Dos meses.

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— ¿Dos meses?

Se encontraban en el despacho principal de reino, pues había un asunto serio que discutir.

— Tú lo quisiste así, JongDae —el nombrado gruño.

— No sé cómo sobreviviré dos meses con el pequeño roedor a mi lado.

— Es sexy —el príncipe tomó la camisa del otro.

— ¡Atrévete a tocarlo y me olvidaré de que eres mi “primo”, SeHun!

— Guarda tu cola y orejas, que el roedor no es mi estilo. —lo soltó.

— Claro, solo eres un simple…

— ¡Un puma! Soy un puma —JongDae sonrió —Siempre les dieron un mejor lugar a ustedes sin razón.

— Tal vez porque no somos un grano en el culo.

— Al menos tenemos culo, no que si no fuera por tu cola, no distinguiríamos tú trasero.

Sin pensarlo, sacó de nuevo su cola y orejas preparándose para el ataque, SeHun le siguió con una sonrisa de lado, pues nadie era un digno oponente más que su misma sangre.

— En 3, 2…

— Los verdaderos guerreros no cuentan, imbécil —hablo JongDae —Simplemente ata…

— ¿Dae?

Una pequeña y dulce voz los interrumpió, abriendo de golpe las puertas del despacho.

— ¿MinSeok?

— Ha ocurrido algo terrible en la cocina —se acercó de más al príncipe haciendo reír a SeHun.

— ¿Qué pasó? —pregunto con el ceño fruncido, pues raramente pasaba algo malo por ese lado del castillo.

— Ya…. —hizo un puchero juntando sus pequeñas manos —Ya no hay más queso, Dae.

— Tiene que ser una broma —bufó JongDae.

— Hola, príncipe Kim —SeHun se acercó a él —Mi nombre es Oh SeHun, un placer conocerte —beso su mano haciendo sonrojar al pequeño roedor.

— Sí, suficiente —JongDae quito su mano y aventó un poco a SeHun —Un momento… ¿Kim?

— ¿Ni siquiera sabías que tú “prometido” se apellida Kim? —pregunto burlesco —Eso es muy maleducado de tu parte Dae.

— ¡Lárgate de mi castillo! —grito asustando al pequeño Min y haciendo reír a SeHun.

— Iré a deambular por ahí, nos vemos —guiño haciendo gruñir a su primo.

— Siéntate, MinSeok —cerró puertas y ventanas y acercó una silla al pequeño roedor —Necesito saber todo sobre tí.

— ¿Por… porque nos vamos a emparejar?

— Solo dime todo sobre tí —hablo entre dientes.

— Bien —respiro hondo y habló —Mi nombre es Kim Min Seok, soy el príncipe del reino rodent —sacó sus pequeñas orejitas sonriendo —tengo 17 años, amo mucho el queso, también me gusta cantar, que rasquen mis orejitas, que…

— Sí, suficiente —se acomodó en su silla y vio directo a los preciosos ojos del chico frente a él —Mi nombre es Kim Jong Dae, príncipe del reino leopard —movió su cola sonriendo —tengo 24 años y cómo podrás darte cuenta no tengo muy buena paciencia, así que tenemos dos meses para “demostrarle” al ministerio real que somos una pareja y por fin pueda reinar como un verdadero rey y no un simple príncipe.

— ¿Sólo… sólo por eso me tienes aquí?

JongDae se levantó y estaba a punto de salir.

— Creí… creí que era lindo —vió como su labio inferior empezó a temblar.

Así que sin pensarlo mucho lo tomó del brazo y levantó, para dar un simple roce de labios con el príncipe más chico.

— Eres hermoso, MinSeok, eso no lo dudes ni por un segundo.

Un casto beso más y salió de ahí tratando de no acelerar lo poco que quedaba de su roto corazón.

New King / ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora