A finales de octubre ella volvió a casa unos días. Se moría tanto por verle, que desde que compró el billete no paraba de imaginar el momento una y otra vez, y sonreía sólo de pensarlo.
Cuando sólo faltaba una semana, él la dijo que no había dicho que se fueran a ver, que sólo había dicho que podía que sí, pero realmente no creía que debieran verse. De nuevo ella se derrumbó, pero esta vez ya estaba cansada de tener la misma sensación una y otra vez...así que estaba cada vez un poco más cerca de rendirse, de irse para no volver.
Se pasó toda la semana insistiendo hasta que al final él accedió. La daba miedo hablarle a partir de eso, por si la "cagaba" y él se echaba para atrás.
BINABASA MO ANG
Un juego del destino...
RomanceNo soy especial, sólo soy aquella que va hacia el otro lado cuando el rebaño gira a la derecha. Creo que hay una frase de una canción de Beret que refleja muy bien esta historia: "Todos tenemos esa persona que nos hizo mil pedazos y nos dijo ahora...
