¡Hey! "cachorrito"

¿Cachorrito...celoso?

¡adivinen quien volvió!
Si, yo mero. Capítulo  nuevo y largo para compensar y celebrar que tengo nuevo celular xD.

**

¿Qué se supone que significaba lo que Jake había  dicho? Era absurdo, no era que le gustara  el capitán, absolutamente  no. Sólo ocurría  que solía  protegerle demasiado y velar siempre por su seguridad,  era todo. Le estimaba  y quizás  si, se ponía  un poco  nervioso cuando  el Redfield estaba cerca, aunque seguro que era por su imponente  aura. Eso no significaba que gustará de él,  pero… ¿Por qué coño aceptó sus besos y sus mejillas enrojecían con lo dicho al escuchar su declaración? No había  lógica en su actuar y sus pensamientos que negaban todo. Tal vez… sólo tal vez si le gustara  un poco el azabache.

*
“Estúpido Jake” maldecía mientras sus pasos  apresurados atravesaban los pasillos del cuartel  hasta las duchas.
Ese día  no había visto al mayor desde que llegó a las instalaciones. Suponía que se hallaba ocupado con algún asunto y la verdad era que Piers prefería que fuese así  ya que no sabría que decirle si lo veía y no se creía capaz de soportar mucho tiempo la extraña mirada neutra  que el Redfield le  había dedicado. Tal vez estaba enojado o herido, sea cual fuera el caso, no estaba seguro aún de que debería responder ni creía estar listo para aceptar sus sentimientos, pues ni el mismo sabía  que sentía  hacia el mayor.

Mientras se dirigía  hacia su destino, una voz que el conocía bien y que no era del todo de su total agrado; captó su atención ¿Qué hacía ella ahí? Hacia un tiempo que no la veía por las instalaciones. No estaba sola y eso llamó más su atención, no por el hecho de quién  estaba con ella, sino por lo animada  que sonaba  dicha voz y la risa baja que la rubia soltaba de vez en cuando, de manera “melosa” según palabras del soldado. Sabía que escuchar conversaciones ajenas era de mala educación,  pero su curiosidad venció sobre sus principios y con cautela se acercó a la puerta que daba a la sala de reuniones, tratando de agudizar sus oídos para entender mejor que decían los sujetos ahí presentes.

“Si el capitán  me viese, seguro que me reprendería” ante ese pensamiento tembló,  aunque de nada servía,  ya estaba ahí ¿Por qué no escuchar  de todos modos?

Dentro de la sala:

—¿Por qué de repente te ha dado por invitarme a salir?

¿No puedo  invitar a una chica guapa  a salir?— soltó luego de una risilla  coqueta.

La chica le miro con una sonrisa y luego agregó :

—No dije que no podrías,  sólo que fue extraño recibir tu invitación.  Ya que curiosamente desde hace un tiempo que no salíamos, como si me hubieses olvidado por algo o “alguien”.

Ante eso el azabache soltó una pequeña tos  y río  nerviosamente. Aquello si que había sido incómodo y le tomó desprevenido.

—Te extrañaba, Jill. Es todo — a pesar  de su sonrisa nerviosa la rubia no preguntó  más y se sólo se encogió  de hombros.

—¿Entonces  nos vamos ya?
*

—Mierda… mierda —sus susurros  fueron más de pánico por ser descubierto  que por algo más. Fue entonces  que alejó lo más pronto posible de ahí  y mientras  sus pasos apresurados corrían lejos de donde hacía segundos había estado oyendo una conversación  que sinceramente  no tenía que ver con él, fue que su mente hizo “click”

“¿El capitán saldrá con Jill?”

Dicho pensamiento  había saltado a su mente como un rayo atravesando su pecho primero y luego su cerebro. No es que tuviese algo de malo que el azabache  saliese con su amiga, lo verdaderamente  malo era que dicha “amiga” estaba interesada  en el Redfield  de manera no amistosa. Aquello era obvio para todos los que la veían  cerca del mayor, incluso Piers lo sabía y por alguna razón la idea de el capitán  y la rubia juntos   no le gustó, dejándole una sensación en el pecho que no sabía describir en esos momentos.

Ni siquiera sabía cuando es que la chica había pasado de ser la “sexy amiga del capitán" a la “amiga oxigenada del capitán" en algún momento  del tiempo  que llevaba conociéndola, ella había pasado a ocupar un lugar en su lista de “personas que no le agradaban del todo”. Si, el tenía una lista así; y la primera  persona que la encabezaba era Jill, seguida del que denominaba "fastidioso amigo" si; Jake.  Y luego seguía Sheva, quien  era un amor a palabras del soldado,  pero estaba interesada  en el capitán  y aquello por alguna razón la llevaba a estar en dicha lista. Aunque el menor no entendía en que momento determinó que quien estuviese interesada  o interesado  en el azabache pasaría automáticamente  a esa lista. Jake no contaba porque el sólo era molesto e irritante.

*
Luego de su ducha, el soldado había comenzado a buscar discretamente  al capitán.  No estaba preparado aún  para darle una respuesta,  sólo que quería saber si acaso ya se habría ido con su rubia amiga.

Preguntó a unos soldados que estaban platicando entre los pasillos cercanos a la sala de reuniones   y lo que escucho  no hizo sino hacerle rodar los ojos con hastío.

“Se fue con la chica guapa esa. La rubia “

“Es realmente sexy”

“Parecía feliz ¿y quién no con semejante chica?

Si quisiera saber eso, no habría preguntado en primer lugar. Pero bueno, fue todo lo que esos “inútiles “ pensó,  pudieron decirle.

— Sexy… aja - murmuró  con fastidio mientras salía del cuartel con una extraña aura oscura a su alrededor.