Un juego del destino...

Capítulo 5: Una dura mañana

A la mañana siguiente ella volvió a su casa. ¿Sabéis ese momento que es demasiado temprano para ir vestida con una falda corta y taconazos? Tal y como lo imagináis, sumándole el maquillaje medio borrado y el cabello despeinado.

Nada más llegar a casa le envió un Whatsapp a quién realmente le hubiese gustado a ella que hubiera dormido a su lado. Le contó todo lo sucedido, ella podía tener miles de defectos, y quizás esto se incluya como uno más, pero jamás mentía ni ocultaba nada.

Pero entonces ocurrió algo que la desconcertó, él se enfadó, mucho más de lo que ella podía haber imaginado nunca. Y en ese mismo instante se dio cuenta de que había quemado las pocas posibilidades que tenía de que acabasen juntos.

Creo que una de las sensaciones que más rabia puede darle a una persona es arrepentirse de algo que hizo en el pasado, sin saber en absoluto las consecuencias que tendría en su vida.

Este momento fue como una enorme raja en el suelo entre ambos. Marcó un antes y un después. Y me atrevería a decir que aún hoy, no lo han superado. Podríamos definirla como su mayor crisis, aunque siempre la viviesen encubierta.

13/07/17

Eres mi todo, eres con quien sueño despertarme cada mañana, con un simple buenos días tonta. Que me agarres la cara y me digas que siempre estarás a mi lado.

Ojalá tú y ojalá yo ahora...