Duerme, Duerme.

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Duerme, duerme y sueña a tener

Una vida sin la tentación

De delirios, de oro y poder

De juzgar, aunque exista razón

JongDae volteo por décima vez su cuerpo, tratando de tapar sus oídos con la almohada, pues no era que el pequeño a su lado cantará mal, pero el príncipe Kim estaba acostumbrado a dormir exactos 8 horas, no más, no menos.

Que no te bese nunca la envidia

Que no te abracen el odio y el mal

— ¿Podrías dejar de cantar?

— Quiero... quiero ir a casa —sorbió su nariz.

— ¿Quién te enseñó esa canción?

MinSeok se encogió más en posición fetal, la bata de seda que le prestaron le quedaba algo grande, pero JongDae se encargaría de darle las mejores ropas que puedan existir en el reino.

— ¿Te gusto el baño que las criadas te dieron? —no hubo respuesta —Mande a pedir las esencias más exquisitas para ti.

Duerme, duerme, aquí estaré

Las nubes serán tu colchón

JongDae suspiro y siguió el canto con MinSeok haciéndolo callar y voltear a mirarlo.

Que ni el viento ni la brisa te dejen

De acariciar, pues tú eres mi don

— ¿Cómo... cómo sabes esa canción?

— Yo pregunte primero —se acomodó de lado, apoyando su cabeza sobre su mano.

— Mamá siempre la cantaba para mí cuando no podía dormir. Es algo bobo ¿no?

— Si, lo es —MinSeok se abrazó a sus piernas.

— ¿Cuándo puedo regresar a casa?

— Es tarde, debes dormir —regreso a su posición boca arriba cerrando sus ojos.

— JongDae.

— ¿Qué quieres?

— Tengo que abrazar algo para poder dormir.

— Estás abrazando tus piernas, es suficiente.

Duerme, duerme...

— Bien —rodó los ojos abriendo su brazo —Solo no te pegues a mi... —ya era tarde —Mucho.

"—¿Te gusta la canción, pequeño Jong?

—¡Si! Cántala otra vez, mami.

Su madre sonrió, empezando a cantar de nuevo la canción de cuna para su pequeño príncipe."

— ¡No! —despertó agitado.

— ¿Una pesadilla otra vez? —la joven hechicera veía hacía su ventana de brazos cruzados.

— ¿Qué haces aquí? —se levantó a tomar un vaso de agua de su buró.

— La pregunta aquí es ¿Cuando me darás la piel de la bola de pelos?

— ¡MinSeok!

Salió corriendo de su habitación preguntando a todos sus sirvientes dónde estaba el pequeño chico hámster.

— Lo vimos en el jardín, príncipe Kim.

— Ese maldito quiere escapar.

Sin importarle el seguir en pijama salió corriendo al jardín, preparó sus pulmones para gritar, pero se calmo en seguida al darse cuenta de lo que en verdad pasaba.

— Ven aquí... wah...

MinSeok jugaba con las mariposas del jardín, las cuales se posaban sobre su pequeña nariz, iba detrás de ellas y una que otra sobrevolaba sobre sus delicadas y blancas manos.

— Debe ser perfecto el poder ser libre.

Suspiro dejando que el viento despeinará sus rebeldes y anaranjados cabellos.

New King / ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora