New King / ChenMin

Gran Banquete.

El castillo era un caos, no por haber desorden ó que las cosas estén saliendo mal, solo que no había persona descansando, pues todos corrían de un lado a otro procurando que todo sea y salga perfecto.

—Aunque sea un bocado —negó respirando hondo —Aún faltan algunas horas para el gran banquete, así que debes comer.

—Siento que voy a vomitar.

—¡El príncipe del reino FireFenx está aquí!

JongDae sonrió y asintió.

—¡Mírate nada más! —alto, delgado, cabello rojizo y cuerpo fornido, era la complexión de su mejor amigo.

—¡ChanYeol no me cargues! —grito enojado.

—Es que el pequeño leopardo se casará —quitó una lágrima falsa de sus ojos.

—Soy más grande que tú, imbécil.

—Pero no más alto —la risa de Yura los sacó de su pequeña discusión de siempre —Que gusto verla, princesa —besó el dorso de la mano de la princesa haciendo bufar a alguien detrás.

—Oh, príncipe Byun —Yura sabía el poco temperamento del príncipe así que dio un paso atrás, alejándose de Park —No escuchamos su anuncio a su llegada al castillo.

—No se preocupe, princesa —avanzó un poco hacia ellos —Anunciaron mi llegada en la habitación de mi querido amigo, Min —ignorando al alto se acercó a JongDae —Solo venía a felicitar al futuro rey y a advertir que por nada del mundo haga sufrir a mi querido amigo.

—No te preocupes, príncipe rabb…

—Contigo no estoy hablando, Park.

—No adviertas si solo eres un simple conejito —se agacho a su altura.

—Un conejito tal vez —lo vio directo a los ojos —Pero simple, no lo creo y tu lo sabes —sonriente dio media vuelta y salió de ahí.

—¿Qué fue eso?

—Hermano —lo abrazo por los hombros —Hoy lo marco.

—¿Qué? Creí que se odiaban.

—Sí, bueno, una cosa llevó a la otra y más de una vez he tratado de marcarlo, pero dice que no quiere compromisos y puede que haya tenido que desaparecer a uno que otro tipo que ponga los ojos en él —veía desinteresado sus uñas.

—Ese es mi amigo —sonrieron aventandose entre ellos.

—¡Oigan esa no es la forma de hacer las cosas!

—Ya te veré enamorada, hermanita.

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—¿Ya lo hiciste con él y no te dejaste marcar?

Byun asintió cabizbajo.

—¿Por qué? —se sentó a un lado de él.

—Tengo miedo, Min —comenzó a jugar con sus dedos —Nos entendemos y llevamos bien, digo, claro que también la pasamos más que bien juntos, pero… temo no ser lo que esperaba.

—Baek, el lazo no es un juego, si en verdad lo sientes, debes hacerlo.

—¿Tú lo sentiste con JongDae?

—¿El qué?

—Yo que sé, supongo ese bobo click del que hablan en los cuentos.

—Mejor dime tu que sientes al estar con Park.

—Bien.

—¿Y?

—Seguro.

—¿Y?

—Lo amo y eso me aterra.

—Ow, ven aquí —MinSeok abrió sus brazos en los cuales sin dudarlo se metió.

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—Oye ¿y fuiste su primero?

—Y su último —comían pequeños bocadillos en el balcón.

—No entiendo como puedes intimidar con él y poder controlarle para no marcarlo.

—Ni yo —suspiro dejando de comer —Digo, mi animal me pide que lo marque para que sea mío para siempre, pero casi me implora que no lo haga.

—Que raro, no creo que solo este contigo por tú gran miembro, porque no es así —Park asintió negando en seguida.

—Mi miembro es… —se quedó callado.

—¿Lo ves? Ni tu puedes decir que es grande.

—Byun está llorando —se levantó.

—¿Qué?

—Lo puedo sentir —salió corriendo de la habitación dejando sonriendo a su amigo.

—Creo pronto viajaremos al reino FireFenx.

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—Baek estropearás tu maquillaje —Min sobaba su espalda.

—Es que… hay muchas princesas bonitas que no tendrán miedo de estar con Chan.

—Pero ninguna de ellas eres tú.

—¿Chan… qué —limpio rápido sus lágrimas —qué haces aquí?

—No lo sé.

—¿Cómo qué no lo sabes, idiota? —se levantó enojado dispuesto a golpear el pecho del alto, pero éste tomó sus manos.

—Solo seguí a mi corazón —sonrió ante el sonrojo de Byun.

—Disculpen la interrupción.

—No se preocupe, señorita Boa —ella sonrió.

—La ceremonia está por comenzar.