ahora trabajamos juntas y...

Entonces me giré para tenerla de frente. Realmente parecía un poco nerviosa.

- No tienes que preocuparte.

- Lo que pasó con Amaia...

- Sé lo que pasó con Amaia - dije con dureza, y en sus ojos pude ver que estaba triste.

Ella apartó la mirada y al verla así, me recordó a una niña pequeña. No sé por qué, pero me dio ternura.

- Siento lo del otro día - dije con un tono de voz más bajo. Siempre he sido una persona un poco orgullosa y me costaba disculparme - Estaba borracha y no debí actuar así.

Entonces Mimi volvió a mirarme, esta vez sonriéndome.

- Te pido disculpas por mi comportamiento pero eso no significa que haya olvidado todo. Simplemente quiero que sepas que no tendrás ningún problema conmigo a la hora de trabajar.

- Es más de lo que esperaba - dijo sonriendo y salió del vestuario.

Me cambié rápidamente ya que los ensayos empezaban en pocos minutos. Cerré la taquilla y fui corriendo hasta la sala de baile.

Retomamos la coreo por donde la dejamos ayer, así que tuve que colocarme de nuevo frente a Mimi. Estábamos a pocos centímetros, y no se por qué pero eso me ponía tensa. Sin embargo cuando empezamos a movernos al ritmo de la música, sentí que Mimi me transmitía bastante seguridad. Se notaba que había bailado durante muchos años.

Cuando terminó la clase y poco a poco iban saliendo todos de la sala, Mimi se acercó de nuevo a mí.

- ¿Te importa si hacemos una vez más el último paso? Antes no nos salió muy sincronizado.

- Claro - y mientras nos movíamos fui indicando los pasos - cadera, kun kun-ka, kun kun-ka kun, atrás, atrás, atrás, atrás, wave.

- Genial, ahora no nos ha salido tan mal - dijo con una sonrisa.

Fuimos juntas hasta el vestuario, aunque no dijimos nada durante el camino. Cuando terminó de cambiarse se despidió con la mano y se fue.

Dos semanas después

Las primeras semanas de trabajo habían sido bastante duras. Además, apenas había hablado con Jadel desde que se había ido.

Entré en el vestuario, y unos minutos después, Mimi llegó y comenzó a hacer bromas con otros bailarines. Yo la observaba de reojo, pero cuando comenzó a quitarse la ropa me giré completamente para darle la espalda. ¿Por qué hacía eso? ¿Por qué me daba vergüenza?

Aunque sólo llevába dos semanas en el musical, pasábamos muchas horas juntas y todo allí era muy intenso. Así que no pude mantener por mucho tiempo esa imagen de dura que tenía con Mimi desde el principio.

Serendipia // WarmiWhere stories live. Discover now